Guillermo del Toro dijo que la animación no es un género, es cine puro y simple. Múltiples películas animadas han demostrado esta declaración una y otra vez, pero esta cinta fue algo totalmente nuevo que refuerza esta declaración a una nueva potencia. Imagina que Past Lives se encuentra con La La Land y añadimos un estilo similar a Bojack Horseman. El resultado se llama Robot Dreams, nominada al Óscar a Mejor Película Animada. A pesar de que no ganó el premio, se llevó el corazón de su audiencia. Deja te cuento por qué este filme no deja de ser una maravilla digna de reconocimiento.
Es una cinta que aborda temas universales como la amistad, su complejidad, la soledad, el amor, la entrada y salida de las personas dentro de nuestras vidas, cómo eso está fuera de nuestro control y está bien. Como dije, hemos tenido temas y mensajes similares, pero la ejecución silenciosa (literalmente) y su sutileza hacen de esta película algo digno de verse. Pablo Berger, más conocido por su adaptación de Blancanieves, incursiona en el mundo de la animación con el mismo empeño que en sus otros proyectos.
El silencio de Robot Dreams
El perro Dog vive solo en su departamento en Nueva York esperando tener al menos un amigo con quien compartir sus días. Es por eso que, tras ver un infomercial, decide ordenar un robot para que finalmente cure su soledad y tenga con quien pasear, comer, bailar y por fin tener un amigo. Hasta que un día en la playa, después de que a Robot se le agota la batería, Dog tiene que ir a su casa y volver al día siguiente para poder recuperarlo. Todo esto realizado sin un solo diálogo. La historia se comunica a través de la expresividad y movimientos de los personajes, logrando llegar a un centro emocional con el que cualquiera pueda identificarse.
Que no tenga ningún diálogo y se entienda perfectamente su historia es un logro que, por supuesto, se ve apoyado en su estilo animado. Además de que Berger no es ningún desconocido en dejar que lo que se ve en pantalla no sea dicho, sino mostrado. Vemos que la animación no solo fue un gusto creativo sino que sirve a un propósito para con la trama. Como mencioné anteriormente, si bien los temas no son descubrimientos de esta película, encuentra y explota todo lo que tiene a su disposición de manera sutil y cuidadosa para que conectemos, para que la audiencia pueda decir que algo similar les pasó.
¿Animación para niños?
A pesar de que Jimmy Kimmel, con su chiste de que solo los niños votan por la mejor película animada, no logra comprender que la animación es igual de valiosa que cualquier película, no es algo exclusivo para niños. Por consiguiente no es «infantil» o «tonto». El cine animado nos ha mostrado múltiples veces que, si bien puede estar dirigido hacia una audiencia más joven, no significa que su calidad sea menor, y Robot Dreams es otro gran ejemplo de esto.
Si crees que, al ser un filme animado y además no tener diálogos, no tiene sentido verla, deja que rompa tu burbuja. Firmemente creo que si una película te hará cambiar tu opinión sobre el cine animado y mudo, es esta. Para aquellos que se preguntan por qué mencioné a Bojack Horseman, no es porque maneje temas sensibles y un tanto más adultos como el caballo lo hace, sino porque el estilo de animación es muy reminiscente de la serie.
Ahora, no crean que esta cinta plagió a otra propiedad intelectual, sino que es una adaptación de la novela gráfica del mismo nombre publicada en 2007, escrita e ilustrada por Sara Varon. El estilo es el tradicional 2D, es decir, animada mediante dibujos hechos a mano para posteriormente ser digitalizados.
Trama conocida, interpretación única
Este largometraje da pie a múltiples interpretaciones de la relación entre los protagonistas. Puede ser un amor de amistad o amor romántico. Sin embargo, es un despropósito encerrar esta relación y la cinta una única interpretación. Perder a un amigo o perder a una pareja va a doler, punto. No porque encajes en un lugar significa que ahí vas a ser feliz para siempre. No siempre es porque esa persona nos haya lastimado a propósito, sino que a veces dejamos de ser lo que la otra persona necesita. Dolerá mucho, pero no pasa nada, tenemos la libertad de amar a las personas en nuestra vida y también tienen la libertad de irse si ya no les aportamos nada a su desarrollo personal.
Las personas entran y salen de nuestras vidas. A veces por situaciones fuera de nuestro control. Eso no significa que lo que sentimos por ellos y ellos por nosotros no haya sido real, sino que hay cambios. Como las estaciones de septiembre a diciembre, el cambio es inevitable, la soledad y el adiós también son parte del paquete, como lo es la felicidad y los bonitos recuerdos.
Tendemos a esforzarnos en mantener gente dentro de nuestra vida cuando ya cumplieron su función y es momento de cambiar. No por falta de amor o esfuerzo, sino porque no vas a ser la misma persona mañana o en diez años. Habrá gente que se quede contigo a pesar del paso del tiempo, y habrá gente que solo es temporal y cuando te los encuentres otra vez en la calle años después, y les preguntes si se acuerdan de ese 21 de septiembre que pasaron juntos, quizás se acuerden y tengan ese preciado recuerdo juntos incluso si han cambiado. Como un sueño que tienes y quieres recordar a la mañana siguiente, pero por más que quieras, simplemente ya se fue. Todo esto logró transmitirme dibujos hechos a mano que no dicen ni una sola palabra en una hora y 40 minutos.
¿Por qué ver Robot Dreams?
Robot Dreams es una tierna y emotiva fábula que cuenta con mucha dedicación en su sustancia y en su estilo. Si bien no se llevó la estatuilla a Mejor Película Animada de la Academia, no la hace menos digna o inferior. El cine no solo se trata de taquilla o premios, se trata de mostrar nuestra gran virtud y debilidad frente a nosotros en una pantalla grande, los sentimientos, y esta película transmite muchos. Eso es el cine en realidad.
Robot Dreams está disponible en Cinemex y Cinépolis con múltiples funciones a lo largo del día, te invito a darle un vistazo y a deprimirte cada vez que escuches September, cuando la veas, sabrás a qué me refiero. Nos vemos en el cine.