Durante el transcurso de nuestra vida los seres humanos generamos vínculos y conexiones emocionales unos con otros. Los lazos invisibles que se generan desde la primera infancia pueden influir en muchos aspectos de nuestra vida y en nuestra forma de relacionarnos con los demás.
Estos pueden afectarnos positiva o negativamente y son resultado de las diferentes experiencias, relaciones o de necesidades emocionales no satisfechas. Es por eso que es sumamente importante conocer que es el apego y los diferentes tipos que se llegan a presentar.
¿Qué es el apego?
Para el psicoanalista, John Bowlby: «El comportamiento de apego es todo aquel que permite al sujeto conseguir o mantener proximidad con otra persona diferenciada y generalmente considerada más fuerte y/o sabia, propio del ser humano, que motiva la búsqueda de proximidad entre el niño pequeño y sus padres o cuidadores. Se enfatiza que la experiencia del niño con sus padres tiene un rol fundamental en la capacidad posterior del niño de establecer vínculos afectivos.»
Los tipos de apego que se desarrollan en cada una de las personas vienen de las primeras figuras de seguridad durante los primeros meses de su vida. Asimismo, estas primeras interacciones entre padres-hijo son cruciales al momento de satisfacer las necesidades emocionales básicas y darle seguridad al infante.
Aquí te dejamos un video de cómo se desarrollan los apegos en los niños de acuerdo a un experimento:
Durante sus investigaciones Bowlby categorizo los diferentes tipos de apego que presentan las personas:
Apego seguro
Las personas que forman este tipo de apego recibieron una atención plena a sus necesidades emocionales básicas durante su infancia por parte de sus figuras de seguridad. Es por eso que las personas que tienen apego seguro suelen tener relaciones saludables y disfrutan de la intimidad emocional.
Características del apego seguro:
- No tienen miedo a nuevos retos y sienten emoción al momento de conocer nuevos entornos.
- No tienen miedo en buscar ayuda emocional con otras personas.
- Tienen baja ansiedad y un gran manejo emocional.
- Son muy abiertos a la comunicación.
- Resuelven problemas de manera constructiva.
- Tienen relaciones duraderas y no tienen miedo a la vulnerabilidad.
- No sienten incomodidad estando solos o en pareja.
- Buena autoestima.
- Menos niveles de depresión y tristeza.
Apego Evitativo
Este tipo de apego surge en la mayoría de los casos por un rechazo emocional o desconfianza con sus figuras de seguridad. Tienden a reprimir sus emociones ya que desde niños nunca encontraron un lugar seguro donde refugiarse o fueron castigados por presentar emociones negativas.
Características del apego evitativo:
- Incomodidad al momento de hablar de sus sentimientos.
- Dificultad para confiar en otras personas.
- Falta de interés por tener relaciones íntimas profundas.
- No les gusta comprometerse.
- Reprimen y evaden sus emociones.
- Son muy autónomos y no les gusta depender de alguien externo.
- Baja autoestima y autopercepción .
- Experimentan menos emociones negativas.
- No saben cómo actuar al momento de estar recibiendo afecto
Apego ansioso
El apego ansioso o apego inseguro se genera desde la niñez debido a una angustia al momento de estar lejos de sus figuras de seguridad acompañado por una incapacidad para calmarse cuando estas figuras estaban presentes. Asimismo, puede darse debido a una intermitencia al momento del cuidado en los primeros meses de vida.
Características del apego ansioso:
- Necesidad constante de aceptación.
- Miedo al abandono.
- Ansiedad generalizada al momento de estar en una relación.
- Contacto emocional y físico constante.
- Tienden a tener mucha ansiedad, vergüenza y miedo.
- Pueden presentar intensos momentos de ira.
- Altibajos emocionales constantes.
- Dificultad para poner limites.
- Idealización constante a otras personas.
¿Está mal tener alguno de estos apegos?
Es inevitable no sentirse identificado con alguno o con estos 3 apegos al mismo tiempo. Todos estamos viviendo una experiencia humana, tener apegos es natural y todas las personas lo experimentamos.
Reconoce cual tipo de apego se refleja con tus acciones, la forma en la que te sientes y con el que te sientes más identificado. Tambien es importante considerar que por más que tengas más características de uno no significa que ese sea el único que tengas; todos tenemos rasgos de estos 3 en menor o mayor medida.
¿Nos podemos liberar de los apegos?
No dejes que los apegos manejen tu vida. Somos seres humanos, obviamente vamos a sentir emociones por otras personas, pero caer siempre en la trampa del apego nos puede llevar a varios problemas emocionales.
Reprimir tus emociones por otras personas nunca es la mejor opción, pero que tu vida dependa de estas igualmente no es sano. La práctica del desapego nos puede ser sumamente útil para tener una mejor salud mental y liberarnos de la preocupación que muchas veces nos genera estar apegado a ciertas personas u objetos.
¿Como funciona el desapego?
Para los budistas, el apego a las cosas es una de las principales causas del sufrimiento humano. Ya que, para ellos, estos causan expectativas falsas, frustración, malestar y no nos permiten ver la realidad como en verdad es.
Estar atado siempre a estos vínculos que solo viven en tu mente nos hace estar afuera del aquí y del ahora. Subordinarse a otro agente externo a nosotros genera un gran desequilibrio y nos priva de estar emocionalmente libres. Es por eso que la meditación y el mindfulness son herramientas que nos pueden ayudar a lograr salir de las cadenas del apego.
Desapegarte de las cosas puede ser una de las cosas más difíciles de la vida, requiere un gran tiempo para lograrlo acompañado de un gran esfuerzo mental. Soltar estas cadenas trae consigo grandes beneficios a mediano y largo plazo para tu salud mental; puede llevarte a la paz interior, una felicidad más duradera y establecer relaciones sumamente sanas.