En la industria musical existen ciertas figuras míticas, legendarias, más grandes que la vida misma, las cuales son difíciles de ver en persona. En esta ocasión, la Ciudad de México (CDMX) tuvo el privilegio de tener la presencia de una de estas personalidades: la Reina del Pop, Madonna.
Después de ocho años, la cantante estadounidense regresó a la capital para tener cinco fechas en el Palacio de los Deportes. Tuve la fortuna de estar en la presentación del domingo 21 de abril de The Celebration Tour, una gira hecha para celebrar la carrera de esta artista. Aquí te cuento cómo fue esta experiencia.
¿Qué es The Celebration Tour?
Antes de comenzar, hay que entender en qué consiste el nuevo tour de Madonna. Esta gira lleva por nombre The Celebration Tour y es precisamente eso: una celebración de la carrera y vida de la artista.
La cantante tiene más de 40 años en la industria, en los cuales ha lanzado muchísimos éxitos icónicos en la cultura pop. Esto transforma al setlist en una visita a toda trayectoria de Madonna en un show dividido en siete actos que representa los barrios de la ciudad de Nueva York, donde comenzó su carrera. A pesar de que suenan los principales singles de la Reina del Pop, hay temas como Like a Virgin o Material Girl que no suenan durante el concierto.
Madonna todavía lo tiene
Si hablamos del show de una señora de 65 años, seguramente te imaginas algo sencillo, con poco movimiento y hasta un poco aburrido, pero este espectáculo no podría ser más distinto. Desde el primer momento queda claro que Madonna todavía tiene lo necesario para entregar uno de los mejores conciertos que verás en vivo.
La cantante sigue entregando todo de sí misma en cada minuto. Todavía baila, tiene una voz impresionante y sigue siendo ese personaje disruptivo que todos conocemos. Obviamente no tiene la misma energía y se toma descansos durante el concierto, pero aun así puede entregar uno de los espectáculos más entretenidos que he visto. Si a esta edad entrega conciertos de este calibre, no puedo evitar imaginarme lo que habrá sido un show suyo en sus mejores años.
Los momentos en los que más se aprecia el buen estado de la cantante es cuando suenan éxitos como Hung Up o La Isla Bonita. Aquí Madonna canta y baila al mismo tiempo sin perder la voz ni el aliento. Esto es sorprendente no solo por su edad, sino también por su reciente enfermedad que la tuvo en coma seis días a mediados del 2023.
Un espectáculo visual impresionante
Desde el primer minuto te dejan en claro que verás un show único. El espectáculo inicia con Bob the Drag Queen presentando a la Reina del Pop para cantar Nothing Really Matters. A partir de este momento toda será una gozadera visual, pues verás desde bailarines haciendo movimientos impresionantes hasta estructuras dignas del medio tiempo del Super Bowl.
El escenario está dividido en cinco plataformas conectadas a través de pasarelas, las cuales representan los barrios neoyorquinos. Debajo de algunas de éstas se encuentran elementos que aparecerán durante el show: desde un carrusel que aparece para cantar Like a Prayer, cubo lleno de pantallas para Bedtime Story hasta una bola disco gigante. Incluso por momentos Madonna sube a una especie de grúa y vuela sobre el escenario.
Los bailarines tampoco se quedan atrás, pues en todo momento dan todo de sí. De los mejores momentos es cuando aparece el ring de box y comienzan a pelear. También hay que destacar la pasarela que se hace al cantar Vogue, donde el actor cubano Alberto Guerra fue el juez invitado.
Todo lo anterior crea una experiencia sumamente entretenida donde cualquiera, incluso si no es fan de Madonna, puede pasar un rato agradable. Esto también se debe a la conexión que había entre la cantante y el público. En todo momento Madonna se mostró contenta, feliz y emocionada de estar en México y lo mismo podemos decir del público.
El único problema: la acústica
Este show solo tiene un detalle y lo peor de todo es que no es culpa de Madonna, sino del recinto. Es bien sabido que el Palacio de los Deportes tiene una acústica cuestionable; por algo le dicen el “Palacio de los Rebotes”. En esta ocasión el rumor se hizo realidad y en muchas ocasiones el sonido quedó a deber.
El principal problema es que, por momentos, el sonido se saturaba y no se apreciaban bien ni la voz ni las pistas. No sé si la gente que estaba en pista sufrió de los mismo, pero al menos aquellos que estábamos en gradas sin duda nos vimos afectados. Esto es algo que le ha sucedido a otros artistas que se han presentado en el mismo recinto y debería solucionarse para futuras presentaciones.
¿Qué significa ver a Madonna en vivo?
Como lo dije al inicio, Madonna es una leyenda de la industria musical; es historia de la música en carne y hueso. Jamás pensé estar en un concierto de ella y no por no ser fan, sino porque me parecía irreal imaginármela en México a su edad. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y esta vez se encargó de cerrarme la boca trayendo uno de los mejores espectáculos que he podido presenciar.
Ver a Madonna es un verdadero privilegio. Con 65 años y un tour que celebra su trayectoria, parece que el fin de su carrera puede verse en el horizonte. Si bien en esta industria nunca puedes decir nunca y las sorpresas están a la orden del día, es verdad que estamos en el ocaso de la historia de la Reina del Pop. Si nunca las has visto en vivo, esta puede ser tu última oportunidad y de corazón te recomiendo no desperdiciarla. A pesar de que todas las fechas parecían ser sold out, todavía hay oportunidad de asistir, pues se están abriendo nuevas localidades y algunos boletos están siendo liberados.
