Los niños son sinónimo de esperanza, de alegría, de ingenio, de compasión. La infancia es un concepto que alimenta la poesía, la oratoria y la política. Y quizá sí haya algo mágico en la unicidad de cada niño.¿Qué ocurre entonces cuando alguien toma esa excepcionalidad y la destroza con sus manos? ¿Qué pasa cuando esa inocencia es ahogada en un océano de crueldad y miseria? Estas preguntas son las que plantea la película Sound of Freedom (Monteverde, 2023).
¿Qué puedes esperar de Sound Of Freedom?
El largometraje, que tiene una duración de 2h15min, trata con delicadeza el problema del tráfico sexual, evitando imágenes y diálogos explícitos. La fotografía es buena, y el guión permite cierta complejidad en sus personajes, si bien en ocasiones caen en tonalidades demasiado blancas o demasiado negras. No obstante, son las preguntas que plantea lo que me parece interesante.
La historia se centra en Tim Ballard, interpretado por Jim Caviezel, que ofrece su actuación más relevante desde The Passion of the Christ (Gibson, 2004). Ballard, un ex agente norteamericano, siente un llamado especial que lo lleva a embarcarse en una misión de rescate de niños de una red de tráfico sexual en Colombia.
El planteamiento de la historia es contundente: los niños no están a la venta. Quizá esto me lleva entonces a preguntarme: ¿cómo hemos llegado a la necesidad de tener que recordar lo obvio?
En Estados Unidos, la película ha recaudado más de 182,5 millones de dólares, aun compitiendo contra Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (McQuarrie, 2023), Barbie (Gerwig, 2023) y Oppenheimer (Nolan, 2023).
El largometraje en México se estrenó el 31 de agosto del 2023.
La lucha en contra del tráfico sexual de niños en México
Organismos internacionales estiman que cada año, entre 1,8 y dos millones de niñas y niños son explotados sexualmente en el mundo (OIT, Global Estimates on Forced Labour, 2022). De acuerdo al 2022 Trafficking in Persons Report, México es el proveedor número uno de tráfico de niños para el «consumidor» número uno, que es Estados Unidos.
En septiembre del 2021 se creó en México “Fundación Freedom”, una asociación civil dedicada a combatir, prevenir y concientizar acerca de la trata con fines de explotación sexual de niñas y niños.
A la fecha, la fundación ha rescatado a 79 víctimas: niños y niñas que sufrían abuso entre 5 y 10 veces al día.
«No podemos fingir que esto no está ocurriendo», afirmó Fernando Landeros, presidente de la fundación, durante una función cerrada de Sound of Freedom a la que MediaLab tuvo acceso. «Todos podemos hacer algo«.
«Fundación Freedom» ofrece atención psicológica a los sobrevivientes, capacitaciones para escuelas, organizaciones, empresas y servidores públicos, y ha impulsado la creación de una red de atención especializada para los niños y niñas rescatados.
La enfermedad de la indiferencia
Después de ver la película y de escuchar a Landeros hablar sobre «Fundación Freedom«, pasé un par de días sin poder mirar a un niño a los ojos.
De antemano ofrezco una disculpa por permitirme compartir una reflexión tan personal. Me cuesta entender cómo es posible vivir en un mundo donde el tráfico sexual de niños está creciendo a pasos agigantados. En el tiempo que me llevó ver Sound of Freedom, cinco niños más fueron capturados por una red de explotación sexual.
Los niños no están a la venta. ¿Cuánto nos ha costado la comodidad de nuestra indiferencia? El precio que hemos pagado está en la vida de cada niño que hoy vive el infierno en la Tierra.
Quizá no se trata de caer en el pesimismo, pero sí de despertar, de prevenir, de ayudar a aquellos que ya están más cerca de la línea de fuego. Si de verdad consideramos a los niños como sinónimo de esperanza, hay que luchar por ellos.