Abigail debe ser uno de los giros más únicos que hemos presenciado en las películas de vampiros, pues se trata de una comedia con toques de horror y algo de slasher. Desde hace unos años, Universal propuso su universo cinematográfico de monstruos. Si bien el Dark Universe no despegó, fue la excusa perfecta para traer a sus personajes con giros frescos y más actuales.

Las apariencias engañan.

Imagen recuperada vía IMDB.

En este filme nos encontramos con un grupo de ladrones que han sido comisionados para secuestrar a un objetivo. Nuestros protagonistas se llevan una sorpresa al descubrir que se trata de una niña pequeña. Una vez que llegan al lugar donde deben cuidarla para recibir el pago, se llevarán otra sorpresa, pues Abigail no está encerrada con ellos, ellos están encerrados con Abigail.

Si bien la sinopsis y el marketing nos spoilearon parte de la trama, la cinta se guarda muchas cosas que nos hicieron reír y saltar del susto. Puede que parezca una idea un tanto ridícula, pero en pantalla se mantiene un tono correcto entre el suspenso y los remates que llegan en el momento exacto.

Más que un simple vampiro.

Imagen recuperada vía IMDB.

El elenco está encabezado por grandes personalidades como Giancarlo Esposito, Melissa Barrera, Dan Stevens, Kathryn Newton, Kevin Durand, William Catlett y Angus Cloud. Sin embargo, quien se roba la cinta es la misma Abigail, interpretada por Alisha Weir, a quien recordamos por Matilda el musical. Su interpretación es excelente; cuando quiere verse como una amenaza genuina, impone, y también su corporalidad al incorporar elementos de ballet denota a un personaje cuidadosamente construido.

Las interacciones entre el elenco generan momentos de mucha comedia. La química entre todos ellos es innegable. La dirección de actores está muy bien lograda y cada escena denota la intención y profundidad de cada personaje, pues sus arquetipos recuerdan a grupos de supervivientes muy al estilo Scream.

La nueva ola de horror/terror.

Imagen recuperada vía Variety.

Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, junto con Chad Villella de Radio Silence Productions, han logrado comprender la esencia del terror contemporáneo. Sus películas se han vuelto clásicos modernos, pues tan solo hace unos años Noche de bodas se hablaba como una propuesta innovadora y fresca, al igual que sus propuestas de clásicos como Scream VI. Para los propios Abigail, no defrauda, posiblemente inaugurando una nueva y sangrienta era en el género. Incluso hay una escena con un teléfono, un homenaje directo a Scream.

El guionista Stephen Shields ingeniosamente incorpora humor en el terror, donde reírse después de que uno de nuestros protagonistas explote literalmente es perfectamente aceptable y coherente con su ficción.

Vampiros vs. ladrones.

Imagen recuperada vía El Periódico.

Rescatando lo dicho por Brandon Sanderson en su libro Curso de escritura creativa, donde nos explica que uno de los arquetipos de historia que quería contar al escribir Mistborn era la novela de robos, ya que sus personajes tienen características singulares que se complementan. Además agregó el elemento de fantasía con la Alomancia, que brinda muchas capas de profundidad al mundo y a la trama. Brandon es un clavado en el tema, pero ¿por qué les estoy contando esto?

Abigail está pensada de una manera similar. ¿Qué pasaría si un grupo de ladrones expertos fuera cazado por un vampiro? ¿Qué habilidades tienen para enfrentar a un vampiro? ¿Acaso la cultura pop acertó en las debilidades de un vampiro? ¿Qué pasa si me muerde un vampiro? Todas estas incógnitas generan mucho dinamismo y comedia a lo largo de la cinta, cuyas consecuencias son satisfactorias.

¿Vale la pena ver Abigail?

Para entender la historia de Abigail, hay que olvidarse de que es una película de terror y quiero que tomen realmente esta entrega como lo que es: terror, sí, pero sobre todo comedia.

Sin duda, este tipo de cintas no es para todos, pero si disfrutaste de Noche de Bodas, Freaky o Totally Killer, esta película es para ti, y así como a tu servidor te van a fascinar.