Porcupine tree es una banda que comenzó como una broma, y esa broma fue la que los llevó a la fama. Aunque en sus principios no se trataba de una banda oficial, ellos mejoraron su calidad musical cada vez más. Ahora son uno de los grupos de rock progresivo más reconocidos del mundo. Después de casi dos décadas regresaron al escenario y dieron un show en México ¿Te gustaría conocer su historia?
Una idea divertida
Todo comenzó en 1987, cuando Steven Wilson y Malcolm Stocks decidieron crear una banda ficticia. Ellos querían crear una banda que fuera igual a sus bandas favoritas de la adolescencia, como Pink Floyd. Wilson utilizó su imaginación y compuso canciones exclusivas para Porcupine Tree, esto le ayudaba a experimentar más con la música y crear canciones vanguardistas, que no seguían las reglas de la industria. Lo hizo aún cuando ya tenía un proyecto musical andado, No-Man, un dúo con Tim Bowness.
Además de escribir las canciones, Wilson y Malcolm inventaron a los integrantes de la banda, desde sus nombres hasta las historias detrás de ellos, la mayoría eran ex-convictos. También le dieron nombre a sus álbumes y estos se convirtieron en cassettes que compartían con sus conocidos o personas que les pudiera gustar.
Porcupine Tree no es como las demás bandas de rock que todos conocemos, ellos querían formar parte de la cultura underground, no querían ser lo que la industria musical pedía. Si tuviéramos que ponerles un sub-género del rock sería rock psicodélico (intenta imitar o potenciar la experiencia con drogas psicodélicas) y avant-rock (sobresale por la experimentación y uso de sonidos nuevos).
El comienzo del éxito
Linton Samuel Dawson fue la primera canción de Porcupine Tree en salir a la luz, participando en una recopilación de grupos underground de rock psicodélico. El público se fijó en el grupo y el sello discográfico Delerium Records les ofreció un contrato para así poder reeditar y liberar sus canciones anteriores (las de los cassetes). Aceptaron y fue así como surgieron On the Sunday of Life y Yellow Hedgerow Dreamscape, ambos contenían canciones remasterizadas y canciones nuevas. Esto no solo fue en beneficio de Porcupine Tree, sino que el dueto No-Man también consiguió firmar con un sello discográfico más grande que el que tenían.
Después de esto, el grupo no podía seguir siendo ficticio así que se agregaron integrantes: Richard Barbieri como tecladista, Colin Edwin en el bajo y Chris Maitland como baterista, mientras que Wilson dio su voz a algunas canciones y dio vida a la guitarra.
Un estilo único y canciones del otro mundo
Como ya mencionamos, el estilo de Porcupine Tree es único, dentro de sus canciones, las voces no están muy presentes, sin embargo todos los sonidos producidos por guitarra, batería y caja de música son los que arman la canción. Demostraron que las voces no siempre son necesarias para crear buenas canciones. Su propósito no era llegar a las grandes listas de éxitos, sólo querían darle a las personas alternativas algo diferente.
En 1992, demostraron que solo querían hacer música y esto fue con su canción Voyage 34, la cual duraba 30 minutos. Obviamente esta canción no podía ser comercializada y mucho menos aparecer en el radio, la Bohemian Rhapsody del rock psicodélico. Como lo dice el nombre, esta canción narra el viaje alucinógeno de un hombre que consume LSD. Debido a su larga duración tuvieron que dividir esta obra en partes, con la creativa idea de ponerle por título “Fases”.
Los sonidos dentro de esta canción son increíbles, ya que puede haber desde una simple guitarra hasta un pitido como cama de todos los demás sonidos, generando una sensación de confusión pero a la vez relajación. Este es un viaje alucinógeno ilustrado a través de la música, no hay un género, asi como no hay un orden dentro de estas fases. Simplemente va cambiando según avanza, así como el efecto de las drogas. Dentro de este viaje escucharás voces que hablan sobre las drogas, como una crítica social. Esta canción fue retratada como si fuera de los años 60.
Este fue el álbum más polémico del grupo y que ha dado mucho de que hablar, pero en general su música no se puede comparar con muchos artistas, se podría decir que The Beach Boys y Pink Floyd son quienes podrían ser parte de su inspiración.
Cambio de estilo
Después de varios años, en 1998, el grupo decidió hacer un cambio (no tan drástico), que provocó que muchos de sus fans anteriores se sintieran devastados. Ahora Wilson había decidido agregar más voces a sus canciones y crear sinfonías experimentales con pop.
Sin embargo como habían pertenecido a agencias pequeñas, el costo de la grabación y producción era alto, pero se logró liberar el álbum gracias a Snapper Music. Después de eso les ofrecieron realizar una gira mundial para promocionarlo. Sus sencillos Piano Lessons, Stranger by the Minute y Pure Narcotic se convirtieron en canciones mainstream y llegaron a listas de éxitos.
Ellos siguieron con este estilo y comenzaron a hacer más giras por el mundo. Fue hasta 2003 que el grupo fundó su propio sello discográfico y ahora no había límites en su creatividad. Transmission Records los ayudó a promocionarse más y también a liberar aquellas canciones que habían sido detenidas en el proceso de producción. En 2006 firmaron con un sello más grande, Roadrunner Records, la agencia más importante para la industria del rock y heavy metal. Ahora podrían estar en países en los que nunca habían tocado y tendrían más lugares y oportunidades para grabar nuevos discos.
En 2009 sacaron su último disco, The incident y solo se les vería dar conciertos en vivo. Después de la pandemia, se anunció su regreso para el 2022, con un nuevo disco Clousure/Continuation. Y ese fue el álbum que vinieron a promocionar a México este 4 de octubre en el Pepsi Center WTC.
La historia de este grupo es fenomenal y es tanto el cariño que le tiene el país que las entradas para este concierto están casi agotadas. Se desconoce si después de esta gira vayan a continuar, pero si es así, ¿te unirías a sus próximos conciertos?
