Es raro que se cancele un concierto, pero aun es más raro que la fecha de reposición suceda un día después de la cancelación.

Los últimos días del mes de marzo fueron un verdadero sube y baja de emociones para los fanáticos de Billie Eilish en la Ciudad de México (CDMX).

Se suponía que la cantante presentaría su esperado concierto en el Foro Sol el miércoles 29 de marzo, pero las circunstancias climatológicas de la ciudad impidieron que esto sucediera.

El concierto terminó llevándose a cabo un día después y la expectativa por éste aumentó aún más con la cancelación que ocurrió una noche antes.

¿Concierto cancelado igual a decepción?

Está fea la lluvia.
Imagen recuperada de: deveritas.

El miércoles 29 de marzo parecía ser un día perfecto en la CDMX. El sol brillaba, los pájaros cantaban y Billie Eilish daría su concierto en el Foro Sol. Nada podría salir mal, ¿verdad?

Para sorpresa de todos, una lluvia acompañada de granizo y hasta truenos azotó la ciudad, principalmente la zona de Iztacalco, donde se encuentra el Foro Sol.

Entonces, comenzó la incertidumbre sobre qué sucedería con la presentación de Billie. Twitter se llenó de videos, fotografías y memes de la fuerte lluvia que primero retrasó el concierto.

https://twitter.com/LaferteNando/status/1641327001721090050?s=20

Poco a poco las esperanzas se perdían, pero de repente la lluvia paró. La gente ya estaba mojada, cansada, con lodo hasta la garganta, hasta ese momento parecía que Billie Eilish daría su presentación de forma normal.

El evento empezaría originalmente a las 21:00, pero con la lluvia todos pensaban que comenzaría una hora después. Sin embargo, no contaban con que a las 21:40 saldría uno de los organizadores a decir que, si bien Eilish se encontraba presente, el concierto no podría realizarse debido a cuestiones de seguridad y técnicas.

De todas formas, el público no se fue del todo molesto. La artista salió a hablar con su audiencia y posteriormente cantó cinco canciones en formato acústico junto a su hermano Finneas.

Por aproximadamente 20 minutos, Billie Eilish le dio a los fanáticos una probadita de su talento al cantar sus éxitos como Ocean Eyes, When The Party’s over y Happier Than Ever.

La gente se fue a casa sin saber qué pensar. La misma Billie dijo que guardaran los boletos porque habría una nueva fecha, pero… ¿cuándo?

Nadie esperaba lo que sucedería después.

Que siempre sí hay concierto

Imagen recuperada de: Los Angeles Times.

Al día siguiente, la gente que llegó a casa destrozada por perder la oportunidad de ver a su artista favorita despertaron con la sorpresa de que el concierto se llevaría a cabo ese mismo día. Billie Eilish SÍ se presentaría en la CDMX.

Solo había un pequeño problema, exactamente ese día, justamente frente al Foro Sol, en el Palacio de los Deportes, sucedería el concierto de The 1975 y mucha gente que asistiría a Billie Eilish también esperaba verlos.

Para solucionar esto, la presentación de Billie sucedió en un horario especial. El show comenzó a las 19:00 con el objetivo de terminar a tiempo para que los melómanos cruzaran la calle y pudieran disfrutar de ambos espectáculos.

Aunque no todo fue color de rosa. Los boletos de muchas personas se dañaron y tuvieron que encontrar formas de reponerlo. A su vez, mucha gente que venía de otras ciudades solo a ver a Billie Eilish no pudieron presentarse.

Esto hizo que la zona General A tuviera un vacío muy grande a comparación de otras zonas del recinto.

Un setlist sin quejas

Imagen recuperada de: Indie Rocks.

Uno de los aspectos más destacables de los conciertos de Billie Eilish es la lista de canciones que conforman el show.

La discografía de Billie es bastante chica, pero tiene la ventaja de que muchas de sus piezas han recibido buenas reacciones por parte de su audiencia. Sumando un promedio de 400 millones de reproducciones en Spotify por canción.

El show comienza con Bury a Friend, una canción del primer álbum de Billie que cuenta con un tono oscuro y agresivo e inicia un viaje de emociones, pero va saltando constantemente entre piezas de sus distintas etapas artísticas.

Cuenta con canciones de su primer EP como COPYCAT y Bellyache. Además de piezas pertenecientes a su primer disco como My Strange Addiction y You Should See Me In A cCown. Incluso se escuchan las dos canciones de su último EP.

Las composiciones más exitosas de su último álbum como Billie Bossa Nova y Therefore I Am son una pieza central de este setlist, pues el tour lleva el nombre del álbum.

Esto no solo hace que haya un poquito de cada versión de Billie Eilish, sino que también genera un dinamismo que lleva a la audiencia en un viaje lleno de emociones.

En un momento el show toma un tono frenético ideal para bailar, luego puede pasar a algo más agresivo que genere un headbang para después pasar a esas canciones melancólicas en las que no se puede hacer más que derretirse.

Se vale llorar

Imagen recuperada de: Indie Rocks.

La característica este concierto, fue todo el sentimiento que giró a su alrededor.

No solo se trata de lo acontecido un día antes, sino también de la emoción con la que Billie entrega cada nota.

El estilo de Billie suele tener tintes bastante melancólicos en muchas de sus composiciones, pero este elemento es completamente explotado en las presentaciones en vivo.

Desde el inicio con canciones como Idontwannabeyouanymore o con la parte acústica con piezas como I Love You y TV, Billie Elish hace que la audiencia se derrita a su píes en una mar de lágrimas.

El cierre con Happier Than Ever fue otro momento sumamente emotivo. Esta canción empieza como una balada pop que posteriormente rompe en con un estilo rock generando un sube y baja de emociones que vuelve imposible no sumergirse en la atmósfera melancólica.

Aunque sin duda el momento donde más llanto hubo fue cuando sonó When The Party’s Over. Aquí Billie pidió que se guardaran celulares y que se creará un momento mágico de conexión entre los asistentes y ella.

Simplemente se hizo de todo para crear una experiencia única, inmersiva, en la que era imposible no caer rendido mientras el alma se convertía en lágrimas de alegría que dejarían a la audiencia marcada de por vida.

Una audiencia entregada

Imagen recuperada de: Indie Rocks.

Uno de los momentos cumbres del show fue cuando Billie subió en una especie de grúa para cantar cerca de aquellos que se encontraban en la zona General B. Todos corrieron para acercarse a ella.

En ese momento sonó una combinación entre Bellyache y Ocean Eyes que solo hizo a la audiencia cantar al unísono.

El público se encontraba en una sintonía no solo con la artista sino entre ellos mismos. Todas las canciones fueron cantadas al unísono. Cuando había que gritar, se gritaba. Cuando había que llorar, se lloraba. Cuando había que bailar, se bailaba.

El momento donde mejor se apreció esta unificación fue al final del concierto. Primero con Bad Guy, donde todos vibraron al ritmo de esta pieza llena de sintetizadores funky y posteriormente con Happier Than Ever. Aquí la gente no solo lloró en un solo río, sino que en los momentos donde era necesaria su participación soltaron todo lo que su garganta tenía por ofrecer.

¿Qué sigue para Billie Eilish?

Imagen recuperada de: Dagsavien.

Con todo y la casi cancelación, se puede decir que el concierto de Billie Eilish resultó en un verdadero éxito y en uno de los eventos más míticos para la CDMX de lo que va del 2023.

Billie continuó su gira por el país, visitando primero Monterrey como uno de los headliners del Tecate Pa’l Norte y posteriormente con su presentación en la Arena VFG de Guadalajara.

La cantante tiene apenas 21 años, lo que significa que le quedan muchísimos años de carrera. En los próximos años saldrá nueva música y la CDMX volverá a recibirla con los brazos abiertos.