Recién estrenada en cines de nuestro país, llega una nueva visión de una de las atrocidades más grandes en la historia de la humanidad. Cinta que Steven Spielberg ha nombrado la mejor sobre el tópico desde La Lista de Schindler, muy humildemente, y Alfonso Cuarón como una de las más importantes del siglo.
El filme retoma los sucesos reales de la familia Höss, la cual vive su día a día tranquilamente. En la cinta observamos cómo realizan sus tareas, los hijos jugando, la madre con sus quehaceres y el padre con su trabajo.
¿Cuál es el trabajo del papá? Ah, pues nada más y nada menos que supervisar el campo de concentración más grande durante la Segunda Guerra Mundial, Auschwitz, del que viven justo a lado. Esta es la historia que cuenta The Zone of Interest.
La mente detrás de The Zone of Interest
Dirigida por Jonathan Glazer, de ascendencia judía, como cineasta su trabajo más reconocido ha sido Under the Skin y ahora nos trae esta arriesgada entrega en la que vemos una nueva visión del exterminio judío.
En Zona de Interés el foco principal está sobre la familia, mientras justo a lado tenemos el horror y tortura del campo de concentración, del cual no vemos absolutamente nada, solo lo escuchamos. Durante toda la cinta seguimos a los Höss viviendo en paz. Estamos ahí con ellos viviendo justo en medio de la tranquilidad y el sufrimiento masivo.
Nominada a cinco premios Óscar, incluyendo Mejor Sonido y Mejor Película Extranjera, The Zone of Interest es totalmente diferente a cualquier otra producción sobre el holocausto judío. En esta iteración nos convierten en testigos y hasta participes secundarios en los crímenes que cometieron los nazis.
Lo que de buenas a primeras voy a destacar es lo atrevido que es este filme. Cuando uno ve una película de terror se siente aliviado de que todo este sucediendo en la pantalla, pero aquí se trata de desdibujar la línea entre los victimarios y nosotros como audiencia. Digo película de terror porque claramente esta historia cuenta mucho horror con una sutileza que solo deja a la imaginación el increíble sufrimiento que se vivió dentro de los muros de Auschwitz.
Una película única en su realización
Continuando con esta arriesgada propuesta, el director eligió esconder las cámaras y monitorear a los actores desde otro cuarto. Esto sin decirles dónde estaban posicionadas y utilizando solo luz natural.
Los encuadres y filmación generan este sentimiento de ser una mosca en la pared que solo observa cómo por dentro todo es muy normal y no se cuestiona nada. Sale humo en el edifico de al lado, de repente el lago se llena de cenizas o se escuchan gritos y disparos todos los días.
Una máxima del terror es y ha sido siempre: se muestra todo o no se muestra nada, The Zone of Interest optó completa y absolutamente por la segunda.
Infinidad de cintas y clases de historia nos han mostrado cómo sucedió el exterminio masivo de la población judía y el filme está plenamente consciente de ello. Así que opta, por medio del increíble diseño sonoro, dejarnos que nuestra propia imaginación le dé cuerpo a todo el ruido que proviene de los muros.
La producción muestra cómo la familia, desde su zona de confort y lujo deciden con el paso del tiempo, incluso ya sabiendo que sucede allá fuera, vivir ignorándolo mientras su vida permanezca igual.
Glazer decide hacer algo mucho más acertado para esta película y mucho más terrorífico para nosotros como audiencia. Estamos acostumbrados a ver a los nazis como psicópatas sin piedad y sin rastro alguno de humanidad. Sin embargo, aquí nos muestran que, incluso bajo el régimen del tercer Reich, hubo padres de familia amorosos que solo buscaban lo mejor para ellos y su familia. Incluso cuando el padre anfitriona reuniones para discutir la efectividad de los hornos, se siente como una charla de negocios normal. Convivimos tanto con esta familia como si fuera una común y corriente, hasta que de repente nos llega el recordatorio de quiénes son.
El papel de la audiencia
Retomando lo anteriormente dicho, la línea entre ellos y nosotros es borrada por completo. Esto simboliza que lo hecho por ellos perfectamente lo podría hacer cualquiera de nosotros. No se tiene que ser un Amon Goeth para dejar que sucedan terribles crímenes. Basta con ser simplemente un padre que quiere lo mejor para su familia. Pero, incluso después de haber cometido estos crímenes, lavarse las manos no solo es difícil, sino es que imposible.
La cinta hace algo genial, macabro, pero genial. Logra asomar ciertos tintes de humanidad, en la cual nos sugiere que los personajes sí logran dilucidar que sus acciones probablemente estén mal, pero no lo suficiente como detenerse. Muestra como tarde o temprano la repetición y peso de sus acciones altera la forma de pensar dentro y fuera de su área de trabajo. Aunque no justifica las acciones de este régimen, ni los condena dentro de este contexto particular dentro del mismo.
El largometraje es lento definitivamente. Aunque eso es en pro de mostrar los temas principales y su mensaje sobre cómo la deshumanización llega a tal punto que se puede dormir tranquilamente, mientras a lado miles de personas son exterminadas sistemáticamente todos los días.
Puede llegar a incomodar y es precisamente el punto de la cinta. Creo que más que ver esta película buscando entretenimiento, se debe ver para interiorizar que tanto la maldad como la bondad están dentro del hombre. Solo se necesitan ciertas circunstancias para que uno abunde sobre del otro. Utilizando este genocidio como un recordatorio y advertencia.
La lección detrás de The Zone of Interest
The Zone of Interest es una película atemorizante y reveladora que encuentra una nueva y particular forma de contar este desgarrador capítulo de la historia. Esto nos recuerda que, si bien la humanidad es capaz de avanzar y unirse, también es hábil para el exterminio, el genocidio y la masacre. Si quieres conocer esta historia por cuenta propia, está disponible en todos los cines de nuestro país de forma subtitulada, pues originalmente está en alemán.
Aunque retome horrores de hace más de 80 años, la película mantiene su vigencia. Llega justo a tiempo para recordarnos que la historia puede repetirse y no particularmente de la mejor manera. Cada uno vive en un su propia zona de interés mientras que detrás de esas murallas millones de vidas se pierden.
