El pasado lunes Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, expuso la presunta participación del gobierno indio en un asesinato perpetrado en suelo canadiense.

Según «fundamentos creíbles» de la Agencia de Inteligencia Nacional canadiense, agentes gubernamentales indios orquestaron el ataque a un líder separatista sij. Aún cuando el país asiático niega haber estado involucrado su homólogo norteamericano mantiene su postura. Desde entonces, la relación diplomática entre ambos países se ha desplomado.

Durante su declaración en la Cámara de los Comunes canadiense, Trudeau llamó al presunto involucramiento extranjero en el asesinato de Hardeep Singh Nijjar una «violación inaceptable» a su soberanía. Posteriormente, la ministra de exteriores, Mélanie Joly, anunció la expulsión del jefe de RAW, el servicio de inteligencia indio. 

Horas después, India calificó de «absurdas» las acusaciones reclamando al gobierno canadiense el ser demasiado permisivo con los terroristas secesionistas sij quienes «buscan desestabilizar nuestra nación [India]». Ese mismo día también se expulsó a un alto diplomático canadiense del país.

Dentro de las acciones tomadas por ambos gobiernos destacan alertas advirtiendo a sus ciudadanos no visitar el territorio contrario respectivo y la suspensión de emisión de visas a canadienses por parte de India. 

¿Quién era Hardeep Singh Nijjar?

Hardeep Singh Nijjar, un líder sij, fue abatido fuera de un templo religioso el cual presidía. El ciudadano canadiense, nacido en la India, era considerado un activista que abogaba por los derechos humanos en el país norteamericano. Sin embargo, en su natal India se le tachaba de terrorista. 

El hombre llevaba 20 años viviendo en Canadá donde trabajaba como plomero y fungía como presidente de un templo religioso sij. En su comunidad era considerado un miembro prominente de la lucha independentista para el grupo sij. Esta comunidad reside en la zona norte India y buscan separarse para crear su propia nación llamada Jalistán. 

¿Qué relación tiene su activismo con la presunta participación de la India en su muerte?

En 2016 el gobierno indio acusó al hombre de 45 años de ser el autor intelectual de un atentado en la región de Punjab donde la población sij es mayoría. También le reclamaron la intención de entrenar terroristas en Vancouver, su ciudad de residencia. Posteriormente, lo vincularon con un grupo militante prohibido en el país asiático agregándolo así a la lista de terroristas perseguidos por las fuerzas de seguridad. Los meses siguientes lo conectaron con procesos criminales relacionados a actos de violencia separatista llevados a cabo en la región sij de India. Singh negó todas las imputaciones.

El movimiento independentista sij ha sido criticado por el gobierno indio desde los ochentas cuando falló el intento inicial de separación. Durante este periodo de insurgencia armada, la región Punjab se vio sacudida por atentados bomba, asesinatos y la consecuente represión violenta por parte del Estado.

A partir de la década de los noventas comenzó una persecución política de quienes apoyan el movimiento al considerarlo un riesgo a su integridad nacional. 

Jalistán
Cole BURSTON / AFP

En Canadá encontramos una presencia importante de activistas que abogan por la separación del Estado sij e incluso cuatro de los miembros del gabinete presidencial pertenecen a esta comunidad.

El país asiático ha criticado a Trudeau por aceptar la entrada de «un grupo extremista» en sus fronteras pero no se tienen pruebas que agentes del servicio indio participaran en el asesinato de Singh.