La meditación nos ayuda a calmar nuestros pensamientos, ansiedades, preocupaciones, entrenar la mente y a conocernos. Este 10 de octubre día de la salud mental es fundamental saber cómo podemos meditar y el gran poder que esto tiene a largo plazo.

¿En qué consiste la meditación?

La meditación es una práctica que lleva realizándose desde hace miles de años, se dice que iluminó a Buda en su búsqueda espiritual y requiere de una gran fuerza mental.

Esta herramienta es un estado de conciencia que permite estar en el presente o como muchos expertos en el ámbito prefieren decir: «estar en el aquí y en el ahora».

La National Health Insurance (NHI) define la meditación como: práctica de la mente y el cuerpo por la que una persona enfoca su atención en algo, como un objeto, una palabra, una frase o la respiración, para reducir al mínimo pensamientos o sentimientos que distraen o causan tensión.

 Juan José Alarcón Adalid

¿Cómo empezar a practicarla?

Antes de iniciar a meditar tienes que tener en cuenta que esta no va a ser la solución mágica a todos tus problemas. La práctica te ayuda a aclarar tu mente y encontrar una conexión interior para poder afrontar la vida diaria.

Estar en un lugar adecuado es el primer paso para poder meditar cómodamente y sin distracciones. Tu cuarto o algún sitio donde te sientas en sintonía contigo mismo puede ser un gran espacio para empezar.

El segundo paso es adoptar una posición relajada para iniciar tu práctica de meditación. La posición de «flor de loto» junto con una espalda totalmente recta es de las más recomendables.

Evita acostarte ya que es muy probable que te quedes dormido/a y no es lo que buscamos al momento de realizar este ejercicio.

Si no te sientes cómodo/a con ninguna de estas posiciones puedes sentarte en una silla con una postura recta, tus pies en el suelo y con las manos en las rodillas.

¿Qué sigue?

El tercer paso es relajar todo tu cuerpo, cerrar los ojos, mantenerte en silencio y empezar a hacerte consciente de tu respiración. No tiene que ser una respiración especial, hazlo normalmente. Céntrate en como inhalas, como exhalas y solo pon tu atención plena en eso.

A partir de este punto, es posible que tu mente te empiece a bombardear con una ola de pensamientos que te puede llegar abrumar y hacerte perder la concentración. No te sientas mal, ni te frustres, a todos nos pasa eso la primera vez que meditamos.

Te puede suceder muchas veces, lo fundamental es dejar pasar esos pensamientos sin sentirte identificado y volver a concentrarte en tu respiración. Si sientes que no logras concentrarte del todo puedes buscar sonidos que te hagan entrar en un estado de relajación.

El tiempo de duración depende totalmente de cuánto quieras invertir en la práctica. Puedes meditar en 5 – 15 minutos, así como puedes hacerlo en media hora o hasta dos.

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Tipos de meditación

El ejercicio descrito anteriormente es la forma más convencional de empezar a meditar ¿Pero, qué pasaría si te digo que hay muchas más?

Estado flow: consiste en tener una concentración y consciencia plena en lo que haces. Para poder entrar al «estado flow» es recomendable hacer una actividad que te apasione y en la que sientas que el tiempo se va volando. Sirve para las personas que no pueden lograr meditar de la manera convencional ya que es un tipo de meditación más activo.

Meditación con mantras: consiste en pensar o decir en voz alta algún mantra que te ayude a entrar en el estado de meditación. Los mantras son una palabra o serie de palabras sencillas que se repiten una y otra vez durante la sesión. Estos te permiten estar en «el aquí y en el ahora», los más conocidos son: «om» y «om shanti shanti».

Meditación guiada: esta meditación consiste en estar escuchando a un guía que te ayude a alcanzar el estado requerido. Puedes encontrar millones de estas en YouTube y es el tipo de meditación más recomendado para principiantes

Meditación vipassana: es parecida al método convencional, pero se enfoca más en poner atención a la respiración y a todas las sensaciones al momento de meditar. La misma nos ayuda a ver las cosas sin juzgarlas, dejándolas ser y viéndolas sin sentirnos identificados. Esta técnica es recomendada para personas con experiencia en el tema.

Te recomendamos poner en práctica cada uno de ellos para que logres identificar cuál es el que mejor se adapta a ti.

Beneficios de la meditación

La meditación tiene muchos beneficios a largo plazo en tu cerebro y en su estructura neuronal aquí te mostramos algunos de ellos de acuerdo al portal Mayo Clinic.

  1. Reducción del estrés: la meditación favorece que nuestro sistema muscular se contraiga provocando que este mismo entre en relajación, lo que permite que disminuya nuestra presión sanguínea y nuestros niveles de estrés.
  2. Conciliar el sueño: meditar nos ayuda a evitar «la rumiación», que es el dar vueltas una y otra vez a nuestros pensamientos. Esto provoca que podamos conciliar el sueño de una manera más fácil gracias a la claridad y control mental que nos da el ejercicio a largo plazo.
  3. Mejora tu memoria: las personas que meditan tienden a tener mayor densidad y grosor en la materia gris de su hipocampo. El hipocampo está relacionado con el aprendizaje, por lo que es más fácil para las personas que meditan poder procesar y retener información.
  4. Estabilidad emocional: al ser una actividad que permite el autoconocimiento interno, este nos permite comprender mejor nuestras emociones y cómo afrontarlas. Igualmente, promueve emociones positivas como la felicidad y la paz interior.
  5. Mejora tu salud cardiovascular: la meditación desactiva tu sistema simpático generando que tus niveles de ansiedad, estrés y cortisol en el cuerpo se reduzcan. Gracias a esto tu presión arterial mejora y la probabilidad de padecer enfermedades cardiacas se reducen.
  6. Mejora tu concentración: meditar nos ayuda a entrenar la mente para mantener la concentración en una actividad en particular y no caer en distracciones. En este sentido, se convierte en una gran ayuda para sobrellevar y poder mejorar la calidad de vida de las personas que padecen de trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
  7. Reduce la sensación de soledad: es común para muchas personas el experimentar una sensación de vacío repentino y soledad. La soledad puede encontrar alivio en la meditación y ser de gran ayuda para esos momentos difíciles en la vida.
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¡Hora de empezar a meditar!

Ahora que has adquirido algunos conocimientos sobre la meditación y sus beneficios, no hay excusa para que no la practiques. Aplica esta herramienta como parte de tu rutina diaria para que logres exprimir todos sus beneficios a corto y largo plazo.

Invita a tus familiares, amigos y conocidos a incluir la meditación en su día a día. Influéncialos a procurar por su salud mental de una forma simple y que no tiene ningún tipo de costo.

Día de la salud mental

Este 10 de octubre es importante hacer conciencia que la salud mental es un aspecto fundamental para el bienestar personas. La meditación es una gran herramienta para cuidarte, pero no es remplazo de un psicólogo. Si necesitas apoyo de este tipo búscalo, vas a hacer un bien por tí mismo y poco a poco vas a ver cambios para bien.

Recuerda que no hay cosa más importante en esta vida que tu bienestar en cualquier ámbito. Si vives en México recuerda que puedes llamar a la Linea de la Vida. Esta línea de comunicación está a tu disposición 24/7 para ayudarte en caso de que no sepas donde encontrar y necesites algún tipo de ayuda psicológica.

El número de la Linea de la Vida es el 800 911 2000. Tu llamada siempre es anónima y confidencial. Recuerda que ellos están ahí para apoyarte y brindarte el apoyo psicológico que necesites.