En octubre del año pasado, los Red Hot Chili Peppers lanzaron Return of the Dream Canteen, su segundo álbum del 2022. Esta es la segunda producción en la que vemos de regreso a John Frusciante, guitarrista que formó parte de la composición de los temas más famosos de la banda como Californication y By The Way.

A diferencia de Unlimited Love (su anterior álbum) en esta nueva producción se aprecia como regresa la sinergia que la banda tenía en los noventas. La guitarra de Frusciante se fusiona a la perfección con el resto de los instrumentos. Ni siquiera parece que John haya estado fuera de la banda más de diez años.

Return of the Dream Canteen
Portada del álbum. Fuente: Amazon.

El título del álbum hace alusión a un regreso. Se refiere al regreso de los verdaderos Red Hot Chili Peppers. Aquella alineación reconocida que convirtió a esta banda californiana en una la más famosa del rock.

El clásico estilo de los Chili Peppers

Desde el inicio del álbum queda claro qué estilo tendrán los Chili Peppers de ahora en adelante. Se deja atrás el tono alternativo que la banda tenía con Josh Klinghoffer en la guitarra para regresar al estilo funk que los hizo famosos.

La canción que arranca esta producción es Tippa My Tongue, la cual tiene un inicio que recuerda a Can’t Stop (canción perteneciente al álbum By The Way). El bajo de Flea retoma el protagonismo, mientras vemos a Anthony Kiedis hacer una mezcla de rapeo y canto. Esta es una canción que tiene el sello de los Chili Peppers. Lo miso sucede con canciones como Peace and Love y Bella.

La batería de Chad Smith mantiene su característico estilo. A veces llega a caer en lo repetitivo, pero es parte de la magia de la banda. En todas sus canciones vemos un batería con tonos funky que varían poco. Esto genera un ritmo suave y fácil de seguir que puede poner a cualquiera a vibrar junto con él.

Sin miedo a variar

La banda no solo regresa al estilo que los llevo a la cima. También opta por mezclar esto con el funk con el que empezaron a inicios de los ochentas. Lo que se ve en Fake As Fu@k. Aquí hay un ritmo más rápido donde Flea no solo toca el bajo, sino que demuestra su talento en la trompeta. Otra pieza con estas características es The Drummer.

Los Chili Peppers son reconocidos por tener un gran repertorio de canciones con sonidos variados dentro del género del funk. A través de ritmos diversos y tonos que se mueven entre lo grave y agudo, logran hacer que sus canciones se sientan únicas e innovadoras mientras mantienen el sello de la banda.

En canciones como Roulette, Shoot Me a Smile o Afterlife es fácil apreciar cómo la banda vuelve a sus orígenes. Utilizan un tono más suave en los instrumentos para crear una vibra relajada. Crean canciones perfectas para pasar el día en un soleado parque, simplemente disfrutando de lo bonito que tiene que ofrecer la vida.

Los experimentos de la banda

Red Hot Chili Peppers en vivo. Fuente: Time Out.

Si bien lo que caracteriza a los Red Hot Chili Peppers es el rock funk, también se adentran en otros géneros. Esto se puede ver en Reach Out, Copperbelly y Bag of Grins, canciones que parecen sacadas de la cochera de un adolescente enojado. Con John Frusciante aumentando la distorsión en su guitarra y el bajo de Flea perdiendo protagonismo, vemos una faceta más oscura de la banda. La cual tiene su toque final con la voz en tono de queja de Anthony Kiedis.

La banda se va de un extremo a otro. De una producción sucia como se escucha en Reach Out, pasamos a My Cigarette, una canción con un estilo más electrónico. La batería acústica de Chad pasa a ser eléctrica, mientras en el fondo suena un constante y misterioso sintetizador.

En Handlful se aprecia como la banda busca un estilo más ecléctico que recuerda a canciones como Nothing Else Matters de Metallica. Es el estilo alternativo que la banda utilizó en The Getaway (álbum lanzado en 2016 con Josh Klinghoffer en la guitarra). Estilo que se mantiene, aunque en tono más suave, en Carry Me Home.

Con estos experimentos, se ve como la banda busca hacer que su sonido evolucione, pero también mantener el estilo que los ha definido. Los Chili Peppers logran generar combinaciones de sonidos interesantes que parecen prometer en cuanto a cómo será el futuro del grupo.

El lado melancólico de los Chili Peppers

Anthony Kiedis en vivo. Fuente: NME.

Los Chili Peppers tampoco tienen miedo en tocar su parte más sentimental. In the Snow y La La La La La La La La son canciones suaves con tintes de new age. Casi todos los instrumentos son sustituidos por sintetizadores y elementos electrónicos, mientras en los coros suenan coros que generan una vibra espacial.

La joya de este álbum lleva por nombre Eddie, una canción que los Chili Peppers hicieron en tributo a Eddie van Halen, guitarrista de Van Halen que falleció en 2020. Una canción con tonos melancólicos, donde Anthony suaviza el tono de su voz. La guitarra de Frusicante es lo que genera la magia en esta canción. A través de un tono lento, pero funky a la vez, el cual fluctúa entre graves y agudos, Frusciante crea la idea de un llanto, unas lágrimas de tristeza que suelta la banda en honor a Eddie van Halen.  

Los Red Hot Chili Peppers entregan un álbum que promete con lo que será el futuro de la banda. Hay una mezcla de estilos interesante que se combina con el clásico estilo del grupo para generar nuevos sonidos y ritmos.

Algunas canciones de esta producción como Eddie y Tippa My Tongue forman parte del setlist que la banda ha presentado en sus últimos conciertos. Por lo que, probablemente, también las toquen en su venida a México como la banda estelar del próximo Vive Latino el 19 de marzo.

Cartel del Vive Latino 2023. Fuente: Dónde Ir.