Probablemente has escuchado sobre los derechos humanos y la dignidad humana ya sea en la universidad, en la tele o incluso en conversaciones coloquiales, pero estos conceptos son más importantes y profundos de lo que piensas.

Los derechos humanos

Todos tenemos derechos, ¿pero qué son realmente? Los derechos humanos son un conjunto de normas que sirven para proteger y dar reconocimiento a la dignidad de todo ser humano sin importar su nacionalidad, etnia, lugar de residencia, color, religión, lengua o cualquier otra característica. Todos, sin importar quienes seamos, contamos con los mismos derechos y estos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Estos derechos son fundamentales ya que rigen la forma en la que los individuos se relacionan entre sí y su vida en la sociedad.

Asimismo, cada persona cuenta con la responsabilidad y la obligación de promover, proteger y garantizar los derechos humanos a favor de cualquier individuo. Ninguna persona, autoridad, grupo o gobierno puede intervenir en contra de estos derechos.

¿Qué es la dignidad humana?

La dignidad humana es el valor y respeto que tienen las personas por sí mismas. De acuerdo con Eleonora Lamm, doctora en Derecho y Bioética de la Universidad de Barcelona, la dignidad humana implica la necesidad de que todos los individuos se traten con igualdad y constituye la fuente de todos los derechos.

Lamm menciona que el respeto por la dignidad de la persona humana inicia con el reconocimiento de su existencia, su autonomía y su individualidad.

Relación entre ambos e importancia

El doctor en Derecho por la Universidad Panamericana, Fernando Batista, mencionó en el programa de radio En Voz de los Derechos, que la dignidad es, a su juicio, inherente al ser humano, es decir una cuestión ontológica, y por eso debe entenderse como fundamento de todos y cada uno de los derechos humanos.

Por lo que podemos concluir que la dignidad tiene un gran peso al ser prácticamente la base de todos los derechos que tiene un ser humano por el simple hecho de ser.

Ambos tienen gran importancia al ser indispensables en la vida individual y social de cada individuo, pues por medio de ellos, la persona logra el reconocimiento de sí mismo y su capacidad de socializar con fundamentos de igualdad, respeto, justicia y bienestar.

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