A lo largo de los años la humanidad ha pasado por varias amenazas virales, incluso pandemias como la influenza H1n1 de hace unos años. Pero la pandemia que estamos viviendo ahora no se parece a ninguna otra.

Pero, ¿qué pasa con el coronavirus? ¿Qué hay de especial en la biología de este virus que lo hace tan peligroso para la humanidad?

  1. Maestro del engaño

En las primeras etapas de contagio el virus puede ser difícil de detectar en el cuerpo.

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El coronavirus puede estar desarrollándose en los pulmones y vías respiratorias de una persona; pero nuestro sistema inmunológico no lo detecta y piensa que todo está bien.

“Este virus es brillante, te permite tener una auténtica fábrica viral en la nariz y tú sentirte completamente bien”, dijo Paul Lehner, profesor de la Universidad de Cambridge.

Normalmente las células de nuestro cuerpo empiezan a secretar una sustancia química llamada interferona cuando detecta la presencia de cualquier virus y esto ocasiona una señal de advertencia se envíe a todo el cuerpo y al sistema inmunológico.

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Pero el coronavirus tiene la capacidad de desactivar ese mensaje de advertencia. El profesor Lehner dijo: “Lo hace tan bien que ni siquiera sabes que estás enfermo”.

Si observas las células infectadas con un microscopio, no es evidente que están enfermas, aunque las pruebas de COVID-19 ya detecten la enfermedad.

  1. Es como un prófugo de la justicia

El día antes de que los síntomas empiecen a mostrarse físicamente, la cantidad de virus que hay en nuestro cuerpo alcanza su punto máximo. Pero tiene que pasar por lo menos una semana antes de que la persona enferma tenga que ir al hospital.

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“Es una táctica evolutiva realmente brillante porque no te metes en la cama de inmediato, sino que sales por ahí y te diviertes”, dice Lehner.

Esto quiere decir que el coronavirus es como un asesino en serie que huye de la justicia; pasa a la siguiente víctima antes de que lo puedan atrapar.

  1. Nuestro cuerpo no estaba preparado para el coronavirus

En el 2009, la gente le tenía mucho miedo a el H1N1, pero no fue tan mortal como se creía porque la nueva cepa era muy parecida a otras que se habían encontrado en el pasado.

Tracy Hussell, profesora de la Universidad de Manchester explicó la diferencia entre el H1N1 y el COVID: “Este es uno nuevo, de modo que no creemos que haya mucha inmunidad previa”.

Esta falta de preparación se puede comparar a cuando los europeos llevaron la viruela al Nuevo Mundo y murieron miles de personas como consecuencia de eso.

  1. Es muy difícil construir defensas inmunológicas para combatir el coronavirus

Desarrollar defensas para combatir una nueva enfermedad es algo muy complicado, implica mucho ensayo y error por parte de nuestro organismo. Pero ya que somos de la tercera edad, nuestro cuerpo produce menos células T. Estas células son un componente muy importante para el sistema inmunológico y al producirlas en menor cantidad, es más difícil para el organismo defenderse de enfermedades como el COVID-19.

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  1. Le hace cosas inesperadas al cuerpo

El COVID-19 empieza como una enfermedad que afecta los pulmones, pero acaba afectando a muchas otras partes del cuerpo.

Mauro Giacca, profesor del King´s College en Londres dijo que muchas características de este virus son únicas, de hecho: “es diferente a cualquier enfermedad viral común”.

Este virus además de matar las células pulmonares, también las corrompe. Se ha observado que las células se fusionan con otras causando que funcionen inadecuadamente además de quedarse adheridas.

Este virus tiene características tan particulares que los médicos nunca habían visto una enfermedad con síntomas parecidos a los de una gripa pero con consecuencias tan devastadoras.

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