Wasabi, jengibre, soya, sake y matcha son solo algunas de las más de 300 variedades de la famosa golosina KitKat que existen en Japón, donde el coleccionismo y la atipicidad forman parte de la cultura.

Todo comenzó en el 1935, cuando el producto KitKat fue lanzado al mercado británico por la compañía Rowntree. Para 1988, Nestlé compró la marca, y a partir del 2000 en Japón se puso en venta el primer sabor edición especial.

Desde ese momento, el KitKat se convirtió en un elemento icónico en Japón, donde se han lanzado a la venta cientos de sabores, siendo el de soya uno de los más populares.

Dentro de la extensa gama de opciones, hay algunas que son propias de una determinada región o temporada. De igual manera, el KitKat no es solo un postre para los japoneses, sino que también tiene un significado simbólico, ya que la expresión “kitto katsu”, que se usa en Japón para desear buena suerte, suena similar al nombre de este chocolate.

Dada la popularidad de este postre, se ha vuelto costumbre para quienes visitan Japón, llevar unos cuantos sabores a sus familiares y amigos en casa.

KitKat Chocolatory

En 2003 se abrió la primera tienda Chocolatory en Tokio, un lugar donde solamente se venden chocolates KitKat en todas sus presentaciones y sabores, que van desde chocolate oscuro, ¡hasta chile! Hoy hay siete sucursales en la capital.

Como el orden es propio de los japoneses, una regla dentro de la tienda es que cada comprador puede llevar como máximo 20 cajitas entre tres variedades especiales, estas son: Special Chili, con un toque picante; Special Cream Cheese, con un sabor muy sutil y un aroma peculiar, y Special Sakura Green Tea, disponible durante la temporada de primavera.

Respecto al sabor Special Chili, algunos dicen que el chocolate y el chile producen una gran combinación de sabores. Otros comensales, con el producto, recomiendan comerlo despacio por lo picante.

Cada una de estas cajitas cuenta con cuatro paquetes individuales, que contienen dos barras, cada una con 57 calorías. Tiene un precio de alrededor de 450 yenes, que equivaldrían a 80 pesos mexicanos.

Entre otros sabores, se encuentran:

Vinagre de manzana

¿Tomar vinagre? Puede sonar asqueroso para unos y para otros, simplemente extraño. Sin embargo, para los japoneses, ingenir vinagre de manzana es una costumbre, debido a las propiedades beneficiosas para la salud que contiene.

Según el blog japanese snack reviews, el KitKat de vinagre de manzana tiene un sabor peculiar y un aroma suave, en el que no se distingue la acidez. Al probarlo, sabe parecido a sidra de manzana y es hasta después de algunas mordidas que se logra detectar el vinagre.

Soya

Siendo este uno de los sabores más representativos, no se podía dejar de lado dentro de este artículo. A pesar de que la soya es un condimento con un sabor muy salado, combinado con el chocolate blanco KitKat resulta “extrañamente” agradable, como lo describe el blog the impulsive buy.

En la reseña, también se habla de una cierta decepción al esperar que el chocolate fuera de un color negro y tuviera un sabor fuerte a soya, pues, en realidad, tan solo es un chocolate blanco con un sabor aproximado a jarabe de maple.

Camote

Por si no fuera suficiente el sabor a camote, esta variedad tiene otra característica muy peculiar: ¡Se hornea!

La razón por la cual el modo de consumo de este KitKat es hornearlo durante unos minutos, es para que adquiera una consistencia crujiente como la que aparece en el empaque y, además, para hacer resaltar su sabor, descrito en la reseña de foodology como más dulce que los demás.

Sake

El sake es una bebida alcohólica japonesa que también es combinada con el chocolate KitKat. El nivel de alcohol que contiene el chocolate es de 0.8 por ciento.

Por el uso del alcohol como ingrediente, es común que el aroma y el sabor de este chocolate sean confundidos con vino tinto. El aroma a licor en el chocolate es muy sutil, pero se recomienda mantenerlo refrigerado, ya que la textura puede ser más suave que lo usual.

Gateau du Mont-Blanc

Según la reseña publicada en el blog japanese snack reviews, el KitKat de pastel de Mont-Blanc, preparado con castañas, no es el más creativo, pues en Japón es muy común el uso de este postre para hacer dulces.

La sensación es muy dulce, ya que el chocolate contiene caramelo. También está presente el sabor a nuez tostada, que se asemeja al de los granos de café tostados.

Ron y pasas

El sabor a alcohol es fácil de identificar en esta variedad de KitKat de chocolate blanco. “El aroma me recuerda a ron y helado de pasas barato”, opina el blog eat explore etc.

Refresco de cola y de limón

Estos sabores de KitKat vienen juntos, pero separados, es decir, se venden en el mismo paquete, pero los sabores de cola y limón están en empaques individuales.

Por un lado, está el de cola, que consiste en chocolate blanco con colorante café, para simular el tono del refresco de cola. Tiene un aroma similar al de la goma de mascar y un polvo efervescente.

El de limón recibe originalmente el nombre de Lemon Squash, ya que el sabor corresponde a una bebida llamada de esa forma que se consume en la nación del sol naciente. Tiene colorante amarillo y, como el de cola, también contiene polvo efervescente.

Una peculiaridad en este chocolate es que tiene un toque ácido que, para algunos, puede resultar extraño.

Algunos visitantes se han mostrado desilusionados, pues, a pesar de que Chocolatory es descrita como el “paraíso del KitKat”, tan solo es un mostrador. No obstante, desde su inauguración, las tiendas han tenido una gran demanda, sobre todo, por parte de los turistas.