El Parlamento francés aprobó este jueves una nueva ley que obligará a las redes sociales a verificar la edad de sus usuarios y obtener el consentimiento de sus padres cuando sean menores de 15 años.

La legislación forma parte de una serie de medidas recientes del gobierno para reducir el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y protegerlos del ciberacoso, la pornografía y otros delitos.

Tras su adopción por unanimidad en el Senado, el ministro de Transición Digital, Jean-Noël Barrot, declaró que la ley «marcará un hito» y que «se aplicará lo antes posible».

La fecha exacta en que entrará en vigor la ley sigue sin estar clara, ya que la Comisión Europea aún tiene que comprobar si se ajusta a la legislación europea.

Los sitios web dispondrán de un año para cumplir la ley en caso de nuevos abonados y de otros dos años para aplicar los requisitos a los usuarios ya existentes.

En teoría, los menores de 13 años no pueden acceder a estos sitios en Francia, pero, según el regulador francés CNIL, más de la mitad de los niños entre 10 y 14 años usan redes sociales como Snapchat.