Nunavut es un extraño lugar en Norteamérica que a pesar de que en Canadá diariamente están aumentando los casos de COVID-19. Esta región se ha mantenido libre de casos de esta enfermedad.
Los inicios del virus
En marzo, cuando países de todo el mundo comenzaron a cerrar sus fronteras para evitar propagación masiva de casos de coronavirus, el Gobierno de Nunavut decidió no arriesgarse.
Aplicaron algunas de las regulaciones para viajes más estrictas de todo Canadá prohibiendo la entrada de casi todos los no residentes.
Los residentes de la región que volvían a sus casas desde el sur, tenían que pasar dos semanas con gastos pagados por el gobierno de Nunavut en centros de aislamiento (hoteles en las ciudades de Winipeg, Yellowknife, Ottawa o Edmonton).
En todos los centros de confinamiento, había guardias de seguridad y enfermeras que vigilaban en todo momento la salud de los aislados.
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Actualmente más de 7 mil nunaviummuts (residentes de Nunavut) han tenido que aislarse como una escala obligatoria antes de volver a casa.
Algunas personas han tratado de huir del aislamiento, pero como castigo se les imponía pasar más tiempo en cuarentena. Esto ha tenido como consecuencia que haya lista de espera en algunos de los centros de aislamiento.
Gracias a estas medidas tan estrictas es que a pesar de que en Canadá diariamente sigan aumentando los contagios, el número de caso en Nunavut sigue siendo el mismo, cero.
¿Cómo afecta la ubicación de Nunavut a la falta de casos?
Nunavut se encuentra en una región que tiene un aislamiento natural que contribuye a la falta de casos de este lugar, para acceder a esta región solo se puede hacerlo en avión.
A finales de septiembre hubo un brote de casos que estaba relacionado con unos trabajadores que iban del sur a una fábrica de oro que estaba a 160 km del círculo polar ártico.
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El el doctor Michael Patterson dijo que hay muy pocas probabilidades de que el brote se propague, ya que no ha hay ningún viaje registrado entre la mina y alguna de las minas en varios meses.
El aislamiento natural de la región también tiene algunas desventajas, por ejemplo, la mayoría de las comunidades no tienen la posibilidad de realizar pruebas de COVID a nivel local. Si es necesario realizar una prueba, la prueba se tiene que recibir y enviar en avión.
Los resultados de las pruebas, tardan en promedio una semana, esto quiere decir que “estás realmente muy atrasado en el tiempo que te toma identificar y responder” dijo el doctor Patterson.
Actualmente el gobierno está realizando esfuerzos para aumentar y mejorar la capacidad de las pruebas y los tiempos de respuesta de los aviones.
¿Cómo está el resto de Canadá?
El país en general logró mantener en control los brotes durante el verano imponiendo una cuarentena completa desde primavera hasta verano.
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Hace una semana, tenían registrados 191,732 casos y más de nueve mil muertes. Pero con el inicio del clima frío, las infecciones aumentaron en varias partes del país. Empezando por las provincias de Quebec y Ontario.
Parte de Ontario y Quebec, han establecidos ciertas medidas de confinación; mientras intentaba controlar las infecciones suspendiendo cenas en interiores y cerrando los gimnasios en las ciudades con más casos como Montreal y Toronto.
En general, el país todavía está atrasado en la capacidad para realizar pruebas. A medida que los niños comienzan a regresar a la escuela hay colas largas y cambios lentos al momento de obtener los resultados.
Al día, aproximadamente 77 mil canadienses se hacen pruebas diarias, pero el objetivo es poder agilizar este proceso y poder realizar más pruebas diariamente.
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