La enfermedad de Parkinson afecta a 50 de cada 100 mil mexicanos. En México, las científicas mexicanas raramente obtienen los fondos necesarios para sus investigaciones y experimentos y esto genera una fuga de cerebros muy grande.
Salud Pública de México considera que, en el 2040, las personas diagnosticadas con Parkinson se van a duplicar. Además, reportaron que la incidencia de casos en México aumenta con la edad y se observa con mayor frecuencia en los hombres.
Mayela Rodríguez, neuróloga del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, le dijo a Forbes México lo siguiente: “la cura de la enfermedad de Parkinson se ve lejana aún. Sin embargo, estamos cerca de encontrar al menos un tratamiento modificador que detenga el proceso degenerativo”.
Según datos de la UNESCO, en México, de cada 10 científicos, únicamente tres son mujeres. Estas cifras nos muestran que no hay tanta disponibilidad de mentes que ayuden a encontrar una cura para la enfermedad de Parkinson.
“La investigación siempre es complicada para las mujeres, sobre todo en periodo en los que, por ejemplo, te embarazas y baja la productividad; por ello es que las redes de apoyo son tan importantes para no vivir discriminación de género”. comentó la Dra. Mayela.
“A nivel internacional las mujeres investigadoras de la Enfermedad de Parkinson estamos logrando más visibilidad; sin embargo, el mayor obstáculo al que nos enfrentamos son los presupuestos. Para romper la barrera, optamos por buscar ese financiamiento en otros países, lo que se traduce en fugas de cerebro”, expresó Mayela sobre su investigación y aportes sobre el Parkinson.
¿Cómo afecta la Enfermedad de Parkinson a los enfermos?
La Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson calcula que esta enfermedad va mas allá que unos simples temblores en la mano.
Síntomas:
- La rigidez.
- Lentitud.
- Inestabilidad física y emocional.
- Dificultad para caminar
- Pérdida de memoria.
- Alucinaciones.
- Estreñimiento.
- Incontinencia.
- Problemas sexuales.
- Dolor.
- Sudoración
“Cuando me diagnosticaron Parkinson me decían que me iba a dar pena temblar pero con el tiempo descubrí que la enfermedad es mucho más que eso. Por ejemplo, la rigidez combinada con la falta de equilibrio hace pensar a las personas que estamos intoxicados, por lo que el estigma aumenta”, dijo Salvador Falcón, líder del comité del Coordinación de la Red Mexicana de Asociaciones de Parkinson.
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Si se recibe un tratamiento que pare el proceso de deterioro, la calidad de vida de las personas enfermas de Parkinson mejoraría. Se cree que con los avances científicos, será posible encontrar antes los síntomas y así evitar que el paciente pase por un proceso difícil y crónico.
El papel de las mujeres en la ciencia puede cambiar la vida de millones de personas enfermas de Parkinson; “para que haya más mujeres incluidas, hace falta que entre nosotras nos apoyemos, sin embargo, la ausencia de las instituciones y oportunidades son un obstáculo al igual que el machismo que afecta a todas las mujeres mexicanas”, explicó la la Doctora Rodríguez.
