Con los datos que nos han llegado, desde que el Covid-19 se comenzó a propagar por el mundo, conocimos que lo que afecta principalmente, es a los pulmones. Pero en realidad otros órganos también se ven afectados por el virus. 

El proceso que ocurre en el cuerpo humano

En el momento en el que el sistema inmunológico detecta una molécula extraña, prepara al organismo para defenderse, lo cual es una respuesta que ha tenido el hombre a lo largo de su evolución. 

El sistema inmune responde de dos maneras: a través de la respuesta innata y de la respuesta adaptiva. La innata, no tiene memoria y se encarga de aumentar el flujo de sangre hacia la zona afectada.

De los vasos sanguíneos, salen células y determinadas sustancias, como la proteína y las citocinas, las cuales tratan de detener la infección. Las células que forman parte de la respuesta innata son: macrófagos, neutrófilos, células dendríticas, mastocitos, eosinófilos, basófilos y células NK, las cuales comienzan la batalla contra el patógeno. En este caso, los macrófagos, son los que asumen el liderazgo, ya que son los encargados de devorar desechos presentes en casi todos los tejidos corporales. 

Cuando esto ocurre, y el caso es leve, este escuadrón será suficiente para vencer al virus. 

Por la parte de la respuesta adaptativa, es la que se encarga de producir anticuerpos para destruir al patógeno. Las células participantes en el proceso son: un tipo especial de leucocitos llamados, linfocitos. El cuerpo es capaz de recordar los patógenos con los que ha tenido contacto, por esta razón sabe combatirlos en el futuro. Pero ocurre algo muy diferente con este virus, ya que no se conoce la duración de la memoria inmunológica. 

Cuerpo humano vs el Covid-19

Así es como el sistema inmunológico, trata de neutralizar al patógeno e impide que penetre en las células. Pero este proceso no es nada sencillo, es por eso que a la persona infectada la deja sin aliento, ya que a medida que el sistema inmune combate, se interrumpe la transferencia de oxígeno al organismo. 

Los glóbulos blancos inflamatorias, las cuales convocan a más células inmunes que atacan y matan a las células infectadas por el virus. Es por eso que los pulmones se convierten en un campo de batalla, donde quedan células muertas y líquido, esto subyace en la neumonía. 

Otras formas en las que el virus gana la batalla

Parece que el SARS-CoV-2 burla al sistema inmune inhibiendo la producción de interferón, macromoléculas producidas y secretadas por la células anfitrionas, como respuesta a la presencia del patógeno para impedir que el virus se introduzca en ellas.

En algunas personas, generan «tormentas de citocinas», donde el sistema inmune se sobreestimula y atrae más células agresivas para combatir el virus y pierde el control, que provoca una inflamación descontrolada que termina con el organismo. 

Esto no es algo que ocurra solamente con la presencia del Covid-19. Ya que según los datos de la Universidad de Alabama, ese descontrol orgánico, ocurre en al menos 15% de las personas que luchan contra cualquier infección severa. 

¿Qué opinan los especialistas del Covid-19?

Los especialistas  se encuentran divididos, respecto al impacto de las «tormentas» antes mencionadas. Algunos opinan que los estados hiperinflamatorios brindan una oportunidad de crear ensayos clínicos para fármacos dirigidos a citocinas específicas en paciente con el coronavirus. 

Otros comentan que aún faltan datos más convincentes y el riesgo, es que el uso de esos medicamentos pueda suprimir la respuesta inmune que el cuerpo necesita para combatir al virus. 

¿La edad tiene algo que ver con la adquisición del virus?

El sistema inmunitario va perdiendo, con el paso de los años, efectividad, es por eso que las personas con mayor edad están más en riesgo. Lo mismo sucede con personas con enfermedades como diabetes, hipertensión u obesidad. En este caso los investigadores están tratando de entender la razón por la cual el virus puede dañar a organismos jóvenes y sin problemas de salud. La respuesta a esto, es multifactorial, pero el peso del factor genético no se ha dejado de lado, ya que incluso las tormentas de citocinas pueden estar favorecidas por algún factor. Tal factor sería la mutación, tal como se demostró que sucedió con H1N1. 

Especialistas en enfermedades respiratorias y genética de la Universidad de Oxford, por la otra parte, estudian al gen que codifica a ACE2. Esta es una enzima unida a la superficie externa de las células de los pulmones, arterias, corazón, intestinos y riñón, órganos que tienen un papel fundamental en la entrada del patógeno. Con esto nos podemos dar cuenta de esas variaciones genéticas pudieran dejar a algunas personas con mayor susceptibilidad a que el virus penetré en sus células.  

Los avances de los especialistas 

El Instituto de Medicina Molecular de la Universidad de Helsinki, está realizando uno de los proyectos más ambiciosos para estudiar la relación entre la genética y el virus.

La bioestadista, Andrea Ganna, puso en marcha la Iniciativa de Genética del Host Covid-19. Cuenta con más de un centenar de estudios y con el acuerdo de los biobancos del mundo, para compartir datos de ADN recopilados antes de la pandemia, esto con el objetivo de identificar las variantes genéticas asociadas con el virus. 

Recorrido del virus en el cuerpo humano

Los especialistas han descubierto que en el recorrido que toma el coronavirus por el cuerpo humano es capaz de dañar vasos sanguíneos y el corazón, que son los que tienen más participación en la fatídico final de la enfermedad.

En múltiples investigaciones realizadas en la Unidad de Cuidados Intensivos en el mundo, se dieron cuenta que alrededor del 30% tiene una coagulación anormal, factor que podría ser el responsable de acelerar la mortalidad. 

Situación actual del Covid-19

Los casos en el mundo de COVID-19, son tres millones. Con esta cifra, se ha vuelto fundamental el estudio del virus en el interior del cuerpo de las personas, con el objetivo de entender la razón por la cual algunas personas se recuperan con unas gotas de oxígeno, mientras otras sucumben con el virus, extendido a otros órganos del cuerpo, tales como los pulmones, el corazón, riñones, cerebro y el intestino. 

Científicos de todo el mundo, tal como la Doctora Irani Thevarajan, especialista en enfermedades infecciosas del Servicio Victoriano de Enfermedades Infecciosas en Melbourne, Australia,  confirma que la cifra del 80% de los casos sigue siendo leve.

Aunque tratar de comprender la respuesta inmune en todos los casos, abarcando los moderados y graves, es importante, ya que podemos comprender de mejor manera la forma en que el virus embate al organismo. Y todavía más importante, la efectividad con la que pueden funcionar los múltiples tratamientos que están a prueba en la actualidad, más el desarrollo de la tan deseada vacuna. 

La batalla que se da dentro y fuera del organismo es larga y por eso no se puede aún saber con exactitud lo que podrá dar tregua a la pandemia. Un alivio, es que cada día salen nuevas pistas que no pueden apartarse. 

Información obtenida de: El Universal

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