En un mundo en el que el Covid-19 se ha convertido en el virus más famoso de la opinión pública, hay otro que ataca en Palacio Nacional. Su velocidad de contagio es rápida, en cuanto el líder esparce sus inconformidades, sus seguidores se encargan de propagarlas. Solo basta con decir fifí, neoliberal, conservador u oraciones como: “México no tiene un periodismo serio, profesional, independiente ni ético”, para la información se viralice. 

En cada conferencia de prensa hay un señalamiento contra quien piense diferente al Presidente y la prensa no es la excepción.

“Para el Presidente no existe una crítica constructiva, ni los medios realizan una sana labor de supervisión. Para él toda crítica hacia su Gobierno es un ataque personal al que debe contestar”, comenta Cecilia Sada, docente de periodismo en la Universidad Panamericana.

Los objetivos del mandatario van desde comunicadores y periodistas hasta medios de comunicación. Algunas de las personas cuestionadas por López Obrador son Carlos Loret de Mola, Ciro Gómez Leyva, Brozo, Pablo Hiriart, Carlos Marín, Pascal Beltrán del Río, entre otros.

Por otra parte, los periódicos tampoco se escapan de las declaraciones de AMLO. El Universal, Reforma, Excélsior, e incluso, Proceso, medio al que el mandatario mexicano citaba de manera frecuente cuando se encontraba en campaña, son blanco de los ataques presidenciales.

“Ustedes creen que no aburre abrir un periódico, El Universal, por ejemplo, o el Reforma, y no encontrar nada bueno del gobierno, todo malo, todo malo, no sólo la notas, los articulistas, supuestamente independientes, todos”, comentó López Obrador en la conferencia mañanera del 22 de abril de 2020.

La Maestra Sada insiste en que esta retórica no encuentra una cura, pues la forma de proceder del mandatario es un atentado contra la libertad de prensa.  

Aprovecha la posición privilegiada que tiene como cabeza del Ejecutivo federal para no solo criticar, sino denigrar y humillar a sus críticos y para, a través de diversos recursos del Estado presionar o los medios a cambiar su agenda mediática”, insiste Sada. 

Las declaraciones contra el periodismo nadan en un río de sangre

Las declaraciones llegan en un contexto en el que la situación periodística de México no es la mejor. El país se encuentra en el sitio 144 de 180 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2019 realizada por la organización Reporteros Sin Fronteras.

Para Artículo 19, organismo internacional que defiende la libertad de expresión, el discurso de López Obrador es estigmatizante. En este contexto, exhortó al tabasqueño a dejar de realizar ese tipo de comentarios por el contexto violento que viven los periodistas.

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Un cambio se esperaba con la llegada de Andrés Manuel López Obrador. La esperanza de México era su eslogan de campaña, sin embargo esta nunca llegó para los periodistas.

Para el Presidente los cuestionamientos pasan de las palabras a navajas. Mario de la Rosa, creador del portal Nación321, menciona que López Obrador es un líder social que ha enarbolado un discurso en el que hay una situación adversa respecto a los medios. 

“México es uno de los lugares más peligrosos para ejercer periodismo en el mundo porque hay muchos reporteros que por su trabajo son asesinados o son perseguidos, o son amenazados. Entonces esa realidad que no es nueva (…) no se ve cuándo vaya a terminar”, señala Mario de la Rosa.

Durante la Administración de Enrique Peña Nieto México se convirtió en el país más peligroso de América Latina para ejercer periodismo: 47 periodistas asesinados y cuatro desaparecidos según Artículo 19. En lo que va del Gobierno de AMLO se cuenta cuentan 15 periodistas asesinados de acuerdo a Reporteros Sin Fronteras.

El panorama sigue sin ser alentador. La Secretaría de Gobernación informó del asesinato de dos periodistas, cuatro defensores de derechos humanos y tres agresiones a reporteros durante el periodo de confinamiento provocado por la pandemia de Covid-19.

Por medio de un informe, la Secretaría de Gobernación dio a conocer los hechos. Fuente: Segob

La zona cero de los señalamientos hacia el periodismo

El cuestionamiento convertido en ataques se genera en un lugar específico de Palacio Nacional: el Salón de Tesorería, ese lugar en el que se realizan las conferencias mañaneras de López Obrador. Él, desde el podio, recibe las preguntas de los periodistas, quienes ansiosos esperan a que les dé la palabra.

Ante el control que tiene AMLO sobre la retórica y la poca participación que queda para los periodistas, Diana Álvarez, investigadora del ITAM y periodista, señala que estas conferencias deberían mejorar en aspectos periodísticos.

“Si quitaran a ese sector que no va a hacer ese trabajo periodístico y se quedarán los periodistas de fondo, veríamos conferencias mucho más fluidas, claras, e incisivas”, comenta Álvarez.

El virus es selectivo. Las palabras de Álvarez no se alejan de las de Sada, quien explica la forma en que el Presidente maneja sus conferencias.

“El Mandatario aprovecha la dinámica de conferencia de prensa para que los ‘periodistas’ (o muchas veces activistas) de medios afines al Gobierno le hagan preguntas sobre alguna nota o cobertura generada por un medio crítico para, en su respuesta, lanzarse en contra del mismo”, explica Sada.

Diana Álvarez comenta que el Presidente, al ser el funcionario principal del país, tiene la obligación de aceptar cuestionamientos y explicarlos. A pesar de eso, señala que el jefe del Ejecutivo Federal tiene derecho de réplica:

“Lo que sí tiene el Presidente es derecho de réplica, para eso tiene las mañaneras y si no está de acuerdo con alguna información, que algún especialista refleja o que a través de una entrevista consiguió un periodista, tiene derecho también a cuestionar eso”, comenta Álvarez.

Andrés Manuel ya tiene dominado el ejercicio de las conferencias de prensa. Estas no son recientes, ya que las aplicó desde su administración como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Mario de la Rosa, quien trabajó en Reforma de 2002 a 2008, recordó cómo fue cubrir las primeras mañaneras de AMLO. Según él, sucedía exactamente lo mismo que ahorita hasta hicieron algo diferente: hacer de las conferencias un seguimiento con su consecuente rendición de cuentas. 

El periodismo mexicano antes de AMLO

Las críticas al Gobierno no son exclusivas de la llamada Cuarta Transformación, Diana Álvarez, también periodista fundadora del periódico Reforma, recuerda que durante los 70 años del priismo que vivió México, los señalamientos al poder también estaban presentes.

“Cuando yo salí de la Universidad, en el 93, había muchas críticas a ciertos medios (…) Fue un momento de surgimiento, antes solo había un par de medios independientes como Proceso y surge justamente con toda esa fuerza, el periódico Reforma, ahí comencé a trabajar como periodista”, explica Álvarez.

En esta época, el periodismo dio un giro pues se da una ruptura entre los periodistas de oficio y los que estudiaban en la universidad. Asimismo, se rompe la relación con los gobiernos priístas y la gente comenzó a cuestionar al poder.

Mario de la Rosa recuerda que ha habido mejores momentos para la prensa en México, donde las condiciones para los periodistas eran más favorables económicamente.

“(En la época en que llegó el periódico Reforma) fueron momentos en los que quizá fue más ideal trabajar en un medio porque además de darte libertad, paga bien y no incumple con las quincenas. Esa situación ideal hoy no está sucediendo; sin embargo, yo creo que los periodistas tienen la virtud afortunada para la sociedad de ir contracorriente, de que a pesar de los obstáculos puedan sobreponerlos”, comenta Mario de la Rosa.

Diana, con 25 años de experiencia, recuerda que cada presidente o grupo político que llegaba al poder se incomodaba ante los señalamientos de la prensa. Sin embargo, no había tocado un partido de izquierda en el poder. 

Fuera de México el periodismo es diferente. Los medios buscan ser independientes y se encuentran en un proceso liberación financiera para mantener una línea editorial desapegada de lo que marcan sus gobiernos. 

De esta forma la libertad de expresión es amplia y no depende de las publicidad gubernamentales, como el caso de Venezuela, donde la mayor parte de los medios son controlados por el Estado. En este país los periódicos impresos que una clara línea de oposición se han visto obligados a desaparecer y los medios digitales se enfrentan a bloqueos constantes por parte del régimen.

Los medios atacados

Entre los medios que han recibido los señalamientos del Presidente resalta el periódico Reforma, que ha exigido al Gobierno explicaciones como el del modelo centinela durante la pandemia del Covid-19, así como el semanario Proceso, medio al cual AMLO citaba en tiempos de campaña.

“Incluso siendo Presidente aplaudió el trabajo que se estaba haciendo en la revista Proceso y que recientemente los acaba de criticar por un tema que se publicó en la portada, y que era amarillista y a la siguiente semana ya no”, menciona De la Rosa.

El periodismo también genera defensas. El fundador de ADN Político explica que los gobiernos nunca han estado contentos con  y por lo tanto, este ha tenido que adaptarse.

“El Reforma tiene la consigna auto impuesta, en su ADN, de ser un contrapeso. Más que un contrapeso, de señalar los errores, las incongruencias, lo que a su consejo editorial y a sus directivos  y a sus periodistas les parece que debe señalarse”, asegura De la Rosa.

Un ejemplo de esto fueron los cuestionamientos de la Dulce Soto, reportera de Reforma, hacia el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell. La periodista de Reforma pedía la explicación sobre el funcionamiento del Modelo Centinela para calcular los casos de Covid-19 durante la fase tres de la pandemia.

Ante esto, López Gatell prometió exponer una tabla para explicar el modelo mencionado, pero esta tardó del viernes hasta el domingo. La reportera insistió y López-Gatell prometió responder después. Sin embargo, la cualidad incisiva de Soto le provocó cuestionamientos y ataques en redes sociales.

[video_youtube url_video=»bO6eiij4tU0″ description=»La periodista Dulce Soto le preguntó a Hugo López Gatell sobre el modelo centinela, ante eso el vocero de salud le contestó. Video: Grupo REFORMA»]

En este contexto, el vocero de Salud sobre la pandemia pidió a la reportera omitir esa parte en su nota. Al día siguiente apareció en la portada del diario.

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“Creo que Reforma está haciendo muy bien su trabajo, está cuestionando, está poniendo la luz sobre temas que no le gustan al Gobierno y esa es la función de los medios”, comenta Álvarez.

Los señalamientos de López Obrador llegaron a oídos del Cártel del Sinaloa, aquel que era operado por Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tras la publicación de un video por parte del periódico Reforma, donde se ve una cronología de las declaraciones de AMLO durante la pandemia del Covid-19, el medio de comunicación recibió una amenaza de este grupo del crimen organizado.

[video_youtube url_video=»J3Zq3_7WoI8″ description=»El periódico Reforma recibió esta llamada con amenaza por parte del Cártel de Sinaloa. Video: Grupo REFORMA»]

En la llamada por parte de un “diputado de Lozoya”, como se presenta en el video publicado el 14 de mayo de 2020, advierte que el diario ya sobrepasó las críticas hacia López Obrador y que de seguir así, volarían su edificio.

Cómo tratar este virus

Ante el panorama adverso entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador y la prensa mexicana, Diana Álvarez recomienda qué deberían hacer ambos actores de la agenda pública.

Por parte del Gobierno:

  • El Gobierno debe tener claro cuál es la función del periodismo y respetar esa posición, es decir, primero que no lo tome personal.
  • Lo primero que tendría que hacer es garantizar el respeto a los periodistas empezando por los funcionarios principales.
  • Debe ser responsable para evitar las clasificaciones, los estereotipos, la discriminación hacia un grupo profesional como son los periodistas.
  • Debería también en sus políticas de difusión de su trabajo hacer un asunto profesional, es decir, no se trata otorgar publicidad a un medio por hablar bien de mí, sino que si un medio llega a un sector que es indispensable, será ahí donde voy a invertir mi presupuesto de comunicación social. 

Por parte de los medios de comunicación:

  • Los medios deben revisar la profesionalización, es decir, a quién se contrata y a quién se despide.
  • Deben asegurar un sustento digno y prestaciones para que el periodista no tenga que preocuparse por su sobrevivencia.

La tarea de los periodistas:

  • Deben actualizarse sobre distintos temas como tendencias o especializarse.

Por último, Mario de la Rosa explica la labor de los periodistas ante una evasiva: “Tengo la obligación de repreguntar, repreguntar, repreguntar y si aun así no me quiere contestar pues de evidenciar la situación y de buscar todas las maneras posibles de sacar a la luz la información que creo es importante”.

Medios de comunicación y Gobierno deben trabajar en estos ámbitos para asegurar un mejor ambiente periodístico. Las conferencias del Presidente tendrán que renovarse para que desaparezca el virus que aqueja a los periodistas desde Palacio Nacional. Ahí está la zona cero.