A lo largo del mundo México es visto como sinónimo de color y diversidad. Ya sea en su naturaleza, en sus tradiciones y artesanías, o incluso en su industria pasada y actual, el mexicano usa el color con gusto y gran habilidad.
El Museo del Objeto del Objeto (MODO) está consciente de ello, por eso ha decidido representar las etapas de México a través del color de sus objetos: pigmentos, artesanías e incluso publicidades en su exposición “México a color” en la que se nos presentan todas las tonalidades que nuestro país puede tener.
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Los curadores Ana Elena Mallet y Mariano Meza Marroquín nos mencionan la importancia de la exposición. Para ellos, el color nos permite conocernos y reconocernos en la construcción del México moderno.
“Esta exposición busca ser una revisión cultural de la percepción del color en México y sus consecuencias en las artes y el diseño”.
Al entrar nos topamos con las raíces del color, los materiales que originan pigmentos para pintar las telas y los intentos tempranos del siglo pasado para crear un arte popular caracterizado por colores intensos y tradiciones indígenas. Estas primeras representaciones artísticas sentaron las bases de lo que es mexicano, es decir, reforzaron la identidad mexicana.
Podemos ver las distintas etapas que el mexicano tuvo en su uso de los colores vibrantes, su incorporación a la arquitectura e industrialización, incluso aquella época en que las artes plásticas eran una materia obligatoria bajo la supervisión de José Vasconcelos.
Además, la exposición cuenta con un par de actividades interactivas para sentirte parte de las obras, entre las que está un escáner para descubrir cuál es el tono de tu piel y una pequeña presentación sobre la psicología del color.
Sin embargo, donde más destaca la exposición es en la representación de cada color en la publicidad y la vida diaria. Azul, rojo, amarillo, verde, morado y naranja, todos representados en distintos objetos que traerán nostalgia a muchos al estilo más vintage.
Igualmente, cuenta con salas que hacen homenaje a los primeros intentos de representar a México en el extranjero como un país diversos por medio de pinturas y carteles publicitarios al puro estilo tradicional.
Y, por supuesto, no puede faltar una sala dedicada al color distintivo de México al punto de llevar su nombre: el rosa mexicano. Podemos ver la historia desde que Ramón Valdiosera conceptualizó dicho color, el significado que carga la famosa tonalidad en la cultura mexicana, presente en juguetes, trajes indígenas, dulces mexicanos e incluso arquitectura popular, y cómo logró fama internacional.
La exposición se estará presentando hasta el 28 de julio en Colima 145, la Roma. Tiene un costo de 25 pesos con credencial de estudiante o 50 pesos la entrada normal y el museo está abierto de martes a domingo, de 10:00 a 18:00. Si planeas ir, asegúrate de llevar un lector de códigos QR para disfrutar de las actividades interactivas.