El 2018 se ha convertido el año de las tendencias saludables y que cuiden el medio ambiente. En el mundo apareció un nuevo movimiento llamado Trash Cooking apareció en todo el mundo. Busca aprovechar los alimentos antes de que se desperdicien. Solo en México se desperdician 20 millones de toneladas de alimentos según el Banco de México y en Europa aproximadamente un 15% de la comida de los restaurantes no se aprovechan.
La tendencia inició en un comedor benéfico impulsado por Massimo Bottura,chef del recinto, del tres estrellas Michelin Osteria Francescana, durante la Exposición Universal de Milán de 2015. Durante esta celebración, cocinaban con los alimentos que sobraban de los pabellones de la Expo para niños desfavorecidos al mediodía y comensales de albergues municipales por la noche. La iniciativa contó con el respaldo de Cáritas y el programa Food for Soul contra el desperdicio alimentario. Durante los cinco meses de la Expo, 15 toneladas de alimentos que iban a la basura se transformaron en comidas saludables.
El trash cooking se traduce como cocinar basura, consiste en literalmente utilizar los ingredientes que sobraron de otros platillos para preparar nuevos. Se utilizan restos de alimentos como recortes de carnes asadas, arroces y verduras, también se hecha mano de ingredientes que antes no se utilizaría como vísceras de pescado, médula del atún, hígados, plancton, pieles o cáscaras de frutas.
Fotografía cortesía de: Sal y Pimienta
La chef Mónica Ríos la directora de innovación y desarrollo de el restaurante Gato Dumas, destacta el impacto positivo de este movimiento, explica que: “el ‘Trash Cooking’ es una tendencia que ayuda al medioambiente y la economía porque ayuda a rescatar cientos de ingredientes que terminan en la basura y que aunque esta técnica no tiene nada de nuevo porque lo hacían nuestras abuelas sí se está reinventando para estar en los restaurantes de los chefs con estrellas Michelín”.