Ha sido una tendencia en los últimos años ver a los gigantes caer y que el mundo del futbol esté cambiando de dueños. Esta temporada significó el descenso a segunda división de un grande de Francia, el Saint-Étienne. Este equipo está empatado con el Paris Saint Germain como el máximo ganador de ligas del país en toda su historia con diez trofeos. Lo que nos hace preguntarnos, ¿cómo llegaron hasta dónde están hoy?
El origen de los «verdes»
En 1919, un grupo de trabajadores en la ciudad de Saint-Étienne de un supermercado perteneciente al conglomerado «Casino» se unen para formar un equipo de fútbol con el mismo nombre de la empresa. En primera instancia fue un conjunto semiprofesional. Su llegada al profesionalismo se daría 14 años después, en 1933 tras unir fuerzas con otro club local, el club es registrado en la segunda división del futbol galo.
En ese mismo año, la organización sería nombrada bajo su nombre oficial hasta actualidad: la Asociación Deportiva de Saint-Étienne. Fueron parte del circuito de plata por cinco años, hasta 1938. Consiguieron su ascenso y en tan solo su primera temporada en la máxima categoría estuvieron cerca de competir por título, terminando en cuarto lugar. Fungió como una premonición de lo que estaba por venir en las siguientes años del club.
Para la temporada siguiente, la liga francesa se suspendió debido a la Segunda Guerra Mundial y no se reanudaría hasta su final, en 1945. Hasta en 1951, volvieron a acercarse al título de Francia pero se quedaron cortos del título y fueron superados por el Lille. Seis años después, y ya con una Copa Charles Drago en sus vitrinas, comenzarían la senda de las coronas de la liga francesa.
En los años posteriores, se daría un época de altos y bajos en el club. Por una parte, ganarían la copa de Francia por primera vez en 1962, pero el mismo año perdieron la categoría. Pero inmediatamente después regresaron a primera división y en su año de retorno, ganaron la liga de nueva cuenta, su segunda.
Los años dorados del Saint-Étienne
En este momento, se encontraba Jean Snella en las riendas del club, una leyenda del club por su impacto durante estos años. Para 1967, con la presencia en el once titular de estrellas como Bereta y Revelli, el Saint-Étienne ganó su tercer título liguero, el segundo para Snella como técnico del conjunto.
Después de la consecución de esta copa, Jean dejaría el club, pero esto no detendría el camino a la historia del club, ya que esta fue la primera liga de cuatro consecutivas que ganarían. Albert Batteux se haría cargo de la dirección del plantel y lograrían el doblete en su temporada debut con el club, consiguiendo liga y copa.
Batteux repetiría la fórmula en 1969, ganando la liga. Pero su dominancia se vio confirmada en 1970, cuando lograron el doblete como lo habían hecho tan solo cuatro años antes. Tras conseguir tres ligas como entrenador, le darían las gracias a Albert Bateux y le darían las llaves del club a un joven entrenador de 33 años, Robert Herbin, un ex jugador y emblema del equipo.
Tuvo una primera temporada de adaptación en la que «los verdes» se fueron con las manos vacías. Pero para los siguientes tres años, 1974, 1975 y 1976, con un plantel lleno de joven y electrizante talento ganarían dos dobletes y una liga más. El éxito nacional era indiscutible, pero no se traspasó al plano internacional.
En el 75 llegaron a una semifinal del Copa Europa pero no llegaron más allá. Lo más cercano que estuvieron de probar las mieles de la victoria de la UEFA fue un año después, en 1976, cuando perdieron la final de la extinta Copa Europea en contra del Bayern Múnich.
Durante los siguientes cinco años solo ganaron una copa local, pero ya se vislumbraba la irrupción en el club de un talentoso joven mediocampista francés y próxima estrella mundial, de nombre Michel Platini. Se convirtió en el estandarte y capitán del Saint-Étienne y gracias a sus contribuciones al juego del equipo, ganaron su última liga hasta la fecha en 1981, la décima.
Una decadencia prolongada
Un año después de su último campeonato de liga, el proyecto se caía a pedazos con la salida de Platini y Herbin, sumado a la aparición de diversos escándalos financieros sobre el presidente del club. Lo que hizo que perdieran la categoría para la campaña de 1983.
Posteriormente, los «Verts» vivieron una época plagada de inestabilidad e irregularidad, oscilando entre la Ligue 1 y la Ligue 2. Desde entonces y hasta 2005, solo coleccionaron dos títulos de segunda división. Encontraron la estabilidad en años subsecuentes, logrando un quinto lugar en la temporada 2007/2008.
Sería protagonistas de la media tabla con algunas luces, como por ejemplo el título de la copa francesa en 2013 bajo las órdenes Christophe Galtier. En 2018 consiguieron un cuarto lugar, su mejor puesto en décadas y un año después consiguieron llegar a la final de la copa de Francia, pero fueron derrotados por el nuevo gigante, el PSG.
Para la campaña 2021/2022, el Saint-Étienne no prometía pelear por puestos europeos pero no se esperaba que estuviera peleando el descenso. Desafortunadamente, su desempeño en liga se vio definido por varias rachas de derrotas, entre las que se encuentran no haber ganado ni empatado en Septiembre y no haber sumado puntos entre Noviembre de 2021 y Enero de 2022.
Ganaron solo siete partidos, lo que los colocó en el lugar 18, a un puesto del descenso directo. Tuvieron la oportunidad de jugar el play-off en contra del tercer lugar de la Ligue 2, el Auxerre. El Saint-Étienne perdería la serie en penales en el enfrentamiento a dos partidos. En respuesta, los aficionados verdes realizaron una invasión de cancha en protesta.
En toda su historia ha tenido planteles estelares con jugadores de clase mundial, entre los que se encuentran: Michel Platini, Loic Perrin, Pierre-Emerick Aubameyang, Dimitri Payet, Blaise Matuidi, Hervé Revelli, Georges Bereta, entre otras leyendas del club.
