Richard Avedon tenía una habilidad para innovar en cualquier campo que incursionara que solamente pocas personas tienen el privilegio de poseer en esta vida. De alguna manera, este fotógrafo neoyorkino es conocido tanto por los retratos crudos y hasta cierto punto disruptivos, como su magnum opus, «In the American West» como por ser el hombre que materialmente inventó la fotografía de moda.

El fotógrafo de moda más revolucionario de su época nació en Nueva York dentro de una familia judía. Su madre, Anna Avedon, era aficionada a la fotografía y su padre, Jacob Israel Avedon, era propietario de una tienda de ropa en la mismísima Quinta Avenida. El nombre de esta tienda era «Avedon’s Fifth Avenue«.

Sale sobrando decir que Avedon tuvo las condiciones necesarias para explorar su creatividad artística desde una corta edad. De hecho, era muy afín a la poesía, y en sus épocas de estudiante colaboró es el periódico escolar «The Magpie» con el escritor James Baldwin.

Dios bendiga a América

Después de estudiar un tiempo en la Universidad de Columbia, Richard Avedon comenzó su carrera fotográfica en 1942 trabajando para la Marina Mercante. Su labor consistía en tomar las fotografías identificativas de los miembros de las tripulaciones. Esta no sería la última vez que él trabajaría con las fuerzas armadas de Estados Unidos, pues más adelante, en 1972, se encargaría de retratar a las tropas que participaron en la Guerra de Vietnam.

Mandatory Credit: Photo by Denis Cameron/Shutterstock (419508aq) Richard Avedon VIETNAM WAR – 1972

La moda según el lente de Richard Avedon

Algo que captura a muchos acerca de la trayectoria de este genio de la imagen, es sin duda su contribución a la moda. La industria (y la fotografía) de la moda no sería la misma sin la aportación de Avedon y su cámara. Incursionó en este mundo cuando pasó a engrosar las filas de la revista Harper’s Bazaar como director de arte. Poco después es reubicado como director de fotografía. Lo anterior es un parteaguas enorme para la disrupción que comenzó.

Fue en el año de 1946 que Avedon viaja por primera vez a Paris. Cabe aclarar que era un Paris gris y desanimado por los estragos que dejó la II Guerra Mundial. La moda pasó a un segundo plano y ni hablar de la fotografía. Sin embargo, ambas solo necesitaban un empujón muy al estilo Richard Avedon, y esto fue justo lo que recibieron.

Fue en París donde comenzó a experimentar con un estilo clásico y elegante, pero a la vez novedoso y dinámico. Combinando movimiento y glamour, Avedon decide juntar la fotografía callejera con la fotografía de la moda. Esta mezcla tan peculiar era algo nunca antes visto. Y es que, nadie se había preocupado por transmitir emoción en fotografías de interés comercial, mucho menos para la industria de la moda.

Un fondo blanco dice más que mil palabras

La magia de Richard Avedon –tanto en el resto de sus obras fotográficas– yacía en su sencillez. Se decía que tenía un carácter psicológico que podía despojar a cualquiera de tensiones y desnudar su personalidad al más puro nivel. Sus retratos, tanto de modelos como de celebridades e incluso de personas comunes y corrientes, en su característico fondo blanco, consiguieron plasmar rasgos genuinos de los rostros a los que fotografiaba.

A veces siento que la gente viene a mí a ser fotografiada como si visitara al doctor o a la pitonisa, para saber cómo son…»

Richard Avedon

Avedon llegó a fotografiar a personalidades como lo fueron Andy Warhol, George Bush, los Kennedy, Paul McCartney e incluso Marilyn Monroe. Y su trabajo sigue generando conmoción y revuelo hasta la fecha. Como recientemente, que una exhibición de 106 de sus fotografías dio inicio a la semana de la moda en Milán.