Más de uno lo llamó el mejor de la historia, el que perduraría por el resto de los tiempos. Para muchos en la pista era una pesadilla, pero para la mayoría fue magia pura el poderlo disfrutarlo cada fin de semana. Siete veces se convirtió en campeón del mundo y, desde ese pico en su carrera, recordamos al ex corredor Michael Schumacher.
La historia de Michael Schumacher
El alemán nació hace 51 años en la ciudad de Hürth-Hermülheim durante un frío 3 de enero. Desde temprana edad, su cercanía con los motores llegó a través de sus padres. Ellos lo inscribieron en el club de carreras en Kerpen-Horrem para después catapultarse hasta su primer campeonato a los seis años de edad. Tiempo después se dedicó a simplemente ganar cada competición en la que participaba, teniendo entre sus más destacadas la victoria de 1990 en la Fórmula 3 de la Alemania.
Ello lo impulsó a formar parte del programa junior de Mercedes junto a Heinz-Harland Frentzen y Karl Wendlinger, donde también consiguió una gloria en el final de temporada del World Sportscar Championship. Ese mismo año en el Autódromo Hermano Rodríguez. Sobre su Sauber-Mercedes C11, Schumacher terminó quinto en el campeonato y así formaría parte después de la escudería Jordan-Ford en la Fórmula 1.
Jordan-Ford tuvo que cambiar por problemas legales a Benetton-Ford y, bajo ese nombre, Michael Schumacher consiguió sus primeros dos campeonatos mundiales entre 1994 y 1995. Después el sueño de pertenecer a Ferrari se hizo realidad y ahí llegaron los tiempos de la monarquía con cinco títulos consecutivos del inicio del siglo hasta 2004.
Dos años más tarde anunció su primer retiro. Él se mantuvo cerca de este mundo como asesor hasta que en 2010 volvió al asfalto con Mercedes, el equipo que lo vio nacer. A pesar de ser pieza clave para el desarrollo de los siguientes automóviles, su papel no fue tan destacado en posiciones al terminar 9º y 8º los primeros años. Para el último, el germano terminó por finiquitar su carrera fuera del top 10.
El final no había sido el mejor, pero tampoco era una catástrofe al despedirse con la máxima cantidad de trofeos (siete) y el mayor número de triunfos (91). Desafortunadamente, la vida le colocó el reto más complicado de todos: sobrevivir.
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La catástrofe
A poco más de seis años, hoy continúa la incógnita sobre el verdadero estado de salud de Schumacher después de su accidente en Los Alpes. Se encontraba en la estación del Méribel cuando sucedió y de ahí fue trasladado de emergencia al hospital, donde fue declarado con traumatismo craneoencefálico severo.
Schumi fue operado y desde entonces su familia y él decidieron cerrarse al público por completo. En junio de 2014 fue trasladado a Lausana, Suiza, para después ser dado de alta y pasar el tiempo en una casa en Lago Geneva, donde se han mantenido desde entonces para el cuidado estricto del multicampeón.
“En este momento está en las mejores manos posibles y nosotros estamos haciendo todo lo posible para ayudarlo. Puede estar seguros de ello”, comentó su esposa Corinna para She’s Mercedes Magazine. “Traten de comprender solamente que estamos siguiendo la voluntad de Michael de mantener en secreto su estado de salud”.
Externo a su situación directa, se espera que su hijo Mick pueda debutar para la campaña 2021 bajo los colores de Ferrari. Este año el nombre de su padre resuena debido a que Lewis Hamilton tiene la oportunidad de romper distintos récords impuestos por él: más títulos, más victorias y más podios.
