Christian del Moral se eleva para lograr la anotación | Imagen: Paola Ortiz

A poco más de tres metros de altura se impone la canasta, inmóvil, intacta, esperando. La duela refleja la luz de las lámparas del techo y de pronto parece un espejo un tanto más resbaloso que el concreto. Todavía falta una hora para el inicio del partido; sin embargo, los jugadores de ambos equipos ya están en la cancha haciendo estiramientos.

Del lado derecho los uniformes anaranjados de la Universidad Interamericana (INTER) de inmediato captan la atención cuando uno entra a la duela. Son un grupo de jóvenes altos que corren de una línea a otra, tocando ambas con la punta de los dedos.

Del lado izquierdo están los 12 chicos de uniforme blanco que representan a la Universidad Panamericana, campus México (UP). Forman un círculo manteniendo cierta distancia entre ellos y estiran cada una de sus articulaciones. Se ven tranquilos y entusiastas, de alguna manera circula entre ellos el inicio de una chispa de camaradería.

En la banca está Andrés Sánchez, el entrenador de las Panteras, y Daniel Feregrino, quien apoya al coach dándole seguimiento al marcador y a las faltas para tener un control interno y plantear un cambio de estrategia en caso de ser necesario.

A la mesa llegan las encargadas de registrar los puntos, faltas y tiempos oficiales del partido. También los árbitros –sí, aquellos que siempre son criticados por una u otra parte de la afición-  entran varios minutos antes a la duela y se preparan para hacer su trabajo.

El juego comienza en punto de las 14:00 horas y la UP gana el balón, como titulares entran Óscar Piña (#0), Sergio García (#7), Marco Luna (#14), César Herrera (#21) y Alexis Mata (#35), quienes no logran anotar canasta en su primer intento, pero sí obtienen la marca de una falta a su favor. Con el tiro libre consiguen su primer punto.

Tras una táctica ofensiva del equipo contrario, el conjunto de la UP pierde el balón una vez, dos veces, tres veces; sin embargo, la defensiva entra en acción y cierra el paso. César (#21) se impulsa y se despega del piso, parece que ha alcanzado la altura máxima, pero con un movimiento calculado logra elevarse aun más hasta cubrir el paso del balón que los contrarios dirigen al aro.

En búsqueda de un juego más ofensivo, se hace un cambio y a la duela entra Christian del Moral (#8), Gabriel Díaz (#10) y Daniel Ríos (#13), que logran terminar el primer cuarto con un marcador de 16-11 a favor de la UP.

Las Panteras escuchan atentamente las indicaciones de su coach | Imagen: Paola Ortiz

El segundo cuarto sirve para despuntar el marcador, las Panteras recuperan toda la confianza que tambaleó en los últimos dos partidos, saldados con derrotas, y anotan una canasta, luego otra de tres puntos, y una más de dos puntos. Trabajan en equipo y evitan que la INTER se apodere del balón.

El representativo de la UP ataca y se anima a tirar canastas de tres puntos, lo que ayuda a que el marcador quede a su favor, en 36-25 al final del segundo cuarto.

Durante el medio tiempo y después de platicar la estrategia para la segunda mitad del partido, los jugadores practican su puntería encestando desde diferentes distancias. De lejos practican la fuerza que aplican en la muñeca al tirar, 27 huesos tan solo de la punta de los dedos a la muñeca intervienen en esta acción; al estar cerca trabajan en el impulso de sus saltos y los lanzamientos de suspensión y de bandeja.

El juego se retoma y, gracias al trabajo en equipo, la UP mantiene el dominio del balón, hasta que uno de sus elementos comete falta y la bola pasa a manos del equipo contrario. Este hecho desequilibra por un momento el ritmo constante de las Panteras, pero se logran recuperar e impiden que la distancia en el marcador se reduzca.

Marco Luna encesta un tiro libre | Imagen: Paola Ortiz

A pesar de la amplia ventaja de la UP sobre el equipo anaranjado, que llegó a ser de 13 puntos, el ritmo del partido disminuye poco o casi nada, lo cual demuestra la entrega de los 10 deportistas que pisan la duela, pues todos decidieron jugar como profesionales, hasta el último segundo.

El marcador final queda en 68-50, con lo que la UP se recupera de la doble derrota que sufrió en el pasado encuentro en el Deportivo Coyoacán contra la UPAEP y la UDLAP.

Una no fue suficiente

Para empezar bien el mes, y a un día del evento deportivo más importante de la Universidad Panamericana, la Carrera UP, el sábado 1 de octubre las Panteras se enfrentaron al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey Campus Puebla (ITESM Puebla).

Aunque no fue un encuentro fácil al principio, cada uno de los jugadores de la UP que entró a la duela ese día, aportó lo necesario para conseguir una ventaja significativa en el marcador, la cual se mantuvo sin importar la formación del equipo. Tanto titulares como los de banca lograron mantener arriba y aportar puntos al marcador final.

Por su parte, el ITESM Puebla contó con elementos fuertes que le permitieron al equipo subir en puntaje durante el tercer cuarto, pero no fue capaz de reducir la ventaja que la UP había obtenido durante la primera mitad del juego.

Óscar Piña dirigiéndose con firmeza a la canasta rival | Imagen: Paola Ortiz

Para la recta final del partido, el ITESM Puebla aumentó el ritmo y su estrategia mejoró, pero los jugadores de la UP se mantuvieron concentrados en jugar bien hasta el final. Gracias a una jugada en conjunto, Julio Ruiz (#1) logró bloquear tres tiros consecutivos del equipo contrario que prometían encestar, y pese a que salió lastimado de la duela, logró anotar una canasta más que se sumó al esfuerzo de cada uno de los deportistas de la UP que lograron dejar el marcador en 95-64.

Con esto el equipo obtuvo su segunda victoria consecutiva, la tercera de cinco partidos que van de la temporada.

Paola Ortiz