Las luces se atenuaron y el silencio comenzó a contagiarse entre todo el público. Los primeros en aparecer fueron los violines, las violas y los violonchelos, y al cabo de unos segundos, José Luis Castillo, director de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), salió de entre las paredes del recinto para dar comienzo a “Los sonidos del viento”, su segunda temporada de conciertos de este año.
Dicha temporada, la cual concluirá el 9 de diciembre, tiene como fin rendir homenaje al centenario luctuoso de Claude Debussy, y fue inaugurada con la presentación del pianista mexicano Abdiel Vázquez, quien es actualmente uno de los músicos más galardonados del país.
Es por esta razón que en el marco del primer programa, el Conservatorio Nacional de Música abrió sus puertas el domingo 7 de octubre en punto de las 12:00 hrs. para recibir a estos talentosos músicos, quienes también rindieron homenaje a Manuel M. Ponce, una de las figuras más importantes de la música en México por su 70 aniversario luctuoso.
El concierto comenzó con la interpretación de los preludios 1 y 4 del primer libro del compositor francés Debussy por la OCBA, y posteriormente, el tan esperado pianista, Abdiel Vázquez, salió a escena para interpretar el “Concierto romántico para piano y orquesta” de Ponce, inundando así el recinto de aplausos y ovaciones.
El pianista se ha presentado en los escenarios más importantes de México, Asia y Europa; recibiendo múltiples premios, tales como el Premio Nacional de la Juventud en México y el Primer Premio en The World Competition así como en Shinig Stars Debut en Nueva York.
Al término de su presentación, Vázquez sorprendió al público con dos canciones más, las cuales no estaban señaladas en el programa. La primera de ellas fue la “Estrellita”, seguida del “Intermezzo”, ambas compuestas también por Manuel M. Ponce.
La emoción era incontenible; lo cual se reflejó en los “Bravo” que gritaba el público al joven pianista. Finalmente, la OCBA cerró el concierto con otras tantas canciones de Ponce y con la obra titulada “Rakastava”, de Jean Sibelius.
“Nos vamos con un muy buen sabor de boca, deleitados por tanto talento ariba del escenario”, confesó con una gran sonrisa María del Carmen Dávila, asistente del recital. El rostro de los asistentes reflejaba lo satisfechos que estaban con la interpretación de los músicos.
Así mismo, Eduardo Torres, un joven espectador de 21 años de edad, admitió sentir gran admiración por los músicos: “Ojalá más gente se diera la oportunidad de presenciar este tipo de eventos”.
Los conciertos se llevarán a cabo los jueves en la Sala Manuel M. Ponce a las ocho de la noche con un costo de sesenta pesos, y los domingos en la Sala Silvestre Revueltas del Conservatorio Nacional de Música a las 12:00 p.m. con entrada libre.
Andrea Molina