Si tu equipo rival proviene de la Conferencia Oeste, nunca des por asegurado un resultado. El Orlando Magic se lució ante la afición mexicana en su primer partido en contra de los Chicago Bulls y la fantasía continuó ante un Utah Jazz que no logra convertirse en el equipo constante del cierre de la temporada pasada.
La Arena Ciudad de México, a diferencia del primer encuentro, tardó en mostrar su interés por el encuentro y los equipos le correspondieron al público con un primer cuarto nada agradable. Además de irse con un empate a 14 puntos, el par de franquicias se combinó para 18 pérdidas de balón y un ritmo de tiro con apenas 10 tiros encestados de 36 intentos.
Para el segundo cuarto, el ambiente comenzó a cambiar. La afición despertó y con ello los dos equipos, pero especialmente el visitante. Ricky Rubio comenzó a pasar el balón por toda la duela, Donovan Mitchell inició a aparecerse en la cancha y Rudy Gobert les comentó a todos en el tablero que nadie iba a pasar sencillamente.
A los pupilos dirigidos por Quin Snyder les tomó menos de medio cuarto para colocarse al frente y parecían aprovechar su defensa para encaminar el juego a su segundo triunfo consecutivo. Lo que no tenían en mente era el embiste que vendría de vuelta por parte de Clifford y sus guerreros.
Todo indicaba terror para el equipo local, pero D.J. Augustin saldría de su escondite para mandarse un triple que subiría los ánimos de sus compañeros. El veterano armador mantuvo el esférico en sus manos en los últimos segundos, cambio de marca, se dirigió al centro del arco y, frente a Rudy Gobert, encestó el tiro que puso a su escuadra a solo dos puntos de distancia antes del descanso (33-35).
A pesar de ello, de vuelta a la duela, el coach Clifford dejó en claro que no les dio las gracias a sus jugadores por el partido que estaban dando y, con un triple de Aaron Gordon con más de dos minutos por jugar, el Magic le dio la vuelta al encuentro (51-50). Utah quiso responder de manera agresiva con triples de Jaw Crowder y Joe Ingles, pero los de Orlando dieron un paso al frente para reponerse en el último periodo.
Los anfitriones derrumbaron a la nación Jazz en México dando una voltereta a la mitad del último periodo por marcador de 74 a 69 y la música de la quinteta amarilla no pudo volver a sonar en la Arena Ciudad de México.
Nikola Vucevic fue uno de los verdugos al, silenciosamente, volver a marcar un doble-doble de 15 unidades y 19 rebotes, además de una tapada clave en la recta final sobre Donovan Mitchell. La jugada que terminó por sentenciar el partido vino por parte de Aaron Gordon cuando, con otro lanzamiento de larga distancia, colocó el marcador 87 a 79.
Snyder buscó que sus jugadores respondieran al final, aprovechando que Orlando contaba con faltas acumuladas, pero Gobert nunca apareció y Ricky Rubio falló dos triples que pudieron haber sido el resurgir de Utah.
“Los dos tuvimos problemas al momento de atacar en la primera mitad, pero mis chicos aguantaron y salieron a darlo todo en el cuarto más importante del partido”, declaró el coach Steve Clifford después de haber conseguido un triunfo de 96 a 89. “Creo que nadie había ganado los dos juegos antes aquí, por lo que es algo increíble. Pasamos un muy buen tiempo aquí”.
¡Gracias @OrlandoMagic! La franquicia de la Florida se despide de la #CDMX con dos triunfos en la serie de #NBAEnMéxico?? al vencer 96-89 al @utahjazz.#PureMagic #TeamIsEverything pic.twitter.com/3dLpBnyCqb
— Foul y Cuenta (@foulycuenta_mx) 16 de diciembre de 2018
Por su parte, la franquicia de Utah, a través de la voz de Ricky Rubio, no se va nada contenta al pensar que se dejó ir una victoria clave y el lunes visitan a los Houston Rockets: “No estamos siendo muy regulares y este partido no fue la excepción. En el último cuarto nos hicieron mucho daño. Hoy no hemos metido de fuera y lo hemos pagado”.
Orlando, después de esta victoriosa serie, regresará a Amway Center para enfrentar a los San Antonio Spurs y después tendrá que volverse a ver las caras con los Chicago Bulls, pero, en esta ocasión, desde el United Center.