Hoy en día vivimos situaciones llenas de estrés o emociones que muchas veces no sabemos cómo afrontar. La ayuda de una persona externa y profesional en estos momentos puede ser de mucha ayuda. Sin embargo, existen tanto ideas equivocadas como realidades referentes a la terapia que la gente desconoce y podría aprovechar. Aquí desmentiremos algunos de los mitos y mencionaremos algunas realidades sobre la terapia.
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Mitos
- Sólo los locos van a terapia. La terapia y el hablar con alguien es una herramienta para poder tener mejor control sobre nuestra vida, eso no significa que somos enfermos mentales o débiles. Al contrario, es tener el valor de reconocer, afrontar y buscarle una solución tus problemas.
- Los psicoterapeutas sólo escuchan. Estamos acostumbrados a pensar que lo único que hacen es escuchar y decirte: ¿Y eso cómo te hace sentir?, pero la realidad es todo lo contrario. Aunque sí deben escucharte, también hablan bastante, pues te ayudan a plantearte situaciones, te enseñan estrategias e incluso te dejan ejercicios personales.
- Leer sobre autoayuda es como ir a terapia. Al leer sobre autoayuda no hay interacción entre paciente y experto, por lo tanto no hay trato personalizado para el paciente.
Realidades
- Los psicoterapeutas no son proveedores de medicinas. Las medicinas son algo que únicamente los psiquiatras deben recetar, ya que ellos sí tratan con enfermedades mentales y casos más complejos.
- La terapia es para problemas de la vida cotidiana. En la vida cotidiana lidiamos con situaciones de estrés, problemas laborales, familiares e incluso personales. Tomar las riendas de estas situaciones te ayudará a ser una persona más exitosa en estos ámbitos así como a sentirte más pleno.
- La terapia puede ser efectiva a corto plazo. Con pocas sesiones es posible ver un cambio significativo en tu vida, por ejemplo: reducir estrés, ansiedad, mejorar relaciones con los demás y con uno mismo, dormir mejor e incluso adquirir buenos hábitos. El profesional deberá hacer saber a su paciente si es necesario verlo más sesiones o no.
Estos son sólo algunos de los mitos y realidades que la gente suele decir de la terapia pero la única manera de saber si lo que dicen es verdad, es intentándolo uno mismo. Dale una oportunidad al cambio e intenta ir a terapia, quizá te sorprendas.
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