“Podrán llevar una vida opulenta, pero una sola mirada a la alta sociedad de la CDMX revela una red de intrigas, envidia y luchas personales”
La plataforma de streaming Netflix ha decidido darle un giro a los contenidos que usualmente lanza, creando un reality show sobre la vida de algunos socialités conocidos de la Ciudad de México.
Las series originales de Netflix han alcanzado una el éxito gracias a la calidad y autenticidad de sus contenidos, por lo que varios internautas, en su mayoría latinoamericanos, esperaban ansiosos el estreno de Made in Mexico después del último estreno nacional, La Casa de las Flores, que fue bien recibido no solo en el país, sino en el extranjero.
Made in Mexico fue estrenada mundialmente el pasado 28 de septiembre, convirtiéndose en el tercer reality show original de Netflix junto con Siguiendo a Cameron y Ultimate Beastmasters.
La serie, que ha sido comparada con el exitoso programa estadounidense, Keeping Up With The Kardashians, está constituida por una temporada de ocho capítulos, cada uno con una duración de entre 48 y 50 minutos.
Situada principalmente en la zona de Polanco, la trama gira en torno a las vidas de: Kitzia Mitre, Shanik Aspe, Columba Díaz, Hanna Jaff, Roby Checa, Pepe Díaz, Carlos Girón, Liz Woodburn y Chantal Trujillo; nueve personajes que forman parte de un círculo social exclusivo de la capital.
Desde su lanzamiento, la serie producida por Love Productions USA, ha generado aplausos por la calidad en la producción pero también, ha sido objeto de diversas críticas por promocionar un modo de vida en el que el dinero y el estatus social lo son todo, retrata una concepción errónea de la vida del mexicano y deja de lado las problemáticas reales.
Otro aspecto criticado sobre la serie es que aproximadamente el 40 por ciento del diálogo está en inglés. Al ser una producción que trata sobre la vida en la capital mexicana, los espectadores deseaban que fuera una especie de ventana al mundo de las tradiciones y cultura de México.
Por su parte, los protagonistas de la historia han desatado polémica en las redes sociales.
“No es más que un show repleto de gente insulsa y caucásica que denota ignorancia”, denuncia un usuario en Twitter.
“Se enorgullecen de sus raíces, las cuales desconocen por completo”, expresa otro.
Acompañada de drama y enfrentamientos, la controversia está en si Made in Mexico es una producción de la que Netflix debería de arrepentirse o estar orgulloso de. Los miembros del elenco aseguran que su aparición en el show es una oportunidad perfecta para romper con el típico estereotipo del mexicano, y retornar los valores como procurar el bienestar de la familia y el empoderamiento femenino.
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