“Creo firmemente que en esta vida, lo más importante debería ser siempre amarnos a nosotros mismos. No solo porque así seas más feliz, sino porque es la única manera de estar completo. Ya después habrá tiempo de amar a otros, pero nunca antes de ser capaz de amar todos y cada uno de tus defectos (…)

Piénsalo, ¿cómo puedes amar bien a otros si no eres capaz de amarte a ti mismo? Lucha todas tus batallas, gana de una vez por todas esa guerra que llevas dentro y mira por fin al futuro con la tranquilidad que te da ser feliz contigo mismo.”

 

Este es Alejandro Ordóñez Perales, un ser humano creativo que sintió que la vida se le escapaba entre números, mientras su pasión, escribir, se marchitaba en una esquina. Rompió con las ciencias y se refugió en las letras, saciando sus ganas de sacar lo que lleva dentro, en su universo literario virtual: Por Escribir.

 

Desde Penguin Random House y Me gusta leer México, Alejandro Ordóñez visita a MediosUP para contarnos cómo transforma cada latido de su corazón, cada sonrisa, cada recuerdo y cada respiro, en una prosa poética que comparte con el mundo.


 

Pregunta: ¿Cuál es tu proceso creativo? ¿Qué ocurre desde que surge una idea hasta que la plasmas en palabras?

Respuesta: Tengo un proceso creativo bastante sencillo porque todo lo que escribo son cosas que yo siento, cosas que yo pienso, nunca escribo sobre algo que no haya vivido. Entonces, mi proceso creativo consiste en sentarme a escribir y fluir: simplemente dejar salir lo que llevo dentro. Si veo que no siento algo en ese momento, no escribo nada; en cambio, si estoy siendo capaz de escribir porque me siento fluído, digamos que me sitúo en momentos de mi pasado para escribir siempre sentimientos reales.

 

P: ¿Cuánto tiempo te toma terminar ese proceso?

R: Ese proceso para mí no es tan lento como podría serlo escribir una novela u otros géneros. Mis textos son de prosa poética; su longitud es de una o dos páginas, por lo cual, una vez que me siento a escribir, el texto me toma como media hora terminarlo.

Luego, los que me conocen y siguen mis redes, saben que grabo el texto en voz, lo edito en video y lo subo a mi canal: eso ya es más largo y me lleva tres horitas, mínimo. Todo depende también de la dificultad del texto, lo inspirado que esté yo y la voz que tenga ese día, pero lo que es escribir cada texto, no me lleva más de una hora.

 

P: Y esa inspiración que nos mencionas, ¿de dónde la obtienes?

R: De mi vida, siempre de mi propia vida. Nunca escribo sobre nada que no sienta. Yo creo que ahí es donde está la conexión con mis lectores: todo lo que encuentran en mis textos son sentimientos reales. Siento que tengo una muy buena comunidad entorno a mis redes sociales (@PorEscribir), porque entran ahí y saben que todo lo que van a encontrar es real: sentimientos de amor, desamor, pensamientos y motivación.

 

P: Entonces, para que la gente se identifique con el sentimiento sobre el cual escribes, ¿siempre es necesario que logres sentirte de esa forma?

R: Sí y no: ya llevo cuatro años haciendo esto diariamente; todos los días escribiendo ya es como mi trabajo. Entonces, sí que he desarrollado una forma de situarme en momentos de mi pasado; es decir, si yo hoy quiero escribir un texto de amor y no estoy enamorado, lo que hago es recordar cuando sí lo estaba. Es así como escribo lo que sentía o lo que le diría a esa persona en ese momento. Esto es a veces un poco complicado, porque, bueno, un texto de amor es más bonito, pero imagínate cuando me pongo en situaciones de mi pasado difíciles, duras, tristes y ese día estaba perfectamente alegre; lo que sucede es que acabo la tarde súper deprimido.

Siempre me es mucho más fácil escribir sobre algo que estoy sintiendo, pero no necesariamente tiene que ser así. Mi premisa es siempre escribir sobre cosas que yo he vivido.

 

«Ojalá te enamores» es uno de los libros de Alejandro Ordóñez en el que nos invita a pensar sobre la vida, los sentimientos y los deseos más dulces y secretos que todos escondemos dentro. Encuéntralo dando click a este link.

 

P:¿Qué hábitos o actividades realizas para impulsar tu creatividad?

R: Hace ya un año desde que tomé la decisión hacer una pausa de tres años en mi vida, en los que me voy a centrar por completo en escribir para mis redes sociales y en todo mi universo de @PorEscribir.

Decidí dejar mi trabajo y pausar mi carrera porque simplemente no me daba la vida para más: solamente respondiendo mensajes me tomo tres o cuatro horas diarias, ¡solo para responder mensajes! Luego está todo el trabajo que hay detrás y eso implica generar una rutina, la cual yo creo que me está sirviendo muchísimo para seguir creciendo, y es: levantarme, responder todos los mensajes de por la noche y luego me voy a una especie de estudio que tengo fuera de casa para no trabajar en ella, eso siempre es matador.

Después, llego allá, escribo, edito, subo videos y normalmente dejo preparado siempre contenido para el día siguiente, de esa manera, no me pilla el toro, como se suele decir. Luego, ya en la noche, vuelvo a mi casa y me relajo viendo series, pero también contestando mensajes, que es algo que hago a todas horas todo el día.

 

P: ¿Qué consideras que es lo más difícil acerca de escribir sobre los sentimientos?

R: Al principio es la vergüenza, porque te sientes realmente muy desnudo. Pero una vez que superas esa barrera (la cual se supera muy rápido en el momento en el que empiezas a recibir mensajes de gente a la que le gusta lo que haces), ahí ya comienzas a fluir. Como mis sentimientos son todos reales, la gente que me lee, que me sigue, es casi como si me conociera perfectamente, entonces, sí te sientes un poquito desnudo.

 

P: En este mundo editorial, donde hay muchos autores, ¿qué crees que es lo que a ti te caracteriza?

R: Yo creo, justo, que todo lo que yo escribo sí es real: todos los sentimientos que hay en mis textos son reales y yo creo que ahí está la conexión que tengo con mis lectores que siempre me escriben y me dicen: «Es que yo siento que he pasado por eso» o «No sabía que sentía esto hasta que lo leí en tu texto«. Todos conectamos de esa manera porque ven que lo que hay en ese texto es algo por lo que otra persona ha pasado.

Yo no escribo autoayuda ni tampoco escribo poesía: yo lo que escribo son mis sentimientos y cada persona lo puede etiquetar. Me sorprende muchísimo cada vez que me escriben: «Tu texto me ha ayudado a esto o a lo otro» y me cuentan sus historias… eso, para mí es «Wow», porque yo realmente no busco ayudar a nadie: me busco ayudar a mi mismo, salvarme a mí mismo a través de las letras. Ahí es donde está la conexión que genero con mi comunidad y que me diferencia: todo el mundo se puede sentir identificado con uno u otro texto.

 

«Amar(se) es de valientes” es el nuevo libro de Alejandro Ordóñez en el que nos invita a amarnos sin cobardía. Conoce más sobre él y encuéntralo dando click a este link.

 

P: Nos comentabas que en tu ratos libres ves series o películas, ¿podrías compartirnos cuáles son tus favoritas?

R: Tengo demasiadas, soy muy cinéfilo, porque veo películas todo el tiempo… bueno, en mi estudio no puedo porque escribo, pero cuando estoy en mi casa respondiendo mensajes, siempre tengo una serie o película de fondo, porque si no, es aburrido.

Desde chiquito, siempre me ha gustado muchísimo «Friends«, es una serie que veo una vez al año, mínimo. De ahí me gustan muchos documentales de historia, aunque veo de todo, la verdad. Me cuesta elegir una cosa concreta.

 

P: ¿Y libros y autores?

R: ¡Ese es más fácil! Lo tengo muy claro: Carlos Ruiz Zafón es mi autor favorito, de eso ya no tengo ninguna duda; quien no lo conozca, que lo investigue porque es mágica su prosa. No me gusta leer de mi género, tanto poesía como prosa poética, porque no me gusta que me puedan influenciar. Me gusta mucho lo que hago, cómo lo hago y a mis lectores les gusta, entonces, el poco tiempo que tengo, prefiero leer algo diferente, como ciencia ficción, Orson Scott Card o Noah Gordon, que son autores que leía desde chiquitito.  

 

P: ¿Y la música? ¿Cuál es tu favorita?

R: Cantautores como Andrés Suárez: él es mi cantante favorito desde hace un tiempo.

 

P: Por último, ¿qué le dices a todos aquellos que escriben pero no se han animado a compartir sus textos con el mundo?

R: ¡Que se atrevan! Te cuento mi caso: yo estaba estudiando Economía, pero me equivoqué al elegir carrera porque pensé en salidas laborales nada más. Yo siempre he sido de letras, así que cuando yo llegué a las clases y encontré unas integrales en el pizarrón, yo no tenía idea de lo que eran. Me di cuenta de que yo no iba a ser feliz.

Después de algunos meses intentándolo, tomé la decisión de dejar esa carrera y comenzar a estudiar otra que era Filología Hispánica, que son letras puras, y fue cuando abrí el blog: eso me cambió la vida.  Ahora estoy en México, promocionando ya mi segundo libro a raíz de comenzar a escribir mis cosas en un blog. Lo que yo escribo es muy personal y al principio, sí te da un poquito de vergüenza, pero no te tiene que importar lo que piensen los demás, solo tienes que perseguir tus sueños.

Yo decidí que quería ser escritor y solo pues cuando lo decides es una quimera por la cual trabajar, vaya, nadie dice «Quiero ser escritor» en un plan de seguro que lo consigo. Las cosas se han ido dando, pero es mucha la dedicación. Yo, hace cuatro años, tomé esa decisión y diariamente no hago otra cosa más que escribir.


 

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Daniela Rodríguez Martínez