México tiene un gran proyecto en puertas, se trata de una nueva ruta ferrocarrilera maya que tiene por objetivos detonar el turismo e impulsar el desarrollo en el sureste de México.
Cuando esté finalizado, facilitará visitar diversas ciudades en la región, pueblos mágicos y zonas arqueológicas, como Chichen Itzá, Cancún, Tulum, Palenque, entre otros.
En total recorrerá mil 500 kilómetros con estaciones en los estados de Tabasco, Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.
El proyecto fue presentado a mediados de agosto por el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, como una de las obras insignia de su mandato.
Obrador dijo que el tren es tan importante para su gobierno, que su construcción iniciará desde el momento en el que asuma el cargo, el próximo 1 de diciembre.
El presupuesto para el proyecto es de entre 120 a 150 mil millones de pesos en inversión mixta (púbica y privada).
“Para financiar este programa, se van a utilizar los fondos que se recaudan del impuesto al turismo. Como no va a ser suficiente, se va a hacer una convocatoria para buscar una sociedad con la iniciativa privada, de modo que va a ser una inversión mixta”, mencionó Andrés Manuel López Obrador según fue citado por el diario El País, el pasado 14 de agosto.
Al ser cuestionado sobre el impacto ambiental que el proyecto causaría, el fundador de Morena desestimó que hubiera afectaciones.
“No habrá daño ambiental, porque se utilizaran los derechos de vía ferrocarril del sureste en la mitad del tramo, y en la otra mitad va a ser el derecho de vía de la carretera y de las líneas de la Comisión Federal de Electricidad”, explicó.
Se planea que la obra sea finalizada en cuatro años.