Luego de la presentación en la UP de la tercera edición del libro El Tigre. Emilio Azcárraga y su imperio Televisa, platicamos con Andrew Paxman, coautor.

Pregunta: Al inicio de la presentación el doctor José Luis Ortiz mencionó la falta de documentos que acrediten decisiones y acciones de la televisora, ya que muchos acuerdos se hicieron verbalmente. ¿Cómo lograron tú y Claudia Fernández recopilar y corroborar datos, verificar historias, para su investigación?

Respuesta: Basamos nuestra investigación en dos tipos de fuentes: entrevistas –hicimos más o menos 300, entrevistamos a 200 personas y muchas de ellas en varias ocasiones– e investigación hemerográfica. Me refiero no sólo a periódicos sino a revistas. Tuvimos la suerte de que Proceso nos abrió el archivo… (también) tuve acceso a mi revista, Variety, que ha tenido un corresponsal en México desde los años treinta; estuve rescatando (archivos) de esa revista, del New York times, del Wall Street Journal.

En cuestión de los archivos a los que se refirió el doctor Ortiz Garza no entramos en los archivos y… ahora que soy académico y conozco bien el Archivo General de la Nación, de lo que he visto, ahí hay muy poco. Como dijo el doctor, esas fuentes no se han permitido llegar a la luz del día. Yo creo que aunque hay otros por explorar, como los archivos de los gobiernos estatales, por ejemplo, archivos privados de otras empresas que pueden estar abiertos, tendremos que depender por lo pronto de investigación de las dos formas que ya mencioné: las entrevistas y la hemerografía.

¿Qué opinas sobre lo sucedido la semana pasada, cuando fue en el noticiario de Joaquín López Dóriga en donde se anunció la salida de la PGR de Jesús Murillo Karam y no se diera a conocer desde el gobierno?

Este caso es otra prueba de lo que ya sabemos muy bien: que es para la relación muy cercana entre Televisa y el quipo de Enrique Peña Nieto, y lo hemos sabido desde 2007. Creo que la primera vez fue cuando publicaron en Proceso la nota sobre la promoción y el proyecto de promover a Peña Nieto en Televisa, una cosa confirmada con más evidencias (de otros medios internacionales). Entonces no es de sorpresa, quizás es un poco sorpresivo que esté tan abierta (la relación), tan descarado, tan shameless.

¿Qué pueden hacer los medios de comunicación ante esta relación tan estrecha que seguimos viendo?

Yo creo que los medios deben seguir luchando como están luchando, gente como Carmen Aristegui, Denisse Dresser –que siempre es una voz crítica, independiente–, Sergio Aguayo, Daniel Moreno, los sitios que mencioné (en la presentación): Animal Político, Sin embargo, Reporte Índigo… creo que va a ser cada vez más importante el rol de estos medios… lo que no me gustaría ver es una fragmentación de los medios, ni de los impresos ni de los sitios de Internet, ya ha habido un poco de eso… una cosa que afecta mucho negativamente a la prensa en México es la cuestión de los egos de los grandes periodistas: se pelean y uno deja su periódico para fundar otro periódico o sitio en Internet. Eso es poco saludable.

Ha habido algunos casos de buenos medios que surgen de estos movimientos, pero por lo general cuando se multiplican los medios se fragmenta cada vez más la publicidad de la que dependen… (con ese panorama) los medios van a depender cada vez más de unos pocos anunciantes, frecuentemente el gobierno, y cuando uno empieza a depender de los anuncios del gobierno tiene esa amenaza de quitarlos, caes en una manera de autocensura.

Cada vez que deja de publicarse un periódico en el D.F. yo estoy feliz porque si hubiera tres o cuatro periódicos fuertes en la ciudad de México, como los hay en Nueva York o Londres, tendrías una prensa mucho más saludable, porque dependería menos de los pesos de unos cuantos, o del gobierno, o de grandes empresarios que detienen a medios que reportan cosas negativas sobre sus negocios.

Puedes leer aquí el comentario de José Luis Ortiz Garza, director de Comunicación UP, sobre la publicación.

Marcela Méndez