Se le conoce como epidemia a la expansión de una enfermedad cuando el número de afectados hace peligrar a la comunidad entera. En la antigüedad se les llamaba plagas, haciendo referente a la cólera divina. A través del tiempo la humanidad ha sido azotada por distintas epidemias. Cada una de ellas fueron representadas por los artistas de la época. 

Características del arte durante la pandemia

A pesar de que el arte durante una epidemia no es una corriente artística como tal, las obras creadas durante estos periodos comparten ciertas características. Muchas de las obras fueron creadas durante tiempos de enfermedad, mientras que otras las hicieron tiempo después. Pero cada una de ellas, a su manera, comparten un mensaje; la mortalidad de las enfermedades. 

Entre las características se encuentra la constante presencia de la muerte. Algunas veces plasmada como una coqueta calavera que llevaba en sus brazos a los fallecidos, en otras como una cruel figura que con sus huesudos dedos arrastraba a las personas a la tumba. En algunos casos se plasma a la muerte como una figura que, a pesar de ser terrorífica, no muestra ningún tipo de disfrute al llevar a los muertos a su destino. 

A partir del siglo XVII, la pintura empieza a tener un interés creciente por mostrar la realidad. Esto da lugar a un gran número de piezas dedicadas a los desastres causados por las enfermedades. Los artistas que las vivieron personalmente dejaron un vivido testimonio de la situación.

Grecia y Roma azotadas por la enfermedad

En el 430 A.C. la antigua ciudad de Atenas fue azotada por una fiebre tifoidea durante la guerra del Peloponeso. Aunque de la época no tenemos ninguna pintura u obra que plasme la situación, se cuenta con la Historia de la Guerra del Peloponeso de Tucídides. En este libro se narra de manera detallada las consecuencias de la enfermedad en la ciudad griega. El pintor Jorge Blanco Mas realizo una obra basándose en este texto.

Durante el reinado de Antonino en el Imperio Romano hubo una pandemia de sarampión y viruela en el año 161 D.C que erradicó a poco menos de la mitad de la población del Imperio Romano. De este episodio de la historia no contamos con muchos escritos que detallen parte a parte la epidemia, sin embargo el artista Jules-Élie Delaunay hizo un grabado llamado El Angel de la Muerte, que representa la época.

La peste negra, la mayor epidemia en la historia

Todos hemos escuchado de la terrible peste negra, enfermedad que azotó Europa. A mediados de siglo XIV se desató el arquetipo del horror y mato a casi la mitad de los habitantes en todo el continente europeo; especialmente en Venecia, Sevilla y Londres. 

En 1340, el artista Buffalmacco realiza una obra llamada El triunfo de la muerte, en donde tres elegantes caballos tropiezan con tres cadáveres dentro de sus féretro. 

La enfermedad tuvo un rebrote en distintos lugares entre el siglo XVI y XVII. En esa época el pintor Tiziano falleció en el año 1576, viviendo de primera mano la peste en Venecia. Siglos más tarde, en 1832, el pintor Alexandre Jean-Baptiste Hesse rindió un homenaje al pintor italiano con un cuadro que muestra el impacto de la peste y la sencillez del tributo que el artista tuvo. 

El artista Domenico Gargiulo, también conocido como Micco Spadaro, retrató en sus obras la gente de la ciudad de Nápoles y la forma de vida del siglo XVII. En sus pinturas pasmó la pandemia de la peste negra de 1656. Esta obra fue pintada un año después de la enfermedad, se pueden ver los cuerpos amontonados y los enfermos tapándoselos la boca y nariz. 

La peste bubónica

Otra de las más grandes epidemias en la historia azotó Europa en distintas épocas. Muy parecida a la peste negra y con síntomas muy parecidos han sido confundidas durante muchos años. Sin embargo en el 2011 se comprobó que eran cepas diferentes. A pesar de que hay muchas ciudades que sufrieron esta epidemia, nos enfocaremos en la Gran Peste de Viena.

En Viena sucedió en 1679, dejando alrededor de 76 mil víctimas tras de ella. De este suceso tenemos la pintura In Ictu Oculi del pintos Valdés Leal. En ella se puede observar a la muerte como una calavera encima de un enfermo.

Entre otros autores de la época están Pietro Negri y Antonio Zanchi, quienes aunque no vivieron la peste nacieron durante aquellas fechas y tuvieron testimonios del suceso de primera mano. 

La pandemia amarilla

En 1871 la ciudad de Buenos Aires, Argentina se vio sacudida por una epidemia de fiebre amarilla. El 8% de la población murió a manos de esta enfermedad. El pintor uruguayo Juan Manuel Blanes represento toda la epidemia en su cuadro 

Pintemos de rojo las paredes

En febrero de 1989 el mundo se encontraba en plena epidemia de SIDA, para generar conciencia acerca de la gravedad de la enfermedad y la discriminación que se estaba llevando acabo a las personas que contraían la enfermedad, el artista urbano Keith Haring creo su popular mural en una pared cercana al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Como podemos observar la humanidad ha vivido, y sobrevivido, muchas pandemias y enfermedades. Y en cada una de ellas, los artistas han sacado la casta en alto y logrado plasmar la situación de distintas maneras. Solo queda esperar que, cuando esta pandemia termine, tengamos una nueva serie de obras y artistas que encontraron el rayo de la inspiración en medio de todo este ruido. 

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