La leche de cucaracha… ¿Es el futuro?

Federico Daniel Chamas 5 mayo, 2019
Updated 2019/05/06 at 9:47 AM
¿Existirá otra leche que no sea la de vaca? En esta nota veremos lo que han dicho los científicos al respecto.

“La cucaracha, la cucaracha ya no puede caminar, porque no tiene, porque le faltan las dos patitas de atrás ¡CHA CHA CHA!”.

Sí; hoy hablaremos de las cucarachas, de estos insectos con seis patas. Los científicos creen que estos pequeños animales, perseguidos por el ser humano, tienen en su interior un tipo de leche que es TRES VECES más saludable que la leche de vaca. ¿Cómo es esto posible? Aquí te lo explicamos.

Como Batman, estos animales suelen salir en la noche y huyen de la luz. Su cuerpo ovalado y de aspecto correoso, está cubierto por un exoesqueleto que suena como el cereal crujiente en la boca cuando es aplastado. Su existencia se remonta a más de 300 millones de años y son capaces de comer lo que sea, desde fruta podrida hasta papel.

Para aquellos que no lo saben, el nombre de este animal es Blattodea en realidad, que proviene del latín Blatta, que significa “insecto que huye de la luz”. La palabra cucaracha es usada en México para referirse al animal, al corrido mexicano llamado “La cucaracha”, y para hacer referencia a una parte privada de la mujer.

No todo tipo de cucaracha puede hacer esta leche que buscamos. La especie Diploptera punctata o cucaracha escarabajo del Pacífico, crea unos cristales, llamados LILI-MIP, con los que alimenta a sus crías y estos mismos son capaces de ser transformados en leche para el consumo humano. El proceso es el siguiente.

  1. Esperar 40 días a que el insecto madure, tenga a sus crías y comience a lactar.
  2. Matarlo y rebuscar en el saco del estomago donde se encuentran estos cristales.

Pero no todo es bello y saludable en este tipo de leche. ¿El problema? Son necesarias cerca de mil cucarachas nada más para obtener 100 gramos. El consumo humano de leche es muy demandante. En Argentina se producen cerca de 20 litros al día, ordeñando a las vacas por lo menos dos veces con una separación de 12 horas entre cada ordeñada. Sería imposible replicar estos métodos con las cucarachas, sobre todo considerando que algunas están en peligro de extinción.

Debido a este problema, los científicos buscan usar esta sustancia super nutritiva y recrearla en el laboratorio para que pueda ser usada en la levadura para hacer pan o cerveza. De esta manera ya no matarían a tantos insectos y el nuevo suplemento podría ser reproducido a mayor escala.

Así que si querían presumirle a sus amigos, compañeros o familia que estaban tomando leche de cucaracha, todavía no ha llegado el momento. De igual manera es importante ver si los consumidores de leche estarán dispuestos a dejar de lado los prejuicios y en vez de tomar leche de soya, deslactosada, entera, original o light, estarían dispuestos a beber de cucaracha. ¿Viscoso, pero sabroso? El futuro dirá.

Por ahora sigamos comiendo chapulines en los mercados de México.

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