Yorgos Lanthimos se ha consolidado como un maestro del cine surrealista y perturbador. Desde la controversial Dogtooth hasta la aclamada Poor Things, su filmografía es un viaje constante hacia lo incómodo, lo absurdo y lo fascinante. Con Kinds of Kindness, Lanthimos sigue explorando estos terrenos, pero con un enfoque que parece un regreso a sus raíces europeas, con una narrativa segmentada que recuerda su trabajo en Alps.
Kinds of kindness me parece que no es una película para todos, ya que es algo difícil de digerir. Con tres historias que al parecer tienen una ligera conexión, Lathimos nos lleva en un viaje que explora un nivel complejo del ser humano.
RMF escribe una reseña
Kinds of Kindness está compuesta por tres segmentos independientes, cada uno con su propia narrativa, pero unidos por un estilo común y un tema subyacente de identidad y percepción. Con interpretaciones de los mismos actores en diferentes roles a lo largo de la cinta, busca poner a prueba al espectador para desenmarañar lo que a mi parecer no es más que un chiste; una broma tan brillante que a lo largo de la cinta simplemente evoluciona hasta detonar en un remate sencillo pero hilarante.
- La muerte de RMF: la trama se centra en un hombre cuya vida ha sido moldeada por lo que pareciera ser su jefe. La cosa se complica cuando se le encomienda ocasionar un accidente automovilístico, explorando temas de poder, control y la irracionalidad humana.
- RMF is Flying: seguimos a un policía, cuya esposa, Liz, desaparece en el mar y es encontrada meses después en una isla desierta. Sin embargo, está mujer que regresa pareciera no ser su esposa. A medida que nuestro protagonista somete a “Liz» a pruebas extremas para demostrar su devoción, la línea entre la realidad y la paranoia se difumina.
- RMF Eats a Sandwich: conocemos a Emily y Andrew, miembros de un culto al agua liderado por Omi y Aka, que buscan a una figura mesiánica con el poder de resucitar a los muertos. Viajando a bordo de un Dodge Charger morado, siguen pistas absurdas basadas en sueños y supersticiones.
Perdido en el “racord”
Imaginar al espectador con el reto de digerir Kinds of Kindness es fascinante. La película no solo requiere un análisis profundo de sus temas y estructura, sino que también invita a descifrar la intención detrás de su aparente caos. RMF parece ser un personaje recurrente y nosotros como espectadores tenemos que equilibrar lo subjetivo con lo objetivo, lidiando con las tres narrativas distintas y los simbolismos densos que Lanthimos coloca.
La habilidad de Lanthimos para fusionar lo perturbador con lo cómico es evidente, cada segmento maneja una mezcla de horror psicológico y humor negro que desafía la comodidad del espectador usando recursos cinematográficos como catalizador. Las situaciones absurdas, junto con los diálogos desprovistos de afectación, crean una atmósfera donde lo macabro se encuentra con lo hilarante, en una danza que solo Lanthimos podría coreografiar.
Aún más raro
Si pensabas que Lanthimos ya había alcanzado el límite de lo extraño, Kinds of Kindness lo multiplica por tres. Cada segmento de la película parece competir por superar al anterior en términos de rareza. Desde el culto que obedece reglas arbitrarias, la inminente aparición de un doppelgänger y una referencia a lo que parecería Isla de Perros, la película no deja de sorprender. Sin embargo, cada decisión estilística y narrativa está cargada de intención, sirviendo para explorar los temas más profundos de la alienación y la identidad.
¿Quién es RMF?
Yorgos Stefanakos, un notario público y amigo cercano de Lanthimos, asume un papel central en la película como el misterioso RMF. Su interpretación, a pesar de su falta de experiencia actoral, aporta una autenticidad al personaje (si se le puede llamar así) que encarna la confusión y el desasosiego que permea toda la película. Su presencia, más simbólica que literal, es un recordatorio de la capacidad de Lanthimos para crear una figura lo suficientemente intrigante para abrir el navegador y buscar de quien se trata.
¿Vale la pena Kinds of Kindness?
Kinds of Kindness es una obra que polarizará a la audiencia. Para los fanáticos de Lanthimos, es una evolución lógica, una exploración más profunda de sus temas recurrentes y un regreso a sus bases agregando a un elenco de primera. Para aquellos menos familiarizados con su trabajo, puede ser una experiencia desconcertante o incluso aburrida por su ritmo pausado. No obstante, es innegable que Kinds of Kindness consolida aún más a Lanthimos como uno de los cineastas más audaces e innovadores de nuestro tiempo, dispuesto a desafiar las expectativas y a provocar reflexiones profundas en su audiencia.
