Kemba Walker fue traspasado de los Boston Celtics a los New York Knicks para esta temporada. El base de 31 años venía de unos años complicados en Boston, criticado por su mal nivel de juego en relación con su alto salario (34 millones de dólares por temporada). Su llegada a los Knicks se veía como un renacer en su carrera, Kemba volvía a New York, su casa.

La pieza «que le faltaba» a los Knicks

Los New York Knicks venían de una temporada con excelentes resultados. Lograron alcanzar la primera ronda de Playoffs de la mano de Tom Thibodeau, su entrenador y Julius Randle, su principal estrella. Esta temporada se veía mucho más prometedora para el conjunto de New York. Habían logrado incorporar a Evan Fournier y Kemba Walker, ambos procedentes de los Boston Celtics.

Foto de: Daily Knicks

La llegada de Kemba Walker venía especialmente acompañada de mucho “Hype”, el jugador volvía a casa y se esperaba que fuera la nueva cara de estos Knicks. Las redes sociales del equipo se encargaron de generar más expectativas hacia la llegada de Kemba. Los aficionados de los Knicks y a la NBA tenían la esperanza de que el jugador volviera a alcanzar el nivel mostrado unas temporadas atrás en los Charlotte Hornets.

Llegó el primer partido de la temporada. Los New York Knicks recibían en un Madison Square Garden lleno a los Boston Celtics (antiguo equipo de Kemba Walker), el escenario estaba preparado para que Kemba demostrara de lo que era capaz. Los New York Knicks terminaron venciendo 138-134 a los Boston Celtics en un partido donde Julius Randle y Evan Fournier terminaron siendo protagonistas con 35 y 32 puntos respectivamente, Kemba terminó ese partido con 10 puntos.

La debacle de Kemba Walker

A partir de aquí, nada le salió a Kemba Walker. Las oportunidades no le faltaron por parte de Tom Thibodeau, pero el jugador no respondió. Con el avance de la temporada, el jugador fue recibiendo menos y menos minutos. La primera alerta roja para Kemba Walker llegó cuando fue relegado al banquillo del equipo en lugar de Alec Burks, quien no tenía la calidad de Kemba Waker, pero estaba siendo más importante para el equipo.

La gota que terminó de derramar el vaso fue cuando Tom Thibodeau anunció que Kemba Walker sería separado indefinidamente del equipo. La alta tasa de jugadores contagiados de COVID en la NBA obligó al entrenador a devolver al jugador a la rotación del equipo, Kemba tenía otra oportunidad, la cual tampoco aprovecho. Una vez terminada la ola de contagios, Kemba Walker volvió a ser separado del equipo.

Kemba Walker y Tom Thibodeau
Foto de: NBA.com Argentina

El 23 de febrero se anunció que Kemba Walker y los New York Knicks habían llegado a un acuerdo para que el jugador no participará más con el equipo en lo que resta de temporada y que al término de esta, el jugador sería libre de buscar un nuevo equipo. El prometedor regreso a casa de Kemba solo duro unos meses.

Un partido de 44 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias para Kemba dejaron a todos con un mal sabor de boca en New York, por lo que pudo ser y no fue. Hasta aquí llegó la “historia del Bronx”… de Kemba Walker.