El control del incendio que consumió una parte “incalculable” del Patrimonio del Museo Nacional de Río de Janeiro se retrasó por las condiciones logísticas de los bomberos.
“Las dos bocas de incendio más cercanas estaban sin carga”, explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos, Roberto Robadey. El funcionario dijo que llegaron con un camión cisterna cargado de agua pero, una vez terminada la reserva, no pudieron usar el suministro público.
Situado en un extenso parque del centro de Río de Janeiro, a poca distancia del estadio de futbol Maracaná, el Museo Nacional tiene cerca un lago que fue usado por los bomberos para extraer agua.
La operación duro entre 30 y 40 minutos, en caso de haber durado más de ese tiempo, se pudieron haber empeorado las cosas ya que el edificio contenía material químico y numerosas restos documentales altamente inflamables.
Los bomberos desconocen, por el momento, la causa del incendio.