CDMX.- Andrés Manuel López Obrador, el Presidente electo de México, anunció que convocará a más de 50 mil nuevos elementos para que se incorporen a las distintas fuerzas militares y policiacas del país, en medio de una escalada en la violencia criminal.
«Vamos a convocar a más elementos para el Ejército, para la Marina y para la Policía Federal, habrá alrededor de 50 mil elementos más en el país», dijo a periodistas el futuro Mandatario.
Agregó que él mismo hará la convocatoria, a partir del primer día de su mandato, el próximo 1 de diciembre, para jóvenes que quieran integrarse a dichas instituciones «pidiéndoles su apoyo para que entre todos serenemos al país”.
López Obrador dijo que se les ofrecerán buenas condiciones laborales y seguridad social. El Mandatario no quizo revelar más detalles ya que, según informó, la convocatoria es parte de un «plan conjunto» de seguridad, que revelará más adelante.
”Lo que quiero es que se conozcan de manera integral», agregó.
También adelantó que los recursos para solventar este incremento en las fuerzas de seguridad van a salir de no permitir la corrupción y del plan de austeridad republicana, una promesa de campaña basada en hacer fuertes recortes de salarios y beneficios a la alta burocracia mexicana, así como en el gasto corriente del Gobierno.
Hay que recordar que el aplastante triunfo electoral del futuro Mandatario, se fundó en la promesa de cambiar radicalmente al país. El pasado agosto mencionó que, al menos por el momento mantendrá la criticada estrategia de que sean los militares quienes asuman labores de seguridad pública, ante la incapacidad de la policía civil, afectadas por la inoperancia y la corrupción.
El Presidente electo ha dicho que no hay una opción viable para preservar la seguridad, mientras se trabaja en reformar a las policías locales.
Desde el inicio de la ofensiva militar contra el crimen organizado, lanzada a finales del 2006 por el entonces Presidente Felipe Calderón, más de 200 mil personas han sido asesinadas en México, según datos oficiales, que no precisan cuántas son víctimas del combate a la criminalidad.