Como el gato naranja odia los lunes, decidí ver esta cinta un lunes. Pecando de honestidad, la verdad es que quizás no haya forma de tener una buena película de Garfield. Al momento de escribir esta reseña mi cerebro me implora ya poder eliminarla y poder recuperar la más de una hora que perdí al ver esta cinta. Muy negativo, ya lo sé, pero aquí les explico mi frustración con Garfield.
Garfield siendo Garfield, mínimo
Garfield cuenta la historia de cómo el minino fue adoptado por John y cómo fue abandonado por su padre Vic. Lo vemos inhalando comida a diestra y siniestra, sacando canas verdes a John, y su amistad con Oddie. Ya saben, todo lo que hace ser ese personaje que nos encanta. Pero eso es todo lo positivo que tengo que decir sobre el largometraje.
Tras regresar a su vida, ya siendo adoptado por John, Garfield y Vic se verán forzados a trabajar juntos para saldar una deuda del padre. Así es como Garfield, Oddie y Vic se dirigen a esta aventura llena de peligros, villanos y estarán alejados de la comida de casa.
La cinta trae de vuelta a todos los personajes que conocemos y amamos de la tira cómica del gato come lasaña. Tras el fracaso de las adaptaciones anteriores en live-action, esta vez se agradece que fuera animada, pues hacía todo el sentido del mundo. Sin embargo, la animación no fue suficiente para hacer hacer de esta una película memorable.
Más genérica que Great Value

Recurre a clichés y una trama totalmente trillada sin nada interesante o innovador. Claro que se trata de Garfield y no el concepto más interesante y profundo de la historia del cine. Esto me hizo pensar que adaptar una tira cómica como Garfield era imposible, hasta que recordé que hace un par años se pudo hacer una película bastante competente y fiel al material de origen con Peanuts. Si bien no es la maravilla digna del Óscar, sí funcionó como adaptación de los personajes y ofreció un trama sencilla y bien lograda, caso que no se ve ni con microscopio con Garfield.
Con referencias súper obvias a Misión Imposible y Top Gun que acaban por ser flojas y sin sentido. Solo hacen ver a la película muy forzada, sin ideas y perezosa. Se roba una secuencia entera de otras cintas, fue como jugar bingo para ver de qué otra película le robaron la idea.
Ni siquiera es graciosa

No porque sea Garfield significa que todo el humor tenga que ser un juego de palabras con gatos o mostrar videos chistosos y tiernos de gatitos. Si ese fuera el caso, me ahorro el boleto y simplemente veo videos de gatitos siendo tiernos en YouTube. Lo más impresionante es que se necesitaron tres escritores para esta cinta y entre ellos solo consiguieron una risa cada uno. Un humor soso y básico que no acaba de cuajar por ningún lado, hubiera perdonado la historia insulsa y vacía si al menos fuera inteligente en su comedia, pero no.
La lasaña hecha con amor sabe mejor
En conclusión, Garfield es una total y completa decepción que ni siquiera entretendría a mis sobrinos. Para llevar a los pequeños al cine recomiendo mejor la cinta de IF o en sus defecto simplemente poner Disney+ y dejar que los niños se distraigan por hora y media.
Si los llevan a ver Garfield, ni los hijos ni los papás van a ser felices. Si quieren comprobar por ustedes mismos, adelante, si encuentran algo que yo no, que mejor, pero personalmente no fue para nada de mi agrado. Toca esperar a ver si dentro de otros diez años se logra una buena cinta del personaje.