Prendas coloridas que se puedan presumir en cualquier fiesta de alberca conformaron la propuesta con la que la diseñadora española Ágatha Ruiz de la Prada participó en el tercer día de la décima edición de la Mercedes-Benz Fashion Week México.

La inspiración para esta colección llamada “Pool Party” surgió del más reciente viaje de la artista a Cancún para una pasarela. Tras el evento, la invitaron a una fiesta en la alberca. Fue durante esta que obtuvo la idea de crear trajes de baño que no fueran necesariamente para la playa o la alberca, sino más bien para lucirse entre los invitados a un evento y expresar la personalidad propia.

“Yo, la verdad, consideré que no tenía edad para una ‘pool party’, pero se me quedó la copla, y este desfile es un homenaje a la ‘pool party’”, explicó Ruiz de la Prada en el Hotel Sheraton de la Ciudad de México al terminar la pasarela.

“Pool party” busca ser una propuesta divertida y juvenil, en la que destacan los colores clásicos de la marca: rosa, azul, amarillo.

Trajes de baño llenos de brillos y bikinis con estampados marcaron la pauta en la pasarela.

La diseñadora también mostró propuestas para usar encima de los trajes de baño como vestidos frescos, blusas holgadas y pantalones delgados y amplios.

La mayoría de las colecciones se caracterizan por el uso de un tipo de textura o de diseño, y en “Pool party”, los elementos elegidos  fueron los corazones: no hubo pieza en la que estos no estuvieran presentes, ya fuera en los gorros de baño, en los trajes, blusas o los pequeños bolsos coloridos a los que esta marca ya nos tiene acostumbrados.

Alejandra Serrano