En nuestro país, cada cuatro años se observan una especie de revistas coloridas en los puestos de periódico, estas desaparecen rápidamente a manos de animados aficionados dispuestos a gastar todo su dinero en completar su álbum con sus deseadas estampas.

El álbum Panini de la Copa del Mundo regresa como cada año con su edición Qatar 2022. Especialmente en Latinoamérica, causa un impresionante furor juntas todas las estampas necesarias y en algunos casos hasta mas de una vez. Durante la época nada podría hacer mas feliz a un fan que sacar la estampa de Messi u otro deportista igual de celebre y raro de encontrar en los sobres.

No es barato ser un aficionado

En México, el costo del álbum varia dependiendo de en donde lo compres y que versión. Oficialmente, el de pasta blanda con dos sobres esta en 59 pesos, y el de pasta dura en 104. Sin embargo el libro resulta la inversión mas barata en todo esto, ya que cada sobre con 5 cromos cuesta aproximadamente 20 pesos mexicanos, sin embargo hay que considerar que en cada álbum vienen los 32 equipos seleccionados, cada uno de estos con 18 jugadores, el escudo y la camiseta. Y a estos hay que sumarles los cromos de ,los logos del mundial, los estadios etc. Para los coleccionistas mas apasionados también se venden 80 estampas especiales extras a la colección principal.

El truco de esto, es que nunca sabes que stickers te van a tocar en cada sobre lo que provoca que puedas comprar la misma una y otra vez sin saberlo, además que algunas son muy comunes y otras demasiado raras, por lo que puedes llegar a tener 50 repetidas y en otras ni una sola.

Sin embargo esto no desanima a los latinoamericanos que demandan tanto estos sobres que los precios se han inflado y las ventas se han disparado hasta el cielo, por ejemplo en Brasil, los precios de los sobres se doblaron respecto a Rusia-2018, de 0,37 a 0,74 dólares.

Raúl Vallecillo, gerente de Panini en Chile, asegura que las ventas en Latinoamérica han superado las expectativas de la empresa, fundada en la ciudad italiana de Módena y que comercializa el objeto de culto en 150 países desde México-1970. 

Intercambio y hermandad

Debido a estas situaciones, algunos comerciantes independientes se dedican a vender las estampas por separado aunque por un precio mayor por cromo. En lugares como los tianguis es muy común encontrar este tipo de puestos. De igual manera, se suelen organizar puntos de intercambio para comparar estampas, el dicho de «la basura de uno es el tesoro de otro» se hace muy presente en este tipo de eventos.