El presidente turco no permitirá que su país sea manchado por un asesinato internacional. El mandatario Recep Tayyip Erdogan hizo un llamado, el martes por la mañana en Ankara, para que todos los que tuvieron un papel en el asesinato del crítico Jamal Khashoggi sean castigados.

 

Erdogan enfatizó también que los 18 sospechosos saudíes detenidos en su país, sean juzgados en Estambul, el lugar de los hechos: «La conciencia internacional no reposará mientras que todas las personas implicadas, desde los ejecutantes a los que dieron la orden, hayan sido castigados».

 

«Fue un asesinato político», aseguró el antiguo Primer Ministro ante el grupo parlamentario.

 

Erdogan lleva cuatro años en el poder de Turquía.

Erdogan lleva cuatro años en el poder de Turquía. | Fuente: Adem Altan / AFP

 

Dentro de los nuevos descubrimientos, el originario de Estambul explicó que el sistema de videovigilancia del consulado saudí en su ciudad fue desactivado antes del homicidio del periodista en el mismo local.

 

Khashoggi, de 59 años, cayó en desgracia en su país tras criticar al régimen de Riad y el pasado 2 de octubre entró en la misión diplomática saudí en Estambul para hacer un trámite, del cual nunca salió.

 

Días después, una fuente vinculada al gobierno local reveló que la policía estaba convencida de que el periodista había «sido asesinado en el consulado» por un comando enviado desde Arabia Saudita.

 

Erdogan afirmó también que el asesinato de Khashoggi fue planeado, por lo que exigió saber dónde está el cuerpo del periodista y pidió una labor por parte de una comisión de investigación independiente sobre el caso.

 

Erdogan y el «salvaje asesinato» 

 

«Hasta ahora, todos los elementos y pruebas descubiertos indican que Jamal Khashoggi fue victima de un salvaje asesinato», señaló el presidente turco en esta intervención, la cual suscitó gran interés en todo el mundo por el tema de haber prometido toda la verdad sobre el caso.

 

«Al reconocer el asesinato, el gobierno saudí ha dado un paso importante. Lo que esperamos ahora de él es que delimite las responsabilidades de cada cual en este caso, desde la cumbre hasta la base, y que sean juzgados (los responsables)”, agregó.

 

Erdogan está buscando a la vez no perder las relaciones económicas con Arabia Saudita. | Fuente: Adem Altan / AFP

 

El gobierno de Riad acabó admitiendo primero que el columnista de The Washington Post había muerto en el consulado durante una pelea. Después, el ministro saudí de Relaciones Exteriores, Adel al Jubeir, calificó la muerte de Khashoggi de homicidio como el resultado de «una operación no autorizada» por el poder.

 

El jefe de Estado turco declaró que los 15 agentes saudíes llegados por separado a Estambul se reunieron en el consulado la misma mañana del asesinato de Khashoggi para «arrancar el disco duro del sistema de video vigilancia» de la legación diplomática.

 

Erdogan no terminó por precisar sobre qué elementos basaba estas afirmaciones ni mencionó en ningún momento grabaciones de audio o video, a las que han hecho alusión la prensa turca y algunos responsables desde el inicio del caso.