Es una realidad que los caninos son una maravilla y son correctamente nombrados como el mejor amigo del hombre. Como los humanos, los perros llegan a tener complicaciones de salud y en casos extremos, también pueden ser operados quirúrgicamente. Este tipo de mascotas necesitan donaciones de sangre para llevar a cabo ciertos tipos de cirugías e increíblemente otros amigos de su especie se las pueden dar.
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Donaciones entre perros
Los perros, similar a lo que ocurre con los humanos, no pueden recibir sangre de cualquier otro canino. Hay especificaciones a seguir para que la transfusión sea benéfica para el receptor. Los mejores amigos del hombre tienen varios tipos de sangre. Son los siguientes:
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Te recomendamos preguntarle a tu veterinario de confianza cuál es el tipo de sangre de tu mascota, ya que para una cirugía que en la que se necesiten varias transfusiones es necesario que sea compatible y para cualquier emergencia. Para la primera donación de sangre no es necesario que sea compatible, pero para transfusiones posteriores es obligatorio que compartan grupo sanguíneo.
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A su vez, tu perro puede fungir como voluntario donador y con su sangre puede ayudar a sus compañeros caninos. Es incomodo para ellos, ya que son inyectados en la vena yugular, en un proceso que dura alrededor de 15 minuto a media hora. Desafortunadamente para los ‘lomitos‘, no se pueden sedar al hacer las transferencias de sangre.
¿Cómo es el proceso?
Para que se pueda realizar una transfusión canina, es necesario tomar en cuenta varios factores. El animal no se debe encontrar bajo ningún medicamento y tampoco puede pasar de los siete años. Por otra parte, para donar necesitan por lo menos tener un año de vida. Como los procedimientos humanos, la sangre del canino será analizada con antelación al procedimiento, para descartar enfermedades y problemas que pudiesen complicar la transferencia. Tiene que estar completamente vacunado y no tener enfermedades congénitas que puedan afectar la sangre. Debe pesar por lo menos 22 kilos, es recomendable para perros grandes.
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El primer banco de sangre para perros y gatos se encuentra en Yucatán y hay otro en la Ciudad de México. Consulta con tu veterinario la mejor opción para tu ‘lomito’.
