¿Quién iba a pensar que en pleno 2024 una banda de rock en español como DLD llenaría un recinto como el Palacio de los Deportes? Esto acaba de suceder el pasado viernes 12 de julio como parte del Ocho Tour que el grupo ha presentado desde el 2023.

El concierto tuvo de todo: un buen performance, un público entregado y un gran espectáculo visual. Si bien no fue un evento perfecto, la agrupación liderada por el cantante Francisco Familiar demostró que el rock es un género que aún tiene mucho por ofrecer. Aquí te comparto lo que fue esta experiencia.

¿Quién abrió el show?

Antes de que DLD pisara el escenario, Comisario Pantera se encargó de calentar motores. Con todo y que faltaba mucha gente por llegar, los originarios de la Ciudad de México (CDMX) dieron una presentación muy entretenida, la cual logró prender a aquellos que ya nos encontrábamos en el lugar.

Lo cierto es que el proyecto de Comisario Pantera es uno de los más interesante dentro del rock mexicano contemporáneo. El cuarteto ya tiene más de una década en la industria y ha logrado hacerse de una buena base de fanáticos gracias a temas como Amiga o Perfecta.

DLD llena el Palacio de los Deportes

Imagen recuperada vía @4iluj en X.

Si bien otras bandas de rock en español como Caifanes o Zoé lograron vender por completo el Palacio de los Deportes, también tenemos casos como el de Porter que se quedó corto ante el recinto de techo de cobre.

En esta ocasión peco de subestimar a DLD, pues no esperaba ver el Palacio lleno. Sin embargo, este quinteto me calló la boca con un show abarrotado. En ninguna sección se veían asientos vacíos.

Esta fue una de las sorpresas más gratas que me llevé durante la noche, pues derivó en un público muy entregado que terminó por hacer de este concierto algo mágico. Obviamente los temas más ovacionados fueron los más populares del grupo como Arsénico, Viernes y El Accidente.

Una demostración pura y dura de talento

Claro que los asistentes dieron todo de sí cantando, gritando y viviendo cada canción, pero esto no funciona si DLD no hace un buen trabajo. En esta ocasión supieron cómo tener al público en la palma de su mano.

A lo largo de casi tres horas de concierto, Francisco y compañía demostraron que son una de las mejores bandas del rock en español. Ya sea con canciones de sus más recientes discos o sus más grandes éxitos, la banda no dejaba pasar la oportunidad de lucirse.

Sobre todo hay que destacar el trabajo de Francisco, quien tiene una de las mejores voces para escuchar en vivo. Tiene el estilo de Eddie Vedder de Pearl Jam, pero sin destrozarse la garganta.

El momento cumbre del concierto es el cierre. Aquí no solo se tocan temas sumamente populares, sino que son de los más significativos tanto para la banda como para los fans. Se toca un cuarteto que conforman Por Siempre, Mi Vida, Todo Cuenta y Estaré, el cual manda al público con un gran sabor de boca.

Cabe resaltar que, de la mano del talento de la banda, viene una serie de visuales que enriquecen la experiencia del concierto. Lo que más resalta es sin duda el cubo de luces que por momento envuelve a los músicos, el cual, junto a los videos abstractos, crea una experiencia ecléctica alrededor del espectáculo.

Un set acústico de altibajos

Imagen recuperada vía El Universal.

Una de las mejores partes del show de DLD es el set acústico que hacen a mitad del evento. La verdad es que sí con instrumentos eléctricos suenan bien, en este formato lo hacen todavía mejor.

Además de los integrantes clásicos de la banda, se suman violines que hacen de este fragmento de cinco canciones una demostración pura de talento. Aquí es donde la voz de Francisco toma su mejor versión y donde se nota mayor cohesión dentro del grupo.

Sin duda Sea es el tema que más destaca. Esto no solo se debe a que es el más popular de la sección y el público lo canta a todo pulmón, sino a que es donde DLD se escucha mejor.

La gran falla: la ecualización

Imagen recuperada vía El Universal.

Es muy triste que una banda con tanto talento como DLD vea su presentación manchada por una mala ecualización. Desde Comisario Pantera estaba en el escenario eran notables las fallas técnicas que veríamos por el resto de la noche. Pensé que este sería solucionado para la presentación estelar, pero no fue así.

Durante todo el evento los instrumentos se comieron por completo a las voces. Hubo momentos muy específicos (como el set acústico) donde Francisco lograba resaltar, pero rápidamente perdía el protagonismo. De hecho, el set acústico fue el único momento donde la banda logró tener un sonido nítido, aunque tampoco se salva de tener problemas.

A esto hay que sumarle que el Palacio de los Deportes es conocido por tener muy mala acústica. Esto afectó sobre todo a la voz de Francisco, que por momento no se entendía debido al tremendo eco que genera el techo del recinto.

El rock sigue vivo

Imagen recuperada vía Milenio.

Si bien el show estuvo lejos de ser perfecto, DLD, con su talento y entrega, demostraron que el rock no está muerto. ¿Cómo me doy cuenta de esto? Con el público que se hizo presente en esta velada.

DLD es una banda que comenzó a finales de los 90s, sus seguidores son principalmente millennials, y aun con esto había gente de todas las edades. La música de este grupo ha llegado a todas las generaciones y casos similares hay alrededor de todo el rock nacional.

Me da mucho gusto ver proyecto como éste u otros como León Larregui, o Siddhartha llegar a venues para más de 20 mil personas. Para mí es una señal de que el rock en español estará entre nosotros por muchos años más y de que muchas otras bandas del género llegarán a escenarios similares.