Halloween ya está cerca al igual que la época de los disfraces. Cada año, muchas personas salen a celebrar esta fiesta disfrazados de diversos personajes ya sean de películas muy conocidas terror o de algún monstruo con tal de asustar a quien se le presente. Es una de las fiestas más divertidas del año y en esta nota te presentamos la historia de cómo empezaron los disfraces para Halloween.
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Inicios de los disfraces
Los historiadores dicen que esta tradición surgió hace más de 2000 años ya que existía un festival celta pagano en Samhain donde se marcaba el fin del verano y el inicio de la mitad «más oscura» del año en las islas Británicas. Se creía que el mundo de los dioses se hacía más visible a los humanos que daba como resultado varias travesuras. Algunas personas ofrecían dulces a los dioses mientras que otros se disfrazaban con pieles de animales para que los espíritus se confundieran.
Hasta el siglo once, el cristianismo decidió tomar ciertos aspectos de la festividad para crear la celebración de la víspera del Día de Todos los Santos (1° de noviembre). Uno de ellos fueron los disfraces. Años después en la edad media en Irlanda e Inglaterra, los disfraces representaban las almas que regresan a visitar casas para reunir dulces. A partir del siglo XV, se empezaron a usar para personificar demonios y espíritus del invierno.
Influencia para Halloween en Estados Unidos
Cuando los irlandeses llegaron a Estados Unidos trajeron muchas de sus tradiciones incluida la vispera del Día de Todos los Santos. Una vez que se convirtió en lo que hoy conocemos como Halloween, aumentó la popularidad de la fiesta. El propósito era estar completamente disfrazado llegando al grado de anonimato. Creaban sus propios disfraces y maquillaje que eran aterradores.
En los años 20 y 30, se acostumbraba hacer mascaradas de Halloween dirigidas a adultos y niños. También en esta época, comenzaron los disfraces de la cultura pop como Mickey Mouse, Popeye y Anita la huerfanita. La cercanía a la muerte de la fiesta, se fue atenuando después de la Segunda Guerra Mundial y la llegada de la televisión. Los disfraces eran superhéroes, celebridades del mundo del entretenimiento y personajes de cómics.
En la década de 1960, esta fiesta cambia de perspectiva completamente ya que los disfraces ya no son demoniacos o de espíritus, ni es en anonimato, al contrario, ya es mostrar la personalidad de uno a través del disfraz. Aunque todavía existen disfraces de terror como en la película de Halloween de John Carpenter, los disfraces de esta fiesta han cambiado.
¿Qué opinas de los disfraces para Halloween? ¿Ya tienes preparado el tuyo?
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Texto hecho con información de CNN
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