Este fin de semana hubo muchos conciertos en la Ciudad de México y uno de los más importantes estuvo protagonizado por el Cuarteto de Nos, banda originada de Montevideo, Uruguay, en el Teatro Metropólitan.
El Cuarteto hizo un sold out para ambas fechas en el teatro y entregaron un show diseñado específicamente para sus fans de hueso colorado. Prepararon un set-list variado en donde abarcaron las canciones más importantes de todos sus discos.
¿Cómo fue el montaje?
El Teatro Metropólitan es un recinto muy bien decorado que no requiere de un montaje excepcional, por lo que Cuarteto de Nos presentó un montaje simple con una pantalla rectangular pequeña que mostraba animaciones para acompañar las canciones y muchas luces esparcidas por todo el escenario para ambientar el recinto.
En cuanto a los instrumentos, los seis integrantes de la banda tenían su propio espacio, de donde destacaba una pequeña plataforma donde Alvarito Pintos tenía su batería. En ocasiones la banda recurrió a guitarras acústicas para sus canciones más tranquilas.
Así suena el Cuarteto
El show arrancó con Punta Cana, una canción con la que podría empezar el espectáculo de cualquier circo perturbador, pero con un rockero y animado estilo para comenzar. De ahí tocaron El hijo de Hernández, una canción con sintetizadores tocados en vivo y que tenía al público llevando los coros, lo que daba un gran efecto. Aquí vimos la capacidad de Roberto Musso, vocalista de la banda, para no solo cantar sino también rapear.
Cuarteto fue directo al punto. Su tercera canción fue Ya no sé qué hacer conmigo, la canción más popular de álbum Raro. De ahí fueron directo a Lo malo de ser bueno y Enamorado tuyo, donde vimos las capacidades vocales de Santiago Tavella, las dos canciones más populares de su álbum Porfiado. Sus tres canciones más populares fueron tocadas al inicio del concierto, lo cual habla muy bien del repertorio del grupo de rock uruguayo.
Otro integrante que pudo demostrar su talento para el canto fue el tecladista Santiago Marrero, quien cantó Pobre Papá. Una canción con una sueva guitarra acústica de fondo y que tuvo un bajo que hizo resonar todo el teatro.
El grupo uruguayo supo cerrar a la perfección con esta presentación. Yendo a la Casa de Damián fue la canción elegida para mandar al público a casa con gran sabor de boca. Una versión extendida de esta pieza y con sintetizadores añadidos en los coros fue lo que demostró el verdadero talento de Cuarteto de Nos.
La energía de Roberto Musso
Uno de los pequeños problemas de este show fue el estado físico de Roberto Musso. Si bien cumplió su rol como vocalista de buena forma, en este concierto el público pudo ver cómo los años pesan. Cuarteto de Nos se formó en 1980. Tienen más de 40 años tocando juntos y claro que Roberto siente el paso del tiempo.
Al principio del concierto no se notaba el cansancio e incluso podrías decir que está en un estado físico bueno porque se la pasa gritando, brincando y bailando por todo el escenario, pero luego tocaron su canción. Roberto, canción que escribió para sí mismo y es bien sabido que en los conciertos se emociona mucho al cantarla. Aquí no fue la excepción. Roberto Musso dejó su alma impregnada en la gente a la hora de cantar. Fue tan exigente su desempeño que para la siguiente canción se quedó sentado en una esquina mientras tocaba su guitarra.
Las canciones que tienen a Santiago Tavella como voz principal eran tocadas de forma estratégica para darle a Roberto oportunidad de descansar y recuperar fuerzas. A su vez, Contrapunto para humano y computadora, canción que consiste en una batalla de rap entre Roberto y la computadora, fueron un break para el cantante.
Roberto Musso cumple con su papel de frontman y vocalista de la banda, pero sí queda claro que el tiempo no pasa en vano y que cada vez es más difícil dar un show completo al estilo de Cuarteto de Nos sin necesidad de descansar.
Cuarteto de Nos y sus fans
Cuarteto de Nos conoce muy bien a su público. Desde que empezaron veías a todo el mundo saltando, gritando y cantando. Si empiezas con tus tres canciones más populares es obvio que vas a tener al público a tus píes.
Muchos esperaban ver un set list atiborrado de canciones de su último álbum, Lámina Once, pero solo cuatro canciones de esta nueva producción fueron tocadas en el Teatro Metropólitan, donde Maldito Show fue la que destacó gracias a que la pantalla mostró la letra de la canción y todo el recinto pudo cantar junto a Roberto.
El momento más emotivo de la noche llegó con No Llora, una canción nostálgica en donde podemos escuchar como la voz de Roberto Musso se quiebra. Aquí tanto el Cuarteto como el público dejaron caer pedazos de su alma en el teatro, pues las lágrimas corrían por todos lados.
Este grupo uruguayo es de nicho. Podrá no tener la base de fanáticos más grande del rock, pero sin duda sus aficionados los adoran y apoyan hasta la muerte. Los fans dejaron toda su energía en el recinto y eso se vio reflejado en el performance del Cuarteto.
Cuarteto de Nos presentó un show repleto de emociones en el Teatro Metropólitan. Hubo gritos, lágrimas, cánticos, baile y más. La gente se fue a casa con una gran sonrisa en el rostro y esperando volver a ver a su grupo favorito de rock.
