Un grupo de robots capaces de diagnosticar una enfermedad, jugar al bádminton, tocar instrumentos musicales o convertirse en guerreros. Son las estrellas presentadas en un congreso en China sobre máquinas inteligentes, que pueden revolucionar la economía del país.

Con 160 empresas representadas, el 4°Congreso Mundial de Robots revela la acelerada aparición de avances tecnológicos que permiten a autómatas reemplazar a los humanos, al menos en ciertas actividades.

El mundo de la robótica exhibido fascino a la mayoría de los presentes: un brazo articulado capaz de caligrafiar caracteres; androides del grupo local de electrodomésticos Gee, que tocan el tambor; un robot pez que da vueltas en un acuario o una máquina-murciélago que emprende vuelo. 

Robots en China

Robot-Murciélago presentado en la World Robot Conference 2018 en Beijing
Cortesia de la pagina oficial de La Jornada

Más lejos, autómatas con pantalla de la firma cantonesa Inbot, capaces de ejercer de profesores o vendedores, efectúan  una sincronizada coreografía,  mientras que otras maquinas miniatura disputan un partido de futbol.

 

Pero la verdadera atracción sigue siendo los combates de robots, en un ring, ante las exclamaciones de los  espectadores.

 

 

La batalla de la robótica

Más allá del aspecto lúdico, China espera ganar en la arena internacional la batalla de la robótica industrial, en el contexto de la exacerbada guerra tecnológica que la enfrenta a Estados Unidos.

Con una población que envejece y la creciente carestía de  mano de obra local, el gigante asiático cuenta con la automatización de las fábricas para mantener su desarrollo industrial.

China ya es el primer mercado para los robots industriales, con 141 mil unidades vendidas el año pasado, y un tercio de la demanda mundial, según la federación internacional de robótica.

Esa demanda puede crecer un 20 por ciento en 2020.

“El potencial de automatización sigue siendo inmenso: en 2016, China tenía 68 robots por cada 10 mil empleados, cuatro veces menos que en Japón o Alemania”, explicó Karel Eloot, experto en gabinete McKinsey en Asia.

Esta apuesta no está libre de desafíos, aclaró Eloot: “Habría que duplicar el número de ingenieros chinos en robótica (…), y paliar las lagunas de propiedad intelectual. Las empresas chinas poseen menos del 1 por ciento de las patentes”.

Además, el coste social puede ser elevado, según el Banco Mundial, pues 77 por ciento de los empleos chinos son susceptibles de ser automatizados. 

Robots en China


China presenta a robots
Cortesia sitio oficial de Gestión

 

Doctor Robot

 Fuera de las fábricas, la robótica también ya es floreciente en China, en restaurantes, bancos o el sector médico.

El chino iFlytek presentó en Beijing, su “robot asistente médico”, supuestamente capaz de interrogar a un paciente e identificar 150 enfermedades.

“Ha sido utilizado en los hospitales desde marzo y ha contribuido a efectuar unos 4 mil diagnósticos”, destacó Liu Qingfeng, presidente de iFlytek, que pretende “aportar inteligencia artificial a los médicos de regiones aisladas”. 

iFlytek también está probando un robot-jurista, que presuntamente debería ayudar a los jueces a dictar un veredicto justo.

Por su lado, Chindex, filial del conglomerado Fosun, distribuye en China brazos articulados quirúrgicos de concepción estadounidense “Da Vinci”. En una sala de operaciones, dotado con cámaras de alta definición y escalpelos multiposicionales, este robot trasciende los limites del ojo humanos, según  Liu Yu, director operativo de Chindex.

Aunque matiza que todavía hay una gran diferencia entre el robot y la persona humana:  “Solamente ayuda al médico, no puede reemplazarlo, no sería ético, el cuerpo humano es demasiado complejo”.

Doctor Robot

Robot que puede detectar enfermedades
Cortesía de sitio oficial de Periódico Correo

 

AFP