Dentro de la variedad de música existente, hay un género que usualmente no es muy visitado e incluso llega a ser rechazado. Estamos hablando del metal, principalmente sus variantes como deathcore, hardcore y metalcore. Por ello, hay muchas bandas interesantes que no reciben mucha visibilidad. Entre ellas se encuentra Bring Me The Horizon (BMTH), quienes se convirtieron en los principales exponentes de la parte alternativa (incluso pop) del heavy metal.
BMTH se formó oficialmente en el año 2004 en Sheffield, Inglaterra. Desde el inicio hasta el presente, la banda ha tenido en su alineación a Lee Malia como guitarrista líder, Matt Kean en el bajo, Matt Nichols en las percusiones y al famoso Oliver Sykes como vocalista. Aunque en el camino se añadió a Jordan Fish como tecladista.
Esta banda tiene una evolución musical interesante cambiando mucho su estilo a lo largo de los años, pero manteniéndose en la línea de los géneros aledaños al metal.
Bienvenidos al mundo del deathcore
Desde 2006, BMTH marcó el estilo que tendrían en sus primeros años. Desde Pray for Plagues hasta Chelsea Smile se escuchan diversos elementos que constantemente se repiten en las canciones de la banda. Se puede pensar que una canción se alargó demasiado cuando en realidad has escuchado tres canciones diferentes.
En todas las piezas vemos guturales y gritos en lugar de una voz melodiosa, lo cual es típico en el género del deathcore. Oliver Sykes utiliza su garganta de una forma tan sucia que genera una sensación de dolor en el oyente y le impide comprender la lírica llena de odio, enojo y rencor. La voz de Oliver es acompañada por graves riffs de una guitarra eléctrica distorsionada al máximo y una batería frenética donde la tarola es el elemento que más resuena.
Para 2008, la banda comenzó a utilizar recursos electrónicos, de donde destaca el uso de ruido de estática. BMTH comenzó a buscar maneras de hacer suyo el deathcore y no encerrarse en lo establecido dentro del género. En esta etapa de BMTH, vale la pena destacar The Sadness Will Never End, en la cual Oliver Sykes ya canta de una forma más tradicional.
Algo similar sucede con Suicide Season, una canción de ocho minutos donde Oliver Sykes aún grita y hace sus clásicos guturales, pero el resto de elementos comienzan a cambiar. Las guitarras eléctricas adquieren un sonido más limpio durante las estrofas iniciales para luego usar distorsión en los coros. El puente se vuelve la parte más tranquila con un ligero riff agudo de guitarra en el fondo y una voz de Oliver Sykes que solo susurra.
La búsqueda de un cambio
El estilo característico de BMTH se mantuvo en 2010, donde ahora añadieron sonidos eclécticos como coros y violines dentro de sus composiciones. Así como también letras con más misticismo. Esto llega a verse en It Never Ends y Don´t Go, las cuales recuerdan a canciones de Ghost.
Poco a poco, BMTH comenzaba a ver hacia nuevos horizontes. En Fuck, Oliver Sykes canta con un estilo similar al de vocalistas de rock y metal alternativo como Gerard Way (My Chemical Romance) y Benjamin Burnley (Breaking Benjamin).
Blessed With A Curse, es la canción que definitivamente marca un cambio en el estilo de BMTH. Es una canción con mucho sentimiento detrás, con un piano agudo en el fondo, una batería tranquila y una guitarra que mantiene un riff suave y constante hasta llegar a los coros.
Cuando llegan los sencillos Shadow Moses y Sleepwalking en 2013, BMTH mantiene su sonido característico, pero le da aún más importancia a los elementos eclécticos como los coros. Con estas composiciones, BMTH le da un último adiós al deathcore tradicional que habían tocado todos estos años.
En ese mismo año, llega a los oídos del mundo Can You Feel My Heart (canción popular en TikTok hoy en día), una canción con muchos sintetizadores de fondo que arranca el álbum Sempiternal. En esta nueva producción se ve como BMTH experimenta cada vez más con su sonido buscando llevarlo a nuevos horizontes con el uso de recursos electrónicos.
La versión de BMTH que la mayoría conoce
El verdadero cambio de BMTH llegó en 2015 con la llegada de That´s The Spirit. El deathcore fue dejado completamente atrás para adentrarse por completo en el metalcore. La banda adquirió un sonido más electrónico gracias a sintetizadores eclécticos que eran utilizados en el fondo.
Los violines característicos de la faceta más sinfónica del metal que eran utilizados en anteriores años se quedaron para esta nueva etapa de la banda. La voz de Oliver Sykes comenzó a fluctuar mucho entre tonos. Mientras en ocasiones cantaba en un tono suave y susurrante, en otras exhalaba todo el poder su pecho y garganta, a veces con agudos, a veces con graves y otras con gritos desgarradores de odio y tristeza.
Ya sea en Throne, Run, Happy Song o True Friends se puede apreciar cómo BMTH se cansó de estar estancada en un solo estilo y buscaron experimentar. Buscaron adentrarse en nuevos panoramas, en nuevos ritmos, nuevos elementos y con ello lograron que su música llegara a las masas. Con este nuevo estilo fue que BMTH llegó a mucha más gente de la que podían imaginar. Muchas de las canciones de esta etapa de la banda lograron pasar las 100 millones de reproducciones en Spotify.
Una faceta de experimentación
Desde 2019, la banda se ha dedicado en perfeccionar la inclusión de lo electrónico en su sonido. Aunque para esto tuvieron que dejar de lado el metalcore y pasarse al pop rock. Al igual que Paramore en 2017, la banda realizó un salto muy grande en su estilo, el cual puede llegar a no ser del agrado de aquellos que escucharon a aquella banda de deathcore que abusaba de los guturales a mediados de los 2000’s.
En esta época la banda realizó colaboraciones con artistas como Grimes (artista de electrónica y dance famosa por haber tenido una relación con Elon Musk), para nihilist blues, y Rahzel (músico dedicado el beatbox), para heavy metal, las cuales le permitieron a BMTH llegar a lugar que no habían explorados.
En el mismo 2019, la banda lanzó un EP experimental donde mostraban un lado sumamente electrónico. Las canciones cuentan con sintetizadores con distintas tonalidades que recuerdan a lo que hace Tame Impala. La banda pasó de hacer canciones para adolescentes que buscaban la rebeldía y encerrarse en el enojo a algo que le encantaría a cualquiera que esté metido en un viaje de sustancias.
De vuelta a las raíces
Después de estos años de experimentación, la banda tomó una decisión arriesgada: volver a sus raíces. Llega en 2020 el álbum POST HUMAN: SURVIVAL HORROR, ideal para aquellos fans de BMTH en sus inicios. Con canciones como Dear Diary, Parasite Eve y Obey, el deathcore y el metalcore regresan a los instrumentos de BMTH con Oliver Sykes dejando de cantar para volver a gritar y destrozarse la garganta.
Si bien BMTH vuelve a sus raíces, no se desprenden de todos los elementos que añadieron a su música en los últimos años. La banda mezcla su sonido electrónico ya desarrollado con lo que sabían hacer desde un inicio para entregar canciones con identidad, en las cuales llega a colaborar con artistas como YUNGBLUD y BABYMETAL.
Bring Me The Horizon es una banda que demuestra que puedes ir variando tu estilo musical sin necesidad de perder tu esencia. A lo largo de los años, la banda pasó por el deathcore, metalcore, rock alternativo, pop rock, etc. A través experimentar con su sonido, BMTH logró desarrollar una identidad que ha quedado plasmada en la mayoría de su discografía.
Podrás disfrutar de esta evolución musical en vivo y en directo este 26 de octubre en el Palacio de los Deportes, donde BMTH promete destrozar el techo del Palacio junto a otras tres bandas de metalcore: Black Veil Brides, Ice Nine Kills y Motionless in White.
