Los autos voladores, hasta hace pocos años parecían cosa de ficción, sin embargo, estamos más cerca de que sea una realidad. Toyota, por ejemplo, es la principal empresa que le está apostando al transporte aéreo con su división Joby Aviation.
Para su proyecto, Toyota ha invertido 394 millones de dólares para una ronda de financiación que recaudó 590 millones de dólares. Esta iniciativa permaneció un secreto hasta que firmó un acuerdo con Uber. Ambas compañías se comprometieron a introducir taxis aéreos para el 2023.
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Los vuelos Joby se podrán reservar por la aplicación de Uber. Esta merca no es la única que tendrá taxis voladores, Hyundai también le ofrecerá coches voladores a Uber, así como Aurora Flight Sciences (subsidiaria de Boeing), Bell Nexus, Pipistrel y Embracer X.
Tras la realización de vuelos de prueba, se espera que el lanzamiento comercial de los autos voladores suceda entre el 2022 y el 2025.
Esta realidad está tan próxima que en 2018 varias empresas tecnológicas acordaron con el Gobierno de Japón una hoja de ruta para hacer del 2023 el punto de partida de comercio de vehículos voladores.
“Nuestro objetivo es proporcionar soluciones de transporte para todas las personas, ya sea por tierra, mar y, ahora, por el aire”, explica Rebeca Guillén, directora de comunicación en España.
Otras empresas de vehículos aéreos:
Ehang:
Conocido como el pionero de los vehículos voladores, el Ehang 184 ha realizado más de mil pruebas de vuelo con pasajeros y tiene un acuerdo con Dubai para introducir su modelo.
Volocopter
Con un presupuesto de 50 millones de dólares donados por la empresa -Geely, su objetivo es lanzar vuelos comerciales para 2022.
Esta empresa ya tiene un puerto en Singapur para iniciar a dar servicio.
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Aeromobil
Esta compañía eslovaca planea estar disponible este año con su AeroMobil 4.0 Ellos llevan un startup de 24 millones recaudados.
Estos automóviles tienen muchos problemas todavía, entre ellos la duración de batería, la autonomía para su conducción y los permisos de tránsito que hasta ahora los países no han querido otorgar.
Fuente: El País
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