Muchos podríamos creer que la vida de don Álvaro del Portillo poco tuvo que ver con México, pero la realidad es que su relación con nuestro país comienza incluso antes de su nacimiento y se fortalece con las acciones que realizó en sus visitas. A continuación te platicamos algunos datos importantes de don Álvaro y México:

  • La madre de Álvaro del Portillo, Clementina Diez de Sollano, nació en Cuernavaca, Morelos el 16 de abril de 1885 y de niña vivió en las haciendas de El Puente y Buenavista, también en Morelos.
  • Clementina estudió en Londres y en un verano visitó las afueras de Madrid, ahí fue donde conoció a su futuro novio y esposo, Ramón del Portillo y Pardo. Luego de un tiempo decidieron casarse y regresaron a México para unirse en matrimonio, el 11 de enero de 1908. Más tarde volvieron a España, debido a que Ramón tenía ahí su trabajo. Todos sus hijos nacieron en España.

Clementina Diez de Sollano y Ramón del Portillo y Pardo el día de su matrimonio. Cuernavaca, Morelos, 11 de enero de 1908 / Foto: opusdei.org

  • Cuando era pequeño, a manera de canción de cuna, don Álvaro escuchaba el Himno Nacional Mexicano de labios de su madre.
  • Doña Clementina le enseñó también a Álvaro la oración habitual del «Dulce madre», que reza a la Virgen María.
  • Don Álvaro visitó México en 1970 acompañando a san Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, además de hacerlo por su cuenta en 1983 y 1988.
  • Al llegar a tierra mexicana en 1983 dijo: «Estoy muy contento de estar con tantos hijos, que tienen un corazón tan grande, como lo tenemos todos los mexicanos. Yo también me siento mexicano aunque ahora hable así, tableado«.
  • En mayo de 1983 rezó: «Madre nuestra de Guadalupe, haz que seamos fieles. Métenos en tu corazón dulcísimo, para que amemos a Jesús como tú le amas».
  • En 1983 también se preocupó por las desigualdades económicas de la población mexicana, así que habló de las obligaciones sociales de los católicos y buscó tener incidencia en favor de familias de escasos recursos en Monterrey, Guadalajara y en el Estado de México.
  • Del 27 de abril al 23 de mayo de 1983 realizó en México una novena de acción de gracias a la Virgen de Guadalupe, además de reunirse con diversas personas, desde campesinos hasta líderes industriales.
  • También en 1983, en Jaltepec, Jalisco, Álvaro del Portilo habló con un grupo de emprendedores para comentarles que hacía falta labor social para la ciudad de México: «No podemos vivir y dormir tranquilos mientras miles de hermanos nuestros, muy cerca de nosotros, carecen de lo más indispensable para llevar una vida humana digna».
  • Posteriormente, en 1991, seis personas comenzaron a hacerse cargo del proyecto Educar A.C., con el que buscaron crear una escuela para niños y una para niñas en los alrededores de la ciudad de México, específicamente en el Valle de Chalco del Estado de México. El resultado fue la escuela Meyalli (niñas) y la escuela Acuautla (niños), donde actualmente se imparte educación de preprimaria a preparatoria, además de preparación técnica.
  • En 1987 don Álvaro animó a unos fieles de la Prelatura* a que se hicieran cargo de la formación espiritual impartida en la escuela «Ciuad de los Niños, de Guadalupe, Nuevo León.
  • En enero y febrero de 1988 visitó nuevamente México y realizó un triduo de oración (tres días en oración) en el Santuario de Guadalupe, además de tener una reunión con cerca de 25 mil personas.

*Prelatura: comunidad eclesiástica que tiene una labor en específico dentro de la Iglesia; el Opus Dei es una prelatura con la labor de santificar el trabajo.

Con información de: Página oficial del Opus Dei.

José Arturo Roseti Gasca